9.
Juicios y
Destino de Satanás
Satanás desde que pecó ha acarreado Juicio tras Juicio sobre sí, y todos
sus actos son condenables, porque su único propósito es suplantar a Dios. Como creyentes sabemos que el “príncipe de
este mundo” es un ser juzgado (Juan 16:11), que lleva sobre sí una condenación
y que Dios no dejará de dar la retribución que merecen sus actos. En esta edad
no somos nosotros quienes debemos Juzgarlos, ni siquiera los ángeles lo hacen,
el juicio es de Dios (Judas 1:9). Pero cuando corresponda, el creyente se le
dará la atribución de juzgar a los ángeles. El pasaje de 1 Corintios 6:3
declara: “¿O
no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?” En esa oportunidad, en el gran
día del Juicio (Judas 1:6; 2 Pedro 2:4),
el creyente dará su conformidad en el juicio de Dios.
La siguiente lista muestra los distintos juicios que se han aplicado y
aplicarán a Satanás y sus huestes
A.
Cayó de sus
posición original: El primer Juicio que encontramos en la Escritura de que él fue objeto,
fue el acto o decreto de expulsión de su posición que se dio cuando pecó (Ezequiel
28:16-17; Apocalipsis 12:4). Este juicio no impidió que él pudiese ir a los
lugares celestiales cuando se le permitiese.
B.
Decreto de la
derrota final. El
siguiente juicio se encuentra en Génesis 3:14-15. “Y Jehová Dios dijo a la serpiente:
Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos
los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días
de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la
simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
Aquí queda sentado las bases del dominio sobre los hombres cuando se hace
referencia a “polvo comerás”, porque el
hombre fue hecho del polvo; y de quien lo derrotaría en forma definitiva. En
esta lucha por la redención del hombre “la simiente” de la mujer le “herirá en la cabeza”. La victoria fue
breve con respecto a la victoria total de la cruz.
C. La impotencia a
consecuencia de la Cruz. La consumación del
decreto Divino de la derrota de Satanás comenzó a consumarse con la venida del
Hijo de Dios a esta tierra a semejanza de hombre (Filipenses2:5-7; Mateo
1:18-25; Lucas 2:1-21). Se completa
el decreto de Dios en la cruz del calvario (Juan 12:31), quedando de este
modo derrotado “al que tenía el imperio de la muerte”
(Hebreos 2:14).
D. Expulsión del cielo. A mitad de la gran tribulación
será expulsado del cielo y no tendrá acceso a él por ningún motivo (Apocalipsis 12: 10,13). Antes de esto él podía ir
hasta la presencia de Dios (Job 1:6; 2:1) a pesar de la expulsión ocurrida
cuando se gestó el primer pecado. Ahora las puertas de acceso, por decirlo
de algún modo, fueron cerradas para él y
ya no podrá acusar a los creyentes.
E. Encadenado en el Abismo. Después de la gran
batalla de Armagedón, cuando el Señor regrese en gloria y majestad, será
derrotado en la batalla del Armagedón y encadenado en el abismo por mil años
(Apocalipsis 20:1-3); y en este tiempo no podrá a engañar a nadie.
F. Arrojado al lago de fuego. Posterior a la
liberación, este ser derrotado intenta la sublevación de los incrédulos al
finalizar el milenio. Este intentó falla y él es derrotado. Posteriormente es
arrojado al lago de fuego y azufre al final del Milenio (Apocalipsis. 20:10; Mateo 25:41).
10.Resumen y Conclusión.
Satanás es un ser creado (no en las
condiciones actuales). Fue creado como un ser con cualidades especiales y
útiles para el servicio a que estaba predestinado. Pero en su ego engendró el
pecado y se reveló ante Dios, queriendo usurpar el lugar de Dios. Desde ese
momento es un ser derrotado que interviene en todo lo que Dios hace. El hecho que es superior al hombre en
capacidades y poder, no le teme a nada de lo que el hombre pueda hacerle. Por
lo cual, puede hacernos o causarnos serios problemas mientras Dios se lo
permita; (¡ay!) pero también nosotros se lo permitimos, con nuestra
concupiscencia.
Es nuestra obligación conocer a
nuestro enemigo, por eso es importante el estudio sobre Satanás y sus secuaces.
Como seres humanos creyentes NO
podemos proferir juicios ahora, pero tendremos la facultad cuando estemos en
gloria.
Recordemos que es un ser derrotado,
que la victoria fue de nuestro Señor al pisarle la cabeza. Toda serpiente se le
derrota (apresa., domina) por la cabeza, si bien ella por un momento tuvo la
victoria, su derrota fue completa con la obra de la cruz y la resurrección del
Señor Jesucristo.
Por último, también Satanás es un
agente al servicio de Dios. Es decir, a pesar que el daño que pueda hacer, este
se traduce a la postre en bienestar superior, o para nuestra disciplina,
teniendo como ejemplos la situación de Job (la muerte de sus hijos, la pérdida
de sus bienes y la enfermedad que llevaba en su piel) y Pablo (la falta de
visión en sus ojos, véase 2 Corintios 12:7-9). Podríamos poner muchos otros
casos, por ejemplo, los enfermos que el Señor sanó, a los endemoniados que
libertó, pero lo ya visto es suficiente para nuestra conclusión, y entender
como de algo malo puede resultar algo bueno para nuestra vida espiritual y
nuestro crecimiento personal.
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