LECTURA:
Génesis 11: 1-9. Jeremías 1: 46. Jeremías 51: 13 y 37. Apocalipsis Caps. 17 y
18.
INTRODUCCION:
La palabra profética como se nos presenta
en las Sagradas Escrituras es de sumo interés para nosotros en el tiempo
actual.
Dios ha revelado su mente y sus propósitos
en cuanto al porvenir y el destino del hombre, de las naciones, del
cristianismo, y de la iglesia verdadera de Jesucristo.
En medio de tanta confusión de pensamiento
y de entendimiento respecto al futuro, tenemos la Palabra de Dios, clara y comprensible.
Él quiere que nosotros comprendamos su voluntad para que respalde y fortalezca
nuestra fe y vida espiritual.
La palabra de 2a Pedro 1:19 es
de bastante ayuda para nosotros. Al emprender un estudio del tema acerca de
Babilonia, Pedro habla de la palabra profética como "más segura". Se
ha cumplido la Palabra de Dios en los tiempos pasados y a la letra, y así se
cumplirá tocante al futuro—es más segura que la palabra de los hombres. Nos
exhorta de "estar atentos" a esta palabra—es la voz Dios y la
revelación de sus propósitos y demanda nuestra seria atención. Luego Pedro
dice que es "una antorcha que alumbra en lugar oscuro". Cuán valioso
y apreciado es el faro para el marinero en el alto mar, señalando los lugares
peligrosos y descubriendo el camino verdadero; así es la palabra profética para
nosotros. ¿Tenemos dudas en cuanto al futuro? ¿Nos espantan los acontecimientos
en el mundo hoy día? Examinemos pues, la Palabra de Dios y descubriremos que
está cumpliéndose perfectamente. Todo está preparándose para el día de juicio
pero antes, Cristo vendrá por su Iglesia que el ganó por su propia sangre y la
llevará a la gloria y para su herencia celestial. "Tenemos la palabra profética
más segura a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que
alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca (de su venida) y el lucero
de la mañana (Cristo) salga en vuestros corazones" 2a Pedro
3:19.
La historia de Babilonia tiene su
principio muy temprano en las páginas de las Sagradas Escrituras. Leemos en
Génesis 10: 8-10 que el fundador de Babel o Babilonia fue Nimrod un hombre
poderoso que persuadió a su parentela y seguidores a edificar una ciudad y una
torre. En esta forma ellos podrían establecerse como nación formidable. Parece
que esta torre, conocida como "la torre de Babel" fue más que una
torre cuya cúspide llegare al cielo; fue como un templo o centro de reunión para
aquella generación que ya se había alejado de Dios (Génesis 11:1-9). Llamaron
su ciudad Bab-el, que quiere decir "puerta de Dios", pero pronto fue
cambiado su nombre en Babel, que quiere decir
“confusión" mediante el juicio divino. De esa generación empezó la
fabricación y adoración de ídolos y Babilonia fue reconocida como el manantial
de la idolatría y la madre de todo sistema pagano en el mundo. Rápidamente se
extendió y ésta idolatría fue la que contaminó al pueblo de Israel, como en
los días de Elías cuando la nación iba en pos de Baal que era la forma cananea
de la idolatría babilónica. Al cabo de mil años Babilonianismo llegó a ser la
religión del mundo que había rechazado la revelación divina.
En los libros de los profetas como los de
Isaías Jeremías y Daniel, encontramos la historia del desarrollo de la nación
babilónica, su gloria y gran poder. Sin embargo su fin y completa destrucción
fue determinada luego por Dios a causa de su idolatría y su persecución al
pueblo de Israel. En las palabras siguientes, Dios describe la grandeza de la nación
babilónica y luego su juicio y aniquilación total para nunca más levantarse.
"He aquí yo estoy contra ti oh soberbio (Babilonia), dice el Señor, Jehová
de los ejércitos; porque tú día ha venido, el tiempo en que te castigaré"
(Jer.50:31). "… espada contra los moradores de Babilonia, contra los
moradores de Babilonia, contra sus príncipes y contra sus sabios"(v. 35).
"Sequedad sobre sus aguas y se secarán; porque es tierra de ídolos y se
entontecen con imágenes. Por tanto, allí morarán fieras del desierto y
chacales, morarán también en ella polluelos de avestruz; nunca más será poblado
ni se habitará por generaciones y generaciones" (v. 38, 39). "Tú, la
que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, ha venido tu fin, la medida de
tu codicia - en el tiempo del castigo perecerás" (Jeremías 51:13, l8).
