4. Satanás.
1.
Introducción.
En esta
rama del estudio sobre los ángeles, nos adentramos a una esfera que muestra de
donde nació el pecado y como agentes (llámese ángeles caídos) se encargan que
el ser humano no vuelva a Dios por medio de la obra del Señor Jesucristo. La
doctrina acerca de Satanás y la demonología son dos aristas de un mismo
estudio, que son los ángeles caídos.
La
finalidad de este breve estudio es que conozcamos con quien nos enfrentamos
constantemente y como podemos vencerlo, sabiendo que ellos se encuentran bajo
el poder de Dios y que nada nos sucede sino es por la expresa voluntad del
Padre y es para nuestro beneficio, tal como vemos en la historia de Job y su
sufrimiento, y su victoria final cuyo
resultado fue mucho mejor que el que antes tenía.
2.
Existencia
Al
Igual que en referencia a la existencia de Dios, la Escritura no da ninguna
afirmación o pruebas sobre su existencia, simplemente lo afirma. De hecho es
negada la existencia de Satanás y sus ángeles, y se dice que los que describe
la Biblia es una “personalización” del mal.
Es
difícil demostrar la existencia de Satanás sino aceptamos los argumentos que
las Sagradas Escrituras nos entregan a cerca de él y su séquito. Por decirlo de
otro modo, si negamos la veracidad de los dichos allí descritos, no tenemos
ninguna base para explicar lo que sucede a nuestro alrededor. Pero si creemos
todo lo que allí está descrito, entonces los argumentos sobran para describir a
este “príncipe de las potestades del aire”, para conocerlo y saber como
defendernos de sus ataques.
En
la Escritura encontramos argumentos para entender el porque de la existencia de
la maldad y que o quien la origina. Además encontramos cual es su remedio para
esta enfermedad que aparentemente es incurable.
El
hecho que se crea en la existencia de este ser, no se origina en la credulidad
de un pueblo ignorante o el las creencias de un pueblo pagano como la de los
persas. Y a pesar de la representación
que ellos tenían del mal, representan lo oscuro y tenebroso que es la maldad.
El cristianismo lo ve en forma similar pero
sin la dualidad religiosa de este pueblo, donde el Bien y el mal (como el Ying
y Yang) están equilibrados con una misma capacidad de fuerzas. En cambio, el
pensamiento cristiano, basado en la Escritura, nunca Satanás y sus legiones
están al mismo nivel que Dios, ni siquiera se equiparan las fuerzas o poder, porque
el primero es un ser creado por el Segundo, porque aunque Satanás sea fuerte,
nunca su capacidad se compara con el Dios Todopoderoso.
Nuestra
doctrina, afirmamos, proviene exclusivamente de lo que nos dice las Sagradas
Escritura, la Palabra de Dios, y que nada lo que se diga por otros medios (ya
sea historias mitológicas de culturas
paganas, libros seudo cristianos, visiones “cristianizadas”, libros deuterocanónicos
o apócrifos) está incluida en ella.
La
Escritura menciona alrededor de 40
títulos para expresar la personalidad y obra de Satanás; y a través de esta
se nos presenta a este ser como el más grande enemigo de Dios y del hombre. Revisemos brevemente lo que la Biblia nos dice al respecto.
a.
Antiguo
Testamento
En
Génesis capítulo 3 vemos a este ser en forma de serpiente provocando la caída
del hombre y del juicio de Dios sobre ella y la promesa de redención del ser
humano a través de la simiente de la mujer.
En 1 Crónicas capítulo 21 se describe como
Satanás influencia a David a realizar un censo en Israel. Esto desagradó a
Dios, y con una plaga castigó al pueblo por esta falta. Esta plaga se detuvo en
la heredad de Ornan Jebuseo y David compro esta propiedad e hizo sacrificio a
Dios. En este mismo lugar se establecería el templo del Israel.
En Job capitulo 1 y 2 se describe
como Satanás inflige daño tanto a sus familiares, bienes y a su cuerpo. Y a
raíz de estos sucesos Job pudo encontrar quien era realmente y su relación con
Dios, y como su bendición posterior fue mejor que la anterior.
Los
Salmos 106: 36,37 y 109:6, nos indica
que los demonios están detrás de la idolatría, y, por inferencia, Satanás es el autor de esta actividad; y, a la vez, se le describe
como un adversario poderoso.
En
Isaías 14:12-17 y Ezequiel 28:1-19 se reconoce a la persona de Satanás, aunque
no se exprese explícitamente su nombre. Por la descripción expresada en los
pasajes citados, se infiere que trasciende a las personas allí descritas, que
se está hablando en la imagen del rey de Babilonia y de Tiro de otro personaje,
es decir, la imagen que está detrás de esos reyes es Satanás.
