domingo, 18 de agosto de 2024

LOS DOCE HOMBRES DE PABLO (1)

 Los Doce Hombres de Pablo.

 El significado y la aplicación Escriturales de ellos

Hay una cantidad de términos doctrinales en los escritos de Pablo que denotan ciertas líneas de verdad, los cuales, cuando ellos son entendidos, tienen una inmensa influencia práctica en nuestras vidas. Yo quisiera examinar doce de estos términos en lo que podría ser llamado «los doce hombres de Pablo». Ellos son los siguientes:

El "viejo hombre".

El "nuevo hombre".

El "primer hombre".

El "segundo hombre".

El "hombre exterior".

El hombre "interior".

El "hombre natural".

El hombre "espiritual".

El hombre "carnal".

El hombre maduro.

Un hombre "miserable".

Un "hombre en Cristo".

 

Discernir y aprobar las cosas que difieren

Es el deseo de Dios que nosotros crezcamos en nuestra aprehensión espiritual de la verdad. Por lo tanto, es de inmensa importancia que prestemos atención a las diferencias en la doctrina en Su Palabra. Si lo hacemos, estas diferencias divinas abrirán una perspectiva de la verdad ante nuestras almas. Aunque Dios quiere que aprendamos estos diversos aspectos de la verdad, Él de ninguna manera pretende que nosotros los convirtamos en un mero ejercicio intelectual. Cada doctrina de la Escritura, si es aprendida correctamente, debe tener una influencia práctica sobre nuestras vidas. El apóstol Pablo oró con este fin por los santos. Él dijo: "Esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor [o lo que difiere, διαφέρω, diaféro], a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo". (Filipenses 1: 9, 10). Él quería que los santos tuvieran "todo conocimiento" y "ciencia" y que fueran capaces de distinguir "lo que difiere" en la Palabra de Dios, con el propósito de que ellos vivieran irreprensible e irreprochablemente en este mundo.

En general, en la actualidad los cristianos leen sus Biblias de manera demasiado trivial. Muchos no creen que sea necesario llevar a cabo un estudio cuidadoso de las Escrituras. Para ellos las precisas diferencias, tal como lo que vamos a considerar, son detallistas e inútiles. Lamentablemente, este enfoque trivial de los temas Escriturales ha llevado a muchos a confundir y a hacer un mal uso de los diversos términos en la doctrina de Pablo. Estos «doce hombres» son un ejemplo. Si nosotros no somos cuidadosos en cuanto a mantener estas diferencias Escriturales ello podría conducir a la eventual pérdida por completo de las verdades específicas del cristianismo. El Sr. Kelly dijo: «Es necesario prestar atención a las diferencias hechas y presentadas en las Escrituras. No teman ustedes creer la Palabra. Los objetores pueden decir, y lo dicen, que estas son sutiles diferencias. Si Dios nos ha revelado así Su verdad (y sólo la Escritura decide que Él lo ha hecho), dichas diferencias pueden ser exquisitamente finas, pero ellas son conforme a Aquel en cuya sabiduría y bondad nosotros confiamos. Estamos obligados a diferenciar donde y como Dios lo hace; y si nosotros no logramos seguir esto descubriremos demasiado tarde nuestra pérdida… Todo progreso en el conocimiento real es probado mediante el hecho de distinguir las cosas que difieren, tal como el crecimiento en la verdadera sabiduría consiste en gran parte.»

Nosotros no queremos "hacer pecar al hombre en palabra" en estas cosas (Isaías 29: 21), porque probablemente todos hemos usado estos términos erróneamente a veces. Sin embargo, debemos querer enterarnos de su correcto significado Escritural cuando nos sean precisados y comenzar a usarlos correctamente. Por lo tanto, la intención de este folleto es presentar al lector una mejor comprensión de estos términos paulinos. Es nuestro sincero deseo que estas cosas tengan también un efecto práctico en nuestras vidas.

La mayoría de estos términos aparecen en la Escritura como pareados, — como pares contrastantes. El Espíritu de Dios los presenta de esta manera porque nosotros captamos mejor las cosas comparando sus cualidades contrastantes. Siendo este el caso, nos ocuparemos de ellos en pares.

 

El "viejo" y el "nuevo" hombre

Este primer pareado tiene que ver con términos raciales que implican los órdenes morales relacionados con la raza humana caída bajo Adán (Romanos 5: 12), y la raza de hombres de nueva creación bajo Cristo. (Apocalipsis 3: 14). (continuará)


B. ANSTEY


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