A pesar de la destrucción total de Babilonia,
la idolatría que tuvo su origen en ella se ha extendido por todo el mundo,
contaminando las naciones. Cuando el Señor Jesús vino a esta tierra, el
misterio de la iniquidad, (la idolatría babilónica) (2ª Tes. 2:7), ya estaba
imperando por doquier, excepto donde se conocía la verdad de Dios según está
revelada en el Antiguo Testamento. Hoy día, encontramos su práctica en muchas
formas, entre muchas naciones, pero básicamente es la misma idolatría que
practicaban los babilonios. Es la adoración falsa que roba al Dios vivo de la
verdadera adoración debida a su santo Nombre. Dios es Espíritu y los que le
adoran en espíritu y en verdad es necesario que adoren" (Juan 4:24).
Ahora, en el libro de Apocalipsis del Nuevo
Testamento encontramos otra Babilonia, que es la contraparte de la primera.
Esta se llama "Babilonia la Grande, la Madre de las Rameras y de las
Abominaciones de la Tierra" (Apocalipsis 17:5), y "La gran Babilonia;
la gran ciudad de Babilonia; Babilonia la gran ciudad" (Apocalipsis 18: 2,
10, 21). La historia de su poder, su vileza, y de su castigo y final
destrucción por Dios, está escrita en los dos capítulos de Apocalipsis 17-18.
Rogamos a nuestros lectores que lean estos con diligencia e interés.
La primera pregunta que sube en la mente
es, ¿quién es esta Babilonia, es ciudad y nación como la primera? No, no es
nación, sino es un vasto sistema religioso que logra dominar a muchos pueblos
y naciones con sus enseñanzas idólatras y estos se sujetarán a su poder
imponente y terrible. Este sistema religioso que se nos presenta en Capítulo.
17 bajo la figura descriptiva de "la gran ramera" es Roma — la iglesia Católica Romana—, y no solo
ella, sino las demás iglesias cristianas profesantes "las hijas de la
ramera" (ella, siendo la madre de las ramera) que se unirán con ella. Hoy
día se está cumpliendo esta unión de iglesias ante nuestros ojos. Debemos
entender que esa gran confederación de iglesias nunca formarán el Cuerpo de
Cristo, la Iglesia que El ganó por su propia sangre; es a iglesia falsa y
corrupta. Recordemos que su cabeza será siempre "el papa" y las que
se unen en este sistema religioso tendrán que sacrificar la verdad preciosa de
la palabra de Dios, ¡que solemne! El papa ahora se presenta como el gran hombre
que busca la paz para el mundo entero. Sus viajes a varios países como el de
Palestina, Estados Unidos y la prometida visita a la América Latina, es una
gran política. Todo esto nos manifiesta el despertamiento y la gran lucha de
la iglesia Católica Romana para atraer a su seno todas las demás iglesias (¿no
llama ella a los creyentes de las iglesias evangélicos, "los hermanos separados?")
Ella va a lograr su propósito dominante en los últimos días de esta
dispensación de la gracia y si no lo logra ahora completamente en estos días,
pues lo logrará en el tiempo de la gran tribulación, sí. Creo hermanos, que
vivimos en días de gran importancia. La venida del Señor por su Iglesia, está a
las puertas.
Ahora bien, vamos a notar la descripción
que se nos presenta de la Babilonia la Grande en Apocalipsis Capítulo 17 y 18 —
de su carácter, poder, situación y juicio final.
A. Su Carácter. Se describe como "la
gran ramera"; esta nos enseña de su vileza y corrupción espiritual; ella
es culpable de la fornicación — que es el gran pecado de la Babilonia "la
inmundicia espiritual", la corrupción de la verdad de Dios. El nombre
"Babilonia" significa confusión y vergüenza. Dice en Cp. 19:2 que
"ella ha corrompido la tierra con su fornicación" tal es su maldad.
"Con sus hechicerías fueron engañadas todas las naciones." Cp. 18:23.
