A
continuación, extractamos un párrafo del diario de nuestro amado hermano Don
George Müller, uno de nuestros hermanos usado por el Señor en el siglo pasado,
hombre de sumisa voluntad a la voluntad del Señor.
"Constantemente
se presentaban ante mí, asuntos que demostraban que una de las cosas especiales
que los hijos de Dios necesitan en nuestros días, es que su fe sea fortalecida.
"Ansiaba yo,
pues, tener algo que señalar a mis hermanos, como prueba visible que nuestro
Dios y Padre es el mismo Dios fiel, como siempre lo fue en él pasado: tan
pronto como nunca para demostrarse a Sí mismo como el Dios Viviente en
nuestros días como en los tiempos pasados, a todos los que ponen su confianza
en El.
"Mi espíritu
ansiaba ser instrumento en fortalecer la fe de ellos, no solo citándoles
ejemplos de la Palabra de Dios, acerca de Su prontitud y de su capacidad para
ayudar a todos aquellos, quienes se apoyan en El, sino también DEMOSTRARLES POR
PRUEBAS que Él es el mismo hoy. Sabía yo que la Palabra debía ser suficiente
para eso; y por la gracia me fue suficiente para mí; pero aun así consideré que
debía prestar una mano para ayudar a mis hermanos.
"Así, pues, me
juzgué ser el siervo de la Iglesia de Cristo, en ese punto particular en que yo
había obtenido misericordia; a saber, en poder tomar a Dios al pie de Su
Palabra y fiarme de ella. El primer objeto de la obra fue y lo es aún que Dios
sea glorificado por el hecho que los huérfanos a mi cuidado son provistos de
todo lo que necesitan, solamente por la fe y la oración, sin solicitar nada
personalmente a nadie; y así por ese hecho se podría ver QUE DIOS ES TODAVIA
FIEL Y TODAVIA OYE LA ORACION.
"Durante estos
últimos días he orado mucho acerca del Hogar para Huérfanos, y con frecuencia
he examinado mi corazón; para que, si fuera en cualquier grado mi deseo de
ensanchar esta obra gratificarme a mí mismo, pudiera yo descubrir ese deseo.
"Cuando comencé
el trabajo para los Huérfanos, en el año 1835, mi principal objeto fue la
gloria de Dios, queriendo dar una demostración práctica de lo que se puede
efectuar simplemente por la instrumentalidad de la oración y de la fe para así
beneficiar la iglesia en general, y conducir a un mundo descuidado a contemplar
la realidad de las cosas de Dios, haciéndoles ver en esta obra, que el Dios
Viviente es aún, como lo fue, 4000 años ha, el Dios Viviente. Este, mi
propósito y objeto han sido abundantemente honrados. Multitudes de pecadores
han sido así convertidos, multitudes de los hijos de Dios en todas partes del
mundo han sido beneficiados por esta obra, justamente de la manera que yo había
anticipado. Pero mientras más se ha desarrollado la obra, tanto mayor ha sido
la bendición, concedida de la mismísima manera en que yo la había esperado;
pues la atención de centenares de millares ha sido atraída a la obra; y muchas
decenas de millares han venido a visitarla. Todo esto me conduce a desear seguir
trabajando más y más de esta manera, para así traer aún mayor gloria al Nombre
del Señor. Que se dirijan las miradas hacia Él, que Él sea ensalzado, admirado,
que en Él se confíe, que en Él se apoyen en todo tiempo- este es mi propósito
en este servicio; y así también y particularmente en este ensanche. Para que
pueda verse cuanto, un pobre hombre, simplemente confiando en Dios, puede efectuar
por la oración y para que así otros hijos de Dios sean conducidos a efectuar
la obra de Dios dependiendo de Él.
Sana Doctrina, 1976
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