domingo, 28 de septiembre de 2025

La Salvación, Una Introducción (3)

La propiciación

 Alan Summers


Puntos clave

·         La propiciación implica quitar la ira de Dios contra el pecado.

·         La propiciación se consiguió por medio de la muerte de Cristo.

·         La propiciación se logró porque la muerte de Cristo por el pecado es un sacrificio aceptable a Dios y que aplaca su ira hacia el pecador.

 

La propiciación describe lo que sucede cuando la ira de Dios es apaciguada. Como la Biblia enseña que el pecado provoca la ira de Dios, la pregunta es si hay algo que se pueda hacer para apaciguar esa ira. La respuesta es que, con la muerte de Cristo, se ofreció un sacrificio que propició a Dios. En otras palabras, la muerte de Cristo por el pecado agradó tanto a Dios que se efectuó la propiciación. La propiciación enfatiza que el regalo o el sacrifico que se ofreció aplacó su ira. Una idea secundaria y distinta es que la ira se agota en el regalo o el sacrificio. Este concepto está relacionado con el de la sustitución, donde la ira que nos correspondía fue cargada sobre Cristo.

La propiciación nos recuerda que, aunque es cierto que Dios ama al mundo, Él también odia el pecado, y los que cometen pecado son objeto de su ira. A la vez, Él ama a sus criaturas, ¡pero odia sus pecados y ofensas! El propósito de un sacrificio propiciatorio es permitirle a Dios que trate con los pecados, pero que perdone al pecador. La propiciación se enfoca en uno de los grandes efectos que tuvo del sacrificio de Cristo en relación con Dios: quitar la causa de la ira.

En el Antiguo Testamento, las palabras “expiar” (kafar) y “expiación” (kofer) se usan para describir el efecto del sacrificio por el pecado. Una interpretación tradicional de la expiación denotaba un sacrificio que “cubría” el pecado. Así pues, se sobreentiende que no quitaba el pecado, sino que solo lo ponía fuera de la vista de Dios.[1] Por lo tanto, se concluyó que la expiación debía contrastarse con la muerte de Cristo que “quita” el pecado (Heb. 9:26). Pero, la mejor posición es que la doctrina de la expiación del Antiguo Testamento es deficiente por la misma razón que todos los sacrificios del Antiguo Testamento también eran deficientes, a saber, que no tenían mérito intrínseco y requerían repetición. Eran provisionales y anticipaban el sacrificio final de Cristo. Si la palabra kafar significa, como creo yo, purgar o reconciliar o, en ocasiones, apaciguar por medio de un regalo, es una doctrina que se reconoce en el Nuevo Testamento y de ninguna manera es un concepto deficiente del Antiguo Testamento[2].  Por consiguiente, aunque la expiación no se mencione como un tema distinto en este escrito, ocupa su lugar junto a la doctrina de la propiciación. También se pudiera haber mencionado en relación con la reconciliación o la doctrina del lavamiento o la purificación.

 

ESCRITURAS CLAVE

¨       Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados (Romanos 3:24-25).

¨       Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo (Hebreos 2:17).

¨       Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo (1 Juan 2:1-2).

¨       En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados (1 Juan 4:10).

¨       El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él (Juan 3:36).

¨       Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia (Efesios 5:6).

 

CITAS CLAVE

Ningún hombre dejará de temblar hasta que sostenga que Dios es propiciado solamente por aquella expiación en la cual Cristo padeció su ira. En otras palabras, la paz no se debe buscar en ningún otro lugar más que en las agonías de Cristo, nuestro Redentor[3]. (Juan Calvino)

La muerte de Cristo propició a Dios, apartando su ira y permitiendo que Él recibiera en su familia a aquellos que pongan su fe en el que lo satisfizo. El alcance de la obra propiciatoria de Cristo abarca todo el mundo (1 Juan 2:2) y la base de la propiciación es su sangre derramada (Romanos 3:25)[4]. (Charles Caldwell Ryrie)

Cuando los hijos de Dios pecan, provocan su ira. Claro, su ira no es una falta de control irracional, como tantas veces lo es en los seres humanos. Su ira es la oposición resuelta de su santa naturaleza a todo lo que es malo. Esta oposición al pecado no se puede desestimar con un simple gesto de la mano. Requiere de algo mucho más significativo y la Biblia declara que solamente la cruz hizo esto… Cuando el Nuevo Testamento habla de la “propiciación”, significa que la muerte de Jesús en la cruz por el pecado de la humanidad apaciguó la ira de Dios contra su pueblo de una vez por todas... Como en el Antiguo Testamento Dios se reunía con su pueblo cuando la sangre de la ofrenda por el pecado era rociada sobre el altar, así también la muerte de Cristo nos lleva a tener comunión con Dios. [5]

Kafar: hacer expiación, hacer reconciliación, purgar. La raíz kafar se usa unas 150 veces. Se ha hablado mucho sobre la palabra. Existe una raíz árabe equivalente que significa “cubrir” u “ocultar”. Sobre la base de este vínculo, se ha supuesto que la palabra hebrea significa “cubrir el pecado” y así apaciguar a la deidad, haciendo expiación. Se ha sugerido que el rito del Antiguo Testamento simbolizaba cubrir el pecado hasta que pudiera ser tratado por la expiación de Cristo. Sin embargo, hay poca evidencia que apoye esta perspectiva. El vínculo con la palabra árabe es débil y la raíz en hebreo no se usa con el significado de “cubrir” … Se puede entender mejor la palabra kafar relacionándola con la palabra kofar, que quiere decir “rescate”. Significa “expiar ofreciendo un sustituto”. Mayormente se usa en relación con el rito sacerdotal de rociar la sangre del sacrificio y por consiguiente “hacer expiación” por el adorador. La palabra se usa cuarenta y nueve veces solamente en Levítico y en ninguna ocasión se puede observar un uso distinto. El verbo siempre se usa en relación con quitar el pecado o la contaminación, a excepción de Génesis 32:20, Proverbios 16:14 e Isaías 28:18 en donde se puede observar el significado relacionado de “apaciguar por medio de un regalo”. Parece claro que esta palabra ilustra claramente la teología de la reconciliación en el Antiguo Testamento. La vida del animal sacrificado, simbolizada específicamente por su sangre, se requería a cambio de la vida del adorador.[6]  (Laird Harris)


[1] Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y Nuevo Testamento exhaustivo de Vine, p. 10

 

 

[2] Theological Wordbook of the Old Testament [Libro de palabras teológicas del Antiguo Testamento] 1:453. Véase la cita al final del capítulo.

[3] Institución de la religión cristiana.

[4] Síntesis de doctrina bíblica

[5] Glosario Holman de términos bíblicos, p.370

 

[6] Theological Wordbook of the Old Testament [Libro de palabras teológicas del Antiguo Testamento] pp.452-453

 


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