Algo más; en ella fue encontrada "la sangre de los santos" (Cps.l7:6,
J 8:24). Sin duda esta se refiere a la persecución y muerte de miles de
cristianos en el tiempo que se llamó "La Inquisición". Verdaderamente
sus manos se han manchado con la sangre de los santos de Dios, — su juicio ya
se madura, "su pecado ha llegado hasta el cielo" (Cp. 18:5). Tenemos
también una descripción muy amplia de sus incontables riquezas y gran pompa;
"ha vivido en deleites" (Cp. 18:7). Es claro que esta iglesia se ha
enriquecido por los mercaderes de la tierra como dice en Cp. 17:4 "su vestidura
de púrpura y escarlata adornada con oro, de piedras preciosas y de
perlas". (Ojo también Cp. 18:11-19).
B. Su Poder. Encontramos que ella "está
sentada sobre muchas aguas" (Cp 17:1, 5) nos dice que estas aguas
"son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas." Sin duda esto
describe su posesión de vastas multitudes de almas que son dominadas por su poder.
También ella es vista sentada sobre
"una bestia escarlata" (v. 3). Los estudiantes de la palabra
profética nos aseguran que la bestia representa al Imperio Romano vivificado,
después que haya terminado la dispensación de la Iglesia. ¡Cuán grande es su
poder que domina aún al poder civil! Sin embargo, llegará el momento cuando
esta misma nación y sus aliados se levantarán contra el poder religioso—la
iglesia Católica Romana— cansado de su dominación y aborreciéndola, la
desolarán como se describe en Apocalipsis 17:16-17.
C. Su Lugar y Centro de Autoridad y Gobierno.
La Ciudad de Roma por casi trece siglos, ha sido el lugar de donde la iglesia corrompida
- Católica Romana ha dirigido sus actividades y esparcido sus doctrinas
falsas. Solo a Roma corresponde la descripción dada en este libro de
Apocalipsis Cap. 17:9 “Esto para la mente que tiene sabiduría - siete montes,
sobre la cual se sienta la mujer". Roma está sentada sobre "las
siete colinas" es conocida como "la ciudad eterna". Y otra vez
en Apocalipsis 17:18, "la mujer es la gran ciudad". ¿Quién no sabe
que el papa que vive en Roma en el Vaticano, es la cabeza de ese vasto sistema
religioso, la iglesia Católica Romana, y que de allí se gobierna ese sistema
entero? ¡Cuántos hacen sus peregrinaciones hasta esa ciudad para adorar en su
iglesia lujos y aún si pueda lograr, besar la mano del papa!
D. Su Juicio y Destrucción Final. El tiempo
de su juicio se acerca. Dios mismo va a juzgarla, "poderoso es Dios el
Señor que la juzga" (Cp. 18:8). Va a exterminar por completo esa iglesia
tan corrupta; ese sistema mundial de apostasía que es opuesta a la voluntad de
Dios, que es una imitación errónea de la verdadera Iglesia de Jesucristo. Notemos
lo que dice en Apocalipsis 17:1 "Ven acá y te mostraré la sentencia contra
la gran ramera". "Ha caído, ha caído la gran Babilonia"
(Cp.l8:2). "Dadle a ella como ella os ha dado y pagadle doble… en un solo
día vendrán sus plagas" (Cp. 18:6-8). "Alégrate sobre ella…Dios ha
hecho justicia en ella" (Cp.18:20).
Tan completo y terrible será su juicio que
la memoria de ella será borrada para siempre, "nunca más será
hallada" 18:21, y "él humo de ella sube por los siglos de los
siglos" (Cp. 19:3). Así, Dios ha determinado el fin de aquella que ha
deshonrado y corrompido su Nombre Santo durante los siglos, entre las
naciones. Oigamos, ahora la exhortación de parte de Dios para nosotros hoy
día.
E. Amonestación para cada verdadero cristiano.
“Salid de ella pueblo mío, y no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis
parte de sus plagas" (Cp. 18:4).
Hay gran peligro que el pueblo de Dios sea
cogido en la red ya echada por la iglesia Católica Romana para acoger, si fuera
posible, todas las demás iglesias. Pero los cristianos que conocen la Palabra
de Dios, y también la corrupción y juicio de la gran ramera, van a mantenerse
separados de ella, aunque a costo de sufrimiento y persecución. Que el Señor
nos ayude a honrar su Nombre glorioso y defender la verdad de su Palabra hasta
que El venga por su Iglesia verdadera que ha comprado con su propia Sangre.
Contendor por la fe – Mayo – Junio 1966 – Nº 43-44
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