En Zacarías capítulo 3 describe como Satanás acusa a Israel ante
Dios y como el Ángel de Jehová defiende a su pueblo, reprendiendo a Satanás
duramente.
b.
Nuevo
Testamento
Todos
los escritores del Nuevo Testamento hablan sobre este ser aunque no en todas
las cartas. De las 27 que consta el Nuevo Testamento, 19 de ellas hacen mención de Satanás en
alguno de sus nombres. Cuatro autores implican su existencia con los ángeles caídos
o demonios.
Algunos
pasajes de ejemplo: Mateo 4:10; 12:26; 16:23; Marcos 4:15; Lucas 10:18; 11:18;
22:3; Juan 13:27; Hechos 5:3; 26:18; Romanos 16:20; 1 Corintios 5:5; 7:5; 2
Corintios 2:11; 11:14; 1 Tesalonicenses 2:18; 1 Timoteo 1:20; Apocalipsis 2:9,
13;Mateo 4:1,5,8; 13:39; Juan 6:70; 8:44; Hechos 10:38; 13:10; Efesios 4:27;
6:11; 1 Timoteo 3:6,7; Hebreos 2:14; Santiago 4:7; 1 Pedro 5:8; 1 Juan 3:8, 10;
Judas 1:9; Apocalipsis 2:10; 12:9; 12:12; 20:2, 10; Mateo 9:34; 12:24; Juan
12:31; 14:30; 16:11; Efesios 2:2.
c.
Prueba de
Cristo
La
prueba fundamental de su existencia y relevancia la entrega el mismo Señor Jesucristo.
En total el Señor lo menciona, al menos, 25 veces (por ejemplo, Mateo 12:26;
13:19; Marcos 1:13; 3:23,26; 4:15 Lucas 10:18; 22:3; 11:18; Juan 13:27, etc.)
Donde se
manifiesta con detalles relevantes la existencia de Satanás es tocante a la
tentación del Señor Jesucristo. Se
muestra en ella como una persona con capacidad de pensar el mejor
ataque. Se manifiesta como la persona que es en realidad y no bajo la
apariencia de otro ser como el caso de Adán y Eva en el paraíso del Edén
(Mateos 4:1-11).
3.
Persona
Ha sido considerado por algunos intelectuales como una
mera influencia negativa, negando de esa manera que “Satanás” y, por analogía, los demonios sean personas
con características propias de ellos. Al considerarlos “influencia” están
diciendo que ellos, por su capacidad cognoscitiva o intelectual, pueden eliminar esa influencia, y de ese modo
ser mejores personas.
Cuando se revisó el tema de los ángeles, se destacó que
ellos eran personas, y utilizamos la evidencia que la revelación de Dios nos
dejó para exponerla. Para ello, veremos lo que la misma Biblia dice de esta
persona desde el punto de vista de la personalidad; el uso de pronombres
personales para hacer referencia de él;
y la responsabilidad moral adjudicada a una persona.
a.
Característica
de su personalidad.
Toda
personalidad tiene, por definición, las siguientes características: Intelectos, emociones y
voluntad. Si alguna de ellas falta, no
podemos definirla como una “persona” y por lo tanto no tendría la capacidad de
influir en los que si se encuentran en esta posición.
1) Posee
intelecto
La capacidad de
pensar es dada sólo a las personas, lo animales tienen algunas características,
pero no la que posee los seres humanos y menos la que poseen los seres espirituales
como son los ángeles y el mismo Dios. En Edén manifestó esta capacidad al aplicar
el intelecto para engañar a Eva con la astucia propia de él, de modo que los
sentidos de ella fueron llevados a otro lugar y ella se extravió, y la
alerta que debió haberse activado no sucedió,
provocando la caída del ser humano (2 Corintios 11:3).
Si vemos la
tentación al Señor Jesucristo (Lucas 4:1-12), vemos que con astucia atacó
distintos aspectos, porque se aprovecha de la debilidad física por el
prolongado ayuno (40 días), su confianza en Dios su Padre y en la obtención
fácil de los reinos de la tierra por el solo hecho que le adorase. A cada uno de
los ataques, el Señor Jesucristo utilizó las escrituras en su defensa (“Escrito
está”), cosa que Eva no hizo.
Con la capacidad intelectual superior a
los hombres (Hebreos 2:5-7) han ideado doctrinas engañosas (Efesios 2:2: 1
Timoteo 4:1) para que el hombre se desoriente y las siga y no alcance la
salvación que Dios ofrece por medio del Señor Jesucristo.
2)
Posee
emociones:
La emociones son
una parte característica de toda personalidad, por lo cual la ira está presente
en él: “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer
guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis 12:17).
