domingo, 5 de enero de 2014

Doctrina. Acerca del hombre (Parte I)

Introducción
La vida de los seres humanos es breve. Es como un soplo dentro de una tormenta: no es nada en lo referente al “tiempo” de la eternidad. El Salmista dice claramente: “¿Qué es el hombre,  para que tengas de él memoria,  Y el hijo del hombre [Adán],  para que lo visites?” (Salmo8:4). Pero aun así, con ser tan insignificantes, los que estamos en este tiempo, tenemos que conocer al ser humano y vislumbrar el interés de Dios por el hombre. Este interés está plasmado en su revelación se encuentra en la naturaleza y escrita en la Biblia.
En nuestra insignificancia, el hombre nace, vive y muere. Tres palabras que representan todo lo que puede hacer un ser humano. Pero estos seres “insignificantes” tuvieron el privilegio de ser especiales: fuimos obra de sus manos (Génesis 2:7a), nos dio la vida a través de su soplo (Génesis 2:7b). Vida que se puede acabar aún antes de nacer; es muy breve, ya que morimos, y como legado a nuestros hijos le dejamos: la muerte, que la heredamos de nuestros padres.
            Y con respecto a la muerte, a muchos nos ha tocado vivir el estar cerca de un lecho de un moribundo, o el enterrar a un pariente cercano o a un amigo, o ver pasar el cortejo fúnebre de un extraño. Los que quedan, padecen un dolor profundo, como si algo hubiese desgarrado su alma. Se ha escuchado decir a algunos que los que son llevados a su “última morada”, se les dice que están recién pagados (cf. Romanos 6:23a).
            ¿Por qué? ¿Por qué nuestros seres tan queridos tienen que morir? ¿Por qué  algunos sufren tanto ante de morir?  ¿Por qué  se tiene que dejarnos?
Además el hombre siempre se ha preguntado: "¿Quién soy?"  "¿De dónde he venido?"  "¿A dónde voy después de esta vida?" Demasiadas preguntas, a las que no se ha podido dar respuesta. Se ha encontrado respuesta para otras situaciones, pero estas preguntas aún se encuentran sin responder; y no podrán mientras las busquen por su cuenta, porque sin Dios no podrán hacer nada.
Las escrituras nos enseñan la verdad acerca del hombre, de la vida y la muerte y su condición posterior, de modo que nos responde  y satisface nuestras dudas. En la Biblia  encontramos “la verdad  es lo que Dios dice acerca de cualquier asunto”.
El objetivo principal de este estudio es conocer lo que nos dice la Escritura de ésta doctrina, y no se pretende abordar en toda su dimensión lo que ésta abarca. Sólo los puntos esenciales serán expuestos. Cada uno de nosotros deberá profundizar en este tema si desea conocer más de esta doctrina.
¿Qué estudiaremos?
Los temas que estudiaremos este año, en sus elementos más generales son:
       I.            Definiciones
    II.            Origen del Hombre
 III.            La Naturaleza del Hombre
  IV.            Constitución del Hombre
     V.            Transmisión del Ser
  VI.            Condición del Hombre
VII.            La Caída del Hombre

I.            Definiciones
Lo que empezamos a estudiar es conocido como la doctrina acerca del hombre o, técnicamente conocida como, antropología, que significa “estudio del hombre”. Básicamente podemos distinguir dos tipos de antropologías, la que llamaremos “Naturista o General” y la “Bíblica”. A continuación presentamos una definición de ambas.
Definición de Antropología General.
La Antropología[1] es una ciencia social que estudia al ser humano de una forma integral (u holística).  El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la Antropología como la “Ciencia que trata de los aspectos biológicos del hombre y de su comportamiento como miembro de una sociedad”. Y la Enciclopedia Británica nos da la siguiente definición: “Aquella rama de la historia natural que trata sobre la especie humana…”
Como ciencia es relativamente joven, adquiere su fisionomía a mediados del siglo XIX, y se dedica al estudio de la doctrina del hombre. Esta tiene sus fuentes en los registros y documentos históricos, en los descubrimientos arqueológicos, en los vestigios de culturas y civilizaciones pasadas, los cuales estudia, analiza y compara, para racionalizar y llegar a conclusiones generales.
Definición  de Antropología Bíblica
La Antropología Bíblica, en cambio, es el estudio racionalizado de las diferentes doctrinas sobre el hombre, tal y como se encuentran en la Revelación de Dios. Su fuente principal es la Biblia, y en ella existe material suficiente para desarrollar ampliamente los dos campos en qué se enfoca la Antropología General, es decir:
a) Todo lo que el hombre es: su creación especial, el estado original, su caída, etc.
b) Todo lo que el hombre hace: la Biblia es un libro antiquísimo y contiene registros fidedignos de culturas y civilizaciones antiguas.
Sin embargo, como su norma es la Revelación Divina, sigue fielmente el desarrollo doctrinal pautado por esta sobre los diferentes aspectos del hombre, trazados en un orden lógico, bíblico y sistemático.
Con base a lo anterior, podemos definir la antropología teológica como "la rama de la ciencia teológica que trata sobre el hombre, tanto en su condición original como en su estado caído. Abarca la consideración de la creación del hombre, su condición primitiva, su prueba y su apostasía, su pecado original y sus actuales transgresiones[2]".

Contraste entre la Antropología Bíblica y la General.
La Antropología General y la Bíblica se estudia desde ángulos completamente diferentes: la primera, desde la filosofía humana y la evolución natural; y la segunda, que toma su contenido de la Biblia.
La Antropología General, no le da a Dios ningún lugar en el origen del hombre, ni en su cuidado, ni en su destino; basa sus teorías en los principios de uniformismo y de selección natural,  es decir, que todo es producto de procesos graduales.
La Antropología Bíblica, en cambio, se basa de manera principal en la revelación escrita de Dios tal y como se ha preservado en las Escrituras, y en aquellos estudios y descubrimientos arqueológicos y científicos que corroboran la narración bíblica, en los documentos y registros de historia, en los diversos textos antiguos y modernos de interpretación o comentarios de las escrituras, en el estudio de las lenguas antiguas de la Biblia, y el estudio de los usos y costumbres de los pueblos mencionados en ella, como de su contexto histórico y cultural.
La Antropología Bíblica se extiende a diversos campos en los cuales no puede entrar la antropología General, como por ejemplo, el alma humana, la imagen de Dios en el hombre, la conciencia moral del hombre, los instintos, el pecado original, consecuencias de la caída, la regeneración y el nuevo nacimiento. En vano buscaría la antropología no bíblica conocer lo referente a estos temas; sin embargo, son realidades de la existencia humana que no pueden ser negados y como tales constituyen factores determinantes en cualquier psicología que tenga valor.
Una marcada  diferencia hay entre ambas, y se da porque la antropología bíblica muestra al hombre como Dios lo ve; y la “General” muestra al ser humano como el hombre la describe. Son dos visiones opuestas, porque uno, Dios, la declara perdida y en constante decadencia, pero Él mismo le entrega herramientas para volverse acercar a Él. Y la otra disciplina ve al hombre con el que se redime a si mismo con el progreso que realiza diariamente, pensando que a medida que abunde el conocimiento, el hombre será mejor ser.



[1] Del griego (άνθρωπος) anthropos, 'hombre (humano)', y (λογος), logos, 'conocimiento'
[2] The New Standard Dictionary (edición de 1913)

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