"Y
guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo cansado, dijo a Jacob:
Ruégote que me des a comer eso bermejo, pues estoy muy cansado. . . Y Jacob respondió:
Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a
mor ir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo es
este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a
Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y levantóse y fuese.
ASI MENOSPRECIO ESAU LA PRIMOGENITURA”. (Génesis 25:29-34).
"Que ninguno sea fornicario, o
profano, como Esaú, que por una vianda vendió SU PRIMOGENITURA, Porque ya
sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado (que no
halló fugar de arrepentimiento), aunque lo procuró con lágrimas” (He.
12:16-17).
¡Qué
necio fue Esaú! ¡Vendió su primogenitura a cambio de un guiso bermejo! ¡Qué
poco aprecio tuvo de la bendición que contenía! Menospreció lo que realmente
importaba por una insignificancia. Ningún hombre muere por estar cansado o por
permanecer sin comer un día, sin embargo, "el profano Esaú" dijo:. .
.voy a morir; ¿PARA QUE, PUES, ME SERVIRA LA PRIMOGENITURA?
Jacob
aprovechó la necedad de su hermano astutamente y con presteza, obteniendo para
sí la bendición que despreció Esaú. La primogenitura era de Un valor inapreciable
para Jacob, y la codició con todo su corazón.
¡Qué
valiosa enseñanza contiene la historia de estos dos hermanos! ¡Cuánto nos quiere
hacer ver el Señor mostrándonos la necedad de Esaú y la sabiduría de Jacob! Los
siglos pasan, pero la historia de la necedad humana se repite en el menosprecio
de la primogenitura. Notemos como podemos llegar a menospreciar nuestra
primogenitura.
EL DESPERTAR ESPIRITUAL
El Espíritu Santo comenzó a trabajar
profundamente el corazón de sinceros hermanos, en distintas partes del mundo,
durante la segunda década del siglo pasado. Esta obra fue tan profunda que en
algunos países como Irlanda e Inglaterra, hasta clérigos y pastores
abandonaban sus respectivas denominaciones para unirse a los sencillos creyentes
que se reunían tan solo en el digno Nombre del Señor, conforme a Su voluntad.
(Mateo. 18:20).
Las Sagradas Escrituras eran abiertas y
estudiadas por lo que también se abrían los ojos de aquellos que buscaban
conocer la MENTE DE CRISTO. Así comenzó un verdadero DESPERTAR ESPIRITUAL.
¡Qué equivocados están los que piensan que
se consigue DESPERTAR espiritualmente mediante el esfuerzo humano! La potencia
del despertar no está en nosotros sino UNICAMENTE EN EL SEÑOR.
El
DESPERTAR del Espíritu Santo tomó fuerza y se extendió al mundo entero.
Obtenida la mente de Cristo, los hermanos se identificaron con el Señor llevando
EL EVANGELIO Y LA DOCTRINA a todas partes. (Hechos 1:8; 2ª Juan. 9).
Todos
los que salieron tenían la certeza de haber sido salvados por el Señor quien
también les había capacitado y les enviaba para cumplir su voluntad. Por eso
toda su energía se originaba en la más absoluta dependencia de Él, y en la
seguridad de que El era SUFICIENTE para suplirlo todo, proveer lo necesario y
completar lo faltante puntual mente. EL SEÑOR SERA SIEMPRE SUFICIENTE PARA
SOSTENER A LOS QUE DEPENDAN DE EL (Le. 22:35).
¡Maravillosa
demostración de fe en Cristo! ¡Admirable ejemplo de sumisión al Dios vivo y
verdadero! El Señor tenía héroes de la fe, y aún quiere tenerlos ahora, héroes
que solo dependan de Él, quienes recibirán merecida honra en AQUEL DIA.
La
obra de gracia que comenzó en el viejo mundo, llegó a nuestra Argentina, como a
toda América, en el norte como en el sur. El sencillo testimonio al Nombre
digno del Señor comenzó en Buenos Aires, en Rosario, en Córdoba, Santiago del
Estero, Salta y en muchos otros lugares.
