Hay,
en realidad, solamente dos pactos en la Escritura — el antiguo pacto y el
nuevo. Aun así, la palabra "pacto" es usada en varios lugares en
relación con el Señor, cuando no se trata más que de la enunciación de
ciertas relaciones en las cuales Él se ha complacido en entrar con el hombre o
la criatura (Génesis 9; 8 al 17, etc.), para que el hombre se acercase a Él,
pero sin condiciones. El contexto debe decidir el sentido.
En Hebreos capítulos 8 y 9, Él muestra que el antiguo
pacto es dejado de lado, y la introducción de un segundo, aún por
ser hecho con Judá e Israel. Mientras tanto, un Mediador es introducido antes
del tiempo cuando Israel y Judá estén nuevamente en la tierra que les
corresponde. Este Mediador ha derramado la sangre necesaria para el
establecimiento de este pacto, pero no lo ha establecido aún — no estando aún,
la parte interesada, bajo este trato de Dios; es decir. Israel y Judá. Si se
lee Jeremías 31: 31 al 40, donde el nuevo pacto es enunciado, se verá que no se
nombra mediador alguno. Cristo, habiendo sido rechazado cuando vino a cumplir
las promesas hechas a los padres, derrama Su sangre y asciende
a lo alto, y todos los tratos directos con Israel son suspendidos, aunque todo
lo necesario para el establecimiento definitivo del nuevo pacto ha sido
consumado. En Mateo 26:28, Él dice, "Esto es mi sangre del nuevo
pacto": no dice, «Esto es el nuevo pacto», sino "la sangre" de
él. El pacto mismo no ha sido establecido aún.
Por eso es que en Hebreos, si bien el escritor muestra
que el antiguo pacto ha pasado, y muestra la introducción del nuevo, él nunca
muestra su aplicación como una cosa actual. Las únicas dos bendiciones del
nuevo pacto que nosotros obtenemos como cristianos son: el perdón de pecados, y
la enseñanza directa de Dios. Los cristianos no están bajo un pacto en manera
alguna. Ellos tienen que ver con el Mediador del pacto mientras está oculto en
los cielos, antes que Él renueve Su relación con Judá e Israel, que son los
únicos a los cuales el pacto pertenece. Véase Jeremías 31:31: "He aquí que
vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de
Israel y con la casa de Judá."; y Hebreos 8: 8 al 12: "Porque
reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré
con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; no como el pacto
que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la
tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí
de ellos, dice el Señor. Por lo cual, este es el pacto que haré con la
casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: pondré mis
leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por
Dios, y ellos me serán a mí por pueblo; y ninguno enseñará a su prójimo, ni
ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; porque todos me conocerán,
desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias,
y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades."
Por eso es que también, en Hebreos 9:15, Él dice:
"por eso [Él] es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte
para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los
llamados reciban la promesa de la herencia eterna"; no dice, «reciban el
establecimiento del nuevo pacto», sino "reciban la promesa de la herencia
eterna" como teniendo que ver con el Mediador mismo cuya sangre había sido
derramada.
Es
sorprendente la manera en que el escritor evita la aplicación del nuevo pacto a
los cristianos, a la vez que habla de dicho pacto con referencia a Judá e
Israel, y, al mismo tiempo, adecua a este último (a Israel), las dos
bendiciones que emanan del pacto para ellos.
Hebreos
9:16 y 17 son un paréntesis. Estos versículos muestran que, aun en las cosas
humanas, un testamento no tiene validez alguna mientras el testador vive.
Sobreviene la muerte, y entonces es válido. Se trata de la misma palabra en el
idioma griego (testamento o pacto), pero usada claramente en este sentido.
F. G. Patterson
Traducido del inglés por: B.R.C.O. – Febrero 2015.
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