El orgullo es otra característica en él: “Tú que decías en tu corazón…” (Isaías
14:12-17).
3)
Posee
voluntad
Una definición
de voluntad indica que tiene relación con el “deseo” y el gobernar. Estas dos aptitudes están
presentes en Satanás. La acción presente es gobernar sobre las almas inconversas,
quedando así cautivos a su voluntad (2 Timoteo 2:26). Pero sin lugar a dudas
que el deseo de él es que todos le creyentes en el Señor
Jesucristo estén también influenciados por él mismo. Incluso quiso hacer uso de
esa capacidad con el mismo Señor Jesucristo cuando estaba terminando sus
cuarenta días de ayuno, quiso inducirlo a hacer pan de las piedras (Lucas 4:3)
o que se tirase del pináculo del templo para demostrar que Dios lo protegía,
tentando de este modo a Dios mismo (Lucas 4:9).
b.
Pronombres
Personales
Si Satanás no fuese una
persona, no hubiese producido el dialogo entre
él y Dios, relatado en Job 1:7-12.
Y dijo
Jehová a Satanás:
--¿De dónde vienes?
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:
--De rodear la tierra y de andar por ella.
Y Jehová dijo a Satanás:
-- ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay
otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado
del mal?
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:
--¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado
alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has
dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero
extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra
ti en tu misma presencia.
Dijo Jehová a Satanás:
--He aquí, todo lo que tiene está en tu mano;
solamente no pongas tu mano sobre él.
Y salió Satanás de delante de Jehová.
Otros
pasajes encontramos que se usan expresiones del siguiente modo: “Tú, querubín grande, protector… “halló en ti”… “de tus
contrataciones…”, etc. (Ezequiel 28:14-16). Pablo utiliza la expresión: “porque
el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14). O como
Santiago lo expresa: “resistid al diablo, y huirá de vosotros. (Santiago 4:7).
Todos los pasajes revisados contienen expresiones que
se dirigen o hacen referencia a una persona que actúa, siente, piensa, por lo
cual no a determinar que no es una “personalización” del mal sino una persona
creada.
c.
Responsabilidad
Moral
Solo
a una persona se le puede juzgar (declarar moralmente responsable) y enviar a un lugar de prisión:
“De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia,
por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado” (Juan 16:9-11).
“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos
de mí, malditos, al fuego eterno preparado
para el diablo y sus ángeles” (Mateo 25:41).
4.
Naturaleza
a.
Criatura
Pablo afirma a lo colosenses: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que
hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean
tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por
medio de él y para él” (Colosenses 1:16). Por tanto, Satanás es un ser creado,
una criatura. No pensemos, como algunos dicen, que Dios creó el mal, basados en
textos fuera de contexto. Satanás o más bien Lucero (Isaías 14:12) fue creado perfecto, Exequiel nos dice al respecto:
“Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que
se halló en ti maldad” (Ezequiel 28:15).
b. Espíritu
Como ya hemos visto, los ángeles tienen la
posibilidad de adoptar forma humana en determinadas ocasiones, pero su
naturaleza es ser espíritu. Satanás está en esta condición, es un ser
espiritual. Isaías no dice que este Lucero podía llegar al cielo (Isaías
14:12-13) donde solo los seres angélicos pueden llegar. El Señor Jesucristo también indica que
Satanás es espíritu cuando indica que el
fuego eterno es preparado para el diablo y sus ángeles (Mateo 25:41); y también
lo describe en esta misma condición el libro de Apocalipsis, donde el
dragón y sus ángeles fueron arrojados a
la tierra (Apocalipsis 12:9).
c. Rango y preeminencia:
Como vimos en
los rangos de los ángeles, el Querubín tenía preeminencia por estar cerca de
Dios. Ezequiel nos dice que él es un Querubín,
y agrega que era “grande”, “protector”, y a causa de su pecado fue echado de su
lugar cercano a Dios (Ezequiel 28:14,16).
Entre las criaturas creadas, tenía el primer lugar.
En la revelación a Ezequiel, Dios puso en este mensaje en la endecha sobre el
rey de Tiro: “Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección,
lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios
estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio,
jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los
primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de
tu creación” (Ezequiel 28:12-13).
Un hermano
escribió respecto a este tema: “entre todas las huestes celestiales sólo hay un
ser cuya creación se menciona en particular Satanás. Esto indica la supremacía de
la que él disfrutó respecto a todas las criatura de Dios”.
Satanás en la
actualidad aún conserva algo de su antigua dignidad previa a la caída al pecado y es
el jefe de los ángeles caídos (Mateo
25:41; Apocalipsis 12:4,7), y Miguel respetó su autoridad y dignidad (Judas
1:8,9).
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