A
través de aquel DESPERTAR ESPIRITUAL, el Espíritu Santo sacó a luz lo que no
manifestó la "Reforma". En su época la "Reforma" hizo
conocer al mundo, la gloriosa verdad de la JUSTIFICACION POR LA FE, pero con el
DESPERTAR ESPIRITUAL fue conocido y anunciado TODO lo restante de la gracia de
Dios. En el DESPERTAR ESPIRITUAL, los hermanos distinguieron la verdad en
cuanto a:
1) LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR
2) REUNIRSE AL NOMBRE DEL SEÑOR
3) CELEBRAR LA CENA DEL SEÑOR EN SENCILLEZ Y
HUMILDAD
4) EL SACERDOCIO DE TODOS LOS CREYENTES
5) EL ORDEN EN LA ASAMBLEA
6)
EL SUSTENTO DE LA OBRA DEL SEÑOR Y SUS OBREROS
Aquellos que codiciaron la verdad, como
Jacob la primogenitura, la apreciarán en su real magnitud, porque la compraron
por su justo precio; pero los que la heredaron, la menosprecian, como lo hizo
Esaú. (Pr. 23:23).
Algunas
de las bendiciones que encierra esta PRIMOGENITURA:
REUNIRSE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR
Los
que fueron despertados por el Espíritu Santo percibieron el error denominacional,
y el valor que tiene reunirse solo en el nombre del Señor. Las palabras del
Señor: "Porque donde están dos o tres congregados EN MI NOMBRE, allí estoy
yo en medio de ellos", fueron recibidas como una valiosa revelación. (Mt.
18:20). Ellos vieron como un agravio al Señor los nombres denominacionales;
pero al imponerse el Registro de Cultos en nuestro país, los hermanos aceptaron
imprudentemente un nombre: "Iglesias Cristianas Evangélicas", y esto
tan solo para obedecer a las autoridades, no como un nombre denominacional. Sin
embargo, el tiempo se encargó de cambiarlo todo. En sus orígenes, los hermanos
dirigían sus cartas y circulares a los hermanos que se reúnen en el Nombre del
Señor, hoy lamentablemente se hace a la Iglesia Cristiana Evangélica de tal o
cual lugar. De este modo, gradualmente, el NOMBRE DEL SEÑOR fue reemplazado sin
que se dieran cuenta, por el nombre denominacional. Donde se cambia el nombre,
pronto se cambia todo lo demás, como veremos a continuación.
La
primogenitura fue tristemente vendida por un plato de lentejas, pocos se dan
cuenta de ello y a pocos les duele esta venta humillante. ¡Qué decadencia
espiritual en tan poco tiempo! ¡Qué desastre puede hacer la transgresión en la
vida espiritual de los creyentes en unos pocos años!
LA CENA DEL SEÑOR
LA
CENA DEL SEÑOR, instituida por el mismo Señor, encierra en sí incalculables
bendiciones para los que participan dignamente de ella. Su sencillez,
solemnidad y reverencia agradan al Señor y benefician al redimido. En la Cena
del Señor, el creyente hace memoria de su Señor y Salvador. La mesa, el pan y
la copa son su distintivo; el pan simboliza Su cuerpo crucificado y la copa Su
sangre derramada. Pero esta tan sencilla, solemne y significativa reunión se
transforma en otra, donde la higiene, la precaución y los escrúpulos son
preponderantes, pues, La copa se transforma en “copitas”, El pan en "trocitos"
previamente cortados, y el Espíritu Santo responde: "Esto no es comer la
Cena del Señor". (1° Co. 11:20). ¿Nos damos cuenta lo que significa vender
LA PRIMOGENITURA?
EL MINISTERIO DE LA PALABRA
La
transgresión en el MINISTERIO DE LA PALABRA sigue a la de la Cena del Señor. El
ministerio fiel edifica, corrige, redarguye y santifica. Cada asamblea necesita
el ministerio fiel, pues, sin este los santos no pueden desarrollarse
espiritualmente. El ministerio fiel se hace aún más indispensable cuando el
pueblo de Dios se une ocasionalmente, y este ministerio fiel puede
proporcionarlo solamente el Espíritu Santo. Ninguna comisión, por más bien
intencionada que sea, lo puede proveer, pues ningún hombre ni grupo de ellos
puede monopolizar al Espíritu Santo. A los ministros de la Palabra los levanta
el Señor por Su Espíritu (Le. 1:4).
