Este segundo pareado
se encuentra en 1ª Corintios 15: 45-49. Leemos, "Y Así también está escrito:
Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu
vivificante. Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo
espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que
es el Señor, es del cielo. Cual el terrenal, tales también los terrenales; y
cual el celestial, tales también los celestiales. Y así como hemos traído la imagen
del terrenal, traeremos también la imagen del celestial".
Al igual que el primer
pareado, el "primer hombre" y el "segundo hombre"
son también términos raciales, pero ellos definen las dos razas de hombres bajo
Adán y Cristo desde una perspectiva totalmente diferente. El "viejo
hombre" y el "nuevo hombre" son términos que se
centran en los órdenes morales opuestos relacionados con cada raza,
mientras que el "primer hombre" y el "segundo hombre"
son términos que se centran en los órdenes natural y espiritual relacionados
con cada uno.
La raza de hombres
bajo el "primer hombre Adán" es simplemente eso, — la primera.
No había otras razas de hombres en la tierra antes de Adán. Esto descarta la
noción del hombre de Java, el hombre de Piltdown, el hombre de Neanderthal,
etc. La raza de la nueva creación bajo Cristo, el "Postrer Adán",
es también simplemente eso, — la postrera. No habrá otras razas de
hombres seguidamente. Esto descarta las ideas de ciencia ficción que sugieren
que puede haber otra raza de hombres en el futuro.
Hay tres diferencias
básicas que caracterizan a las cabezas de las dos razas de hombres bajo Adán y
Cristo.
El primer hombre Adán
fue "hecho" alma viviente, siendo una creación de Dios;
mientras que Cristo, el Postrer Adán, no fue hecho; Él es el Creador. (Las
palabras "fue hecho", implícitas en relación con Cristo en el
versículo 45, no están en el texto griego).
El primer hombre Adán
recibió vida, mientras que Cristo, el Postrer Adán, es un "Espíritu vivificante"
que da vida a Su descendencia espiritual bajo Él en Su nueva raza. (Juan 17: 2;
Juan 20:22).
El orden de la
humanidad bajo Adán es "natural" (anímico) y "terrenal",
pero el orden de la humanidad bajo Cristo es "espiritual" y
"celestial" (versículos 46-47).
Algunos detalles
adicionales en cuanto al "primer" y al "segundo"
hombres son los siguientes:
EL PRIMER HOMBRE
El "viejo
hombre" y el "primer hombre" son términos utilizados
por el apóstol Pablo para definir dos aspectos diferentes de la raza
humana bajo Adán. El "viejo hombre" denota el estado corrupto de
la raza caída, mientras que el "primer hombre" denota lo que
es natural y terrenal en la raza. Por lo tanto, no son términos que puedan ser
usados indistintamente.
Nunca se dice que el
"primer hombre" sea pecaminoso
En la Escritura nunca
se dice que el "primer hombre" sea corrupto o pecaminoso,
mientras que el "viejo hombre" es nada más que eso. El "primer
hombre" es un término que se centra en el aspecto terrenal y natural
de la raza bajo Adán, — en lo que es puramente natural en la humanidad. Lo que
es humano y natural no es malo. Por este motivo nunca se dice que el "primer
hombre" ha sido "crucificado" con Cristo o que haya
llegado a estar bajo el juicio de Dios, como es el caso del "viejo hombre"
(Romanos 6: 6).
La creación del hombre
según el primer orden tiene muchos atributos de Dios mismo pues él fue creado a
Su "imagen" y conforme a Su "semejanza".
(Génesis 1: 26). Por ejemplo, el hombre tiene una personalidad definida con
gustos y aversiones. Él también tiene sentimientos y capacidad de razonamiento,
etc. Las gracias naturales y el intelecto no son malos, sino que son parte de
la constitución de un ser humano. Dios no ha llevado esto a juicio porque ello
salió de Su propia mano en la creación. Lo mismo sucede con nuestros cuerpos;
nunca se dice que ellos son malos. Como fue mencionado anteriormente, la Biblia
inglesa KJV traduce Filipenses 3: 21, "Nuestros cuerpos viles",
pero esta no es la mejor traducción porque lo que Dios ha creado no es vil. Si
nuestros cuerpos fueran viles en el sentido moderno de la palabra nunca se nos
pediría que los presentáramos a Dios como sacrificio vivo. (Romanos 12: 1). Del
mismo modo, nunca se dice que la creación material que ha salido de la mano de
Dios es mala. Ella ha llegado a ser inmunda por los efectos del pecado y
necesitará purificación (Job 15: 15; Job 25: 5; Hebreos 9: 23), y algún día
será envuelta y reemplazada por un cielo nuevo y una tierra nueva. (Hebreos 1:
10-12; Apocalipsis 21: 1). Pero no se dice que es juzgada por Dios, como lo es
el hombre en la carne.
Aunque no se dice que
lo que es natural en el "primer hombre" cae bajo el juicio de
Dios, todo ese orden de humanidad ha sido sustituido por otro orden de
humanidad bajo Cristo que es superior. Esta es la fuerza de la palabra "luego"
en 1ª Corintios 15: 46. Por lo tanto, el primer hombre ha sido desechado y
reemplazado por el nuevo orden de humanidad bajo Cristo. Los cristianos son
ahora parte de esa nueva raza y están esperando traer la imagen del segundo
físicamente. (1ª Corintios 15: 49).
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