Hay personas que intentan enseñarnos que aun cuando el Señor Jesús sea
muy grande y sublime, es todavía más grande y sublime Jehová. Pero veamos ahora
qué dicen las Escrituras.
Setecientos años antes del nacimiento de Jesús, el profeta Isaías en
sus escritos se refirió a los cuatro oficios de Jehová. Dice en el capítulo 33,
versículo 22 y en el capítulo 43, versículo 11 lo siguiente: "Jehová es
nuestro Juez, Jehová es nuestro Legislador, Jehová es nuestro Rey; él nos
salvará"... "Yo, yo soy Jehová y fuera de mí no hay Salvador".
Notemos con cuidado: Jehová es Juez, Legislador, Rey y el único
Salvador. No cabe duda, es muy grande y sublime. Con esta grandeza en mente
leamos lo que dicen las Sagradas Escrituras sobre Jesús de Nazaret. En primer
lugar ¿es Juez Jesús?
"... El Padre no juzga a ninguno, mas todo el juicio lo ha encomendado
al Hijo" (Juan 5:22). "Pues aquellos tiempos de ignorancia Dios los
dejó pasar; mas ahora manda a los hombres, que todos, en todas partes se
arrepientan; por cuanto él ha determinado un día en que juzgará al mundo con
justicia por un varón a quien él ha designado; de lo cual ha dado certeza a
todos los hombres, levantándole de entre los muertos" (Hechos 17:30-31).
Nos informan estos versículos que el Padre ha encomendado todo juicio al
Hijo (Jesús) para que todos lo honren de la misma manera que honran al Padre, y
además que Dios ha establecido un día en el que juzgará al mundo con justicia
por Jesús a quien ha levantado de entre los muertos.
Sigamos con el segundo oficio, el de Legislador. El Señor Jesús de
Nazaret dice en Mateo 5:21:"Habéis oído que fue dicho a los antiguos: No
matarás; y aquel que matare quedará expuesto al juicio. Mas yo os digo, que
todo aquel que se aíra sin causa contra su hermano, quedará expuesto al
juicio".
En estas palabras Jesús de Nazaret habló como Legislador, con la misma
autoridad como cuando Jehová habló a los israelitas en el monte de Sinaí. El
tercer oficio mencionado en los versículos del profeta Isaías es el de Rey, el
Rey de los israelitas. ¿Dicen las Escrituras semejantes palabras acerca de
Jesús? Sí, antes de su nacimiento el ángel Gabriel, enviado de Dios, le dijo a
la virgen María las siguientes palabras tocante al nacimiento y reinado de
Jesús como Rey:"¡No temas, María; porque has hallado favor con Dios! He
aquí que concebirás en tu seno, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre
JESÚS. El será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le
dará el trono de su padre David: Y reinará sobre la casa de Jacob eternamente;
y de su reino no habrá fin" (Lucas 1:30-33).
Unos setenta años más tarde, el apóstol Pablo escribió referente a la
extensión y la grandeza del poder de su reino en su carta a la iglesia en
Filipos:"Por lo cual Dios también le ha ensalzado soberanamente, y le ha
dado nombre que es sobre todo nombre; para que, en el nombre de Jesús, toda
rodilla se doble, tanto de lo celestial, como de lo terrenal y de lo infernal;
y toda lengua confiese que Jesucristo es SEÑOR para gloria de Dios Padre"
(Filipenses 2:9-11).
También el apóstol Juan, en el libro de Apocalipsis, más de una vez,
escribe de Jesús como Rey:"Y de Jesucristo, que es el fiel testigo, y el
primogénito de entre los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra"
(Apocalipsis 1:5). "Sobre su muslo tiene este nombre escrito: REY DE LOS
REYES, Y SEÑOR DE LOS SEÑORES" (Apocalipsis 19:16).
¡Las mismas cosas, dichas de Jehová Dios de los Hebreos en el Antiguo
Testamento, se dicen de Jesús de Nazaret en el Nuevo Testamento!
El cuarto oficio de Jehová mencionado por Isaías es el de
Salvador:"Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay Salvador" (Isaías
43:11).
¡Abriendo el Nuevo Testamento leemos lo mismo dicho del Señor Jesús,
Jesús de Nazaret!
"Sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en
el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien crucificasteis, a quien Dios
resucitó de entre los muertos, y por virtud del mismo, éste se presenta delante
de vosotros sano... y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre
debajo del cielo, dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos" (Hechos
4:10-12).
Ya que es cierto que aparte de Jehová no hay salvación, y que en ningún
otro la hay sino en Jesús, se da por entendido que Él es Jehová Dios de los
hebreos.
Pues bien, Jesús y Jehová son una misma persona y en Él se han cumplido
personalmente las profecías de Isaías 33:22 y 43:11. Son muchos los testimonios
dados por las Escrituras que confirman esta perfecta identificación. Quiera
Dios que estos versículos hayan sido de ayuda y constituyan el antídoto contra
ciertas doctrinas erróneas que circulan por todas partes.
(Las citas bíblicas son de la Versión Moderna.)
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