¡Cuántas
maravillas vio el pueblo de Dios, cuando el Espíritu tuvo libertad para escoger
y levantar SUS ministros!
Lamentamos
la decadencia espiritual, todos la sentimos, pero no pocos logran discernir la
causa de esta pobreza espiritual.
Un
orador que apela a la humana sabiduría, y que satisface humanos intereses, no
puede ser un fiel ministro de la Palabra. ¡Cómo fue edificado el pueblo de
Dios, cómo fue consolado y prevenido en aquella oportunidad en que el Espíritu
Santo levantó a Jahaziel! ¡Con qué docilidad Jahaziel se sometió al Señor para
comunicar la verdad al pueblo equivocado!
¡Con qué gratitud oyó el pueblo el mensaje fiel! (2Cr. 20:8-15) ¡Qué
gran consolación recibieron los afligidos, oyendo el ministerio fiel de Obed!
¡Con qué solicitud, con qué amor y fidelidad al Señor, entregó Obed su
ministerio, movido por el Espíritu Santo! ¡Qué bendición tan grande es la
PRIMOGENITURA de la dependencia del Señor y de la libertad del Espíritu! ¿Necesitamos
más ejemplos para reconocer el valor que tiene la PRIMOGENITURA en cuánto al
ministerio fiel?
EL MODO DE OFRENDAR AL SEÑOR
¡Qué
perfecta y cabal es la enseñanza del Señor sobre el modo de ofrendar a Él y
para Su obra!
"Honra
a Jehová de tu sustancia, y de las primicias de todos tus frutos; y serán
llenos tus trojes con abundancia" (Pr. 3:9-10)
"El
alma liberal será engordada, y el que saciare, él también será saciado".
(Pr. 11:25).
"Cada
primer día de la semana cada uno de vosotros aparte en su casa, guardando lo
que en la bondad del Señor pudiere"(1 Co. 16:2).
"Cada
uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, o por necesidad; porque
Dios ama al dador alegre... como de bendición y no como de mezquindad "(1
Co. 9:10-15).
Cada
cristiano consciente de su privilegio y de su deber ofrenda al Señor del modo indicado.
Ofrenda al Señor de su sustancia, y de las primicias de TODOS sus frutos...
apartando en su casa, "regularmente"... como de bendición", y
“nunca”... “como de mezquindad”. Los hermanos aprendieron de las Escrituras
este modo de dar, en el tiempo del DESPERTAR ESPIRITUAL. Dando así no hay
necesidad de pedir, y volver a pedir, de nadie, sino que, basta simplemente
presentar las necesidades al Señor, y El las suple siempre en abundancia, en su
mucha misericordia. Pero al vender la PRIMOGENITURA, surgen los métodos
humanos, qué consisten en pasar el plato o la bolsa en reuniones donde no
corresponde, imitando a las denominaciones, de esta manera se transforma la
ofrenda al Señor en una simple "colecta" INDISCRETA e indiscriminada.
Pedir
a los que no son salvos, agravia y ofende al Señor. Dios dice: "Y de mano
de extranjero NO OFRECERAS EL PAN de vuestro Dios. . . porque su corrupción
está en ellas: hay en ellas falta, no se os aceptarán"(tv. 22:25).
¡Qué
diferencia hay entre el modo de ofrendar indicado por el Señor y el de los
hombres!
Los
cálculos humanos son atractivos y cautivadores, pero son reprobados por el
Señor.
¡CUANTO COSTÓ A ESAU AQUEL POTAJE
BERMEJO!
¡CON QUE AMARGURA LO RECORDARA!
¡CON QUE AMARGURA LO RECORDABA
DESPUES!
¡CUIDADO CON VENDER LA PRIMOGENITURA!
Sana Doctrina,
1976
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