"TODO
ISRAEL SERÁ SALVO" (Romanos 11:26)
Leemos en
Romanos 11:26 "Y
luego todo Israel será salvo."
—La
salvación, en este caso, ¿es para todos los descendientes de Jacob, según la
carne, o está reservada solamente al Israel "según el Espíritu", es
decir, tan solo a los que creyeron?
—¿Cuál es el sentido de la palabra "salvo" en dicho
versículo? ¿Se trata de la redención de la muerte tras la cual viene el
juicio, o más bien de la justificación que libera del juicio de 'Dios?
Respuesta:
I.- La
Salvación en este versículo es para todos los descendientes de Jacob, pero no
todos aquellos que proceden de Jacob según la carne, pues parte de ellos
permanecerá incrédula. Sólo un remanente será salvado, por la elección de la
gracia.
En este
versículo de Romanos 11, se trata de los tiempos venideros, y
no hay que olvidar que entonces, Dios reanudará sus relaciones con
Israel, su pueblo terrenal (versículo 15). Mientras que numerosos judíos
seguirán al Anticristo en la apostasía y recibirán el consiguiente castigo de
Dios, habrá un remanente fiel, según la elección de la gracia;
dicho remanente lo formarán aquellos que se volverán de
su iniquidad (Isaías 59:20). Entonces "Jacob echará raíces,
florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo llenará de fruto."
(Isaías 27:6).
El remanente, o residuo, procederá, pues, del
Israel según la carne, pero será vivificado por el Espíritu, según lo vemos en
Ezequiel 37:9, pasaje que trata de la resurrección moral de Israel en los
últimos días (véase también Ezequiel 36: 26-28). Aquellos creyentes
que serán salvos procederán de todas las tribus de Israel: un número completo
para cada uno de ellos, simbolizado por la cifra de 12.000; lo que arrojará un
total o conjunto completo y simbólico de 144.000 (Apocalipsis 7:
1-8).
Para comprender la expresión "todo
Israel", basta pues examinar la posición de este pueblo.
Actualmente, aquellos de los judíos que han nacido de nuevo y depositado su fe
en el Mesías Jesús forman parte de la Iglesia, en la cual han sido introducidos
por el Espíritu Santo (1ª. Corintios 12:13); por lo tanto, ya no son
"judíos", ni tampoco siguen integrando el pueblo de Israel (Efesios
2: 11-18; 1ª. Corintios 10:32). Notemos, de paso, que si cuando el
nacimiento de Jesús hubo efectivamente un remanente según la elección de gracia
(Lucas, capítulos 1 y 2), ya no conservaba su carácter de
Israel: "Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo
salvos." (Hechos 2:47 – LBLA), esto es, los del remanente que estaban
salvándose. Pero cuando Dios restablezca Israel hará de un resto, o
"remanente", una nación grande: no será solamente
los judíos —es decir las dos tribus y algunos individuos de las demás—
será todo Israel. Además, como los impíos serán
destruidos, cortados de la tierra (Salmo 101: 8), o impedidos de entrar en
ella, el remanente salvo viene a ser literalmente "todo
Israel", expresión usada en el Antiguo Testamento (Hebrero: Kol
Yishrael) para el conjunto de la nación, integrada por las doce tribus.
II.- Aquella salvación de Israel implica la
liberación del pecado, y la justificación por gracia, sobre el principio de la
fe (Jeremías 31: 31-34). Todas las promesas de Dios a favor de Su pueblo Israel
se cumplirán en este mundo restaurado.
Más tarde, cuando sea destruida la tierra, después del
Milenio, aquellos creyentes, vivificados por el Espíritu, participan de la
felicidad eterna en los nuevos cielos y la nueva tierra.
Traducido de "Il Messaggero
Cristiano"
Revista "VIDA CRISTIANA", Año 1956, No. 19.-
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