4. Los Ángeles.
El ángel de Jehová
Características del Ángel de Jehová.
Después
de haber revisado los pasajes que nos hablan del Ángel de Jehová, y haber
analizado algunos pasajes relevante, ya podemos definir cual es su ministerio. Podemos
identificar dos características principales en este Ángel de Jehová.
1.
En Ángel de Jehová es Jehová
a.
En Éxodo 3. Allí, el Ángel de Jehová se aparece a Moisés
desde la llama de fuego en una zarza. El Ángel le da a Moisés la misión de
liderar y sacar al pueblo de Israel fuera de Egipto. Cuando Moisés le pregunta
por su nombre, el Ángel de Jehová se identificó con el nombre de “Yo soy el que
soy” (Éxodo 3:14). Todos sabemos que éste es el nombre con que los judíos, más
adelante, reconocían a Dios. Resumiendo: el Ángel de Jehová es Jehová.
b.
Génesis 22: Aquí Dios habla con Abraham y le ordena tomar
a su hijo Isaac para ofrecerlo en sacrificio (Gn. 22:1). Cuando Abraham está a
punto de hacerlo, el Ángel de Jehová lo detiene y le ordena no hacerlo, y entre
sus palabras encontramos, “Porque ya conozco
que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo” (Gn. 22:12a). Concluimos:
Ofrecer a Isaac, lo estaba haciendo al Ángel de Jehová.
c.
Jehová se le apareció en sueños a Jacob en Bet-el, en
Génesis 28. En el extremo superior de la escalera hay alguien que le dice a
Jacob: “Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac… (Gn.
28:13b). Ahora, en Génesis 31:11-13, encontramos que el Ángel de Jehová le dice
a Jacob: “Yo soy el Dios de Bet-el…”. Una vez más, vemos que Ángel de Jehová es
Jehová.
2.
El Ángel de Jehová es otra persona, que se llama Jehová.
En Zacarías. 1: 12-13 encontramos al
Ángel de Jehová intercediendo por Judá frente a Jehová. Se puede notar en los
versículos la presencia de dos personajes perfectamente definidos, Jehová y
el Ángel de Jehová. Y en Zacarías. 3: 1-3 encontramos la presencia del Ángel de Jehová
y de otra persona llamada Jehová, en donde ambos se intercambian y se confunden
a tal grado que los dos se identifican
de la misma manera.
El punto es que el Ángel de Jehová
es una persona diferente a otra, llamada Jehová.
Sus Ministerios.
Después de
haber revisado los principales versículos en donde encontramos como persona
relevante al Ángel de Jehová, podemos revisar los ministerios que ha
desempeñado.
1. Revelación.
Entre los ministerios del ángel destaca el de revelar el nombre de Dios,
Jehová (Éx. 3:2, 4, 6, 14). A él, por encima de todos los ángeles, se le
concedió este privilegio único. Jesucristo es la revelación permanente de Dios
en forma humana (Jn. 1:14,18; Col. 2:9), y también reveló el nombre de Dios
(Jn. 17:6) en su persona y en sus palabras.
2. Mandamientos.
En una misma ocasión, el ángel de Jehová mandó a Moisés que rescatase al pueblo
de Dios de la esclavitud de Egipto y que les condujese a la Tierra Prometida
(Éx. 3:7, 8). Llamó y encargó a Gedeón que se enfrentase, con la fuerza de Dios,
a los madianitas (Jue. 6:11-23). También llamó y ordenó a Sansón a través de
sus padres (Jue. 13:1-21). Jesucristo llamó y encargó a sus discípulos y a
nosotros que rescatemos, mediante el evangelio, a los hombres del pecado (Mt.
28:19, 20; Jn. 20, 21).
3. Liberación.
El ángel de Jehová era también el ángel de la liberación, ya que en cada uno
de los casos mencionados actuó para liberar al pueblo de Dios de la servidumbre
a los enemigos. Jesucristo, a su vez, libera del temor, de la muerte y de la culpa
por el pecado a aquellos que confían en Él (Ef. 1:7; He. 2:14. 15) y a Israel
(Ro. 11:25,26).
4. Protección.
Su ministerio de protección era muy conocido en los días de David. Salmo 34:7
declara que «el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los
defiende». Ezequías fue testigo de una espectacular liberación frente al
ejército asirio (2 R. 19:35). Hoy en día, Jesucristo es nuestro protector. No debemos
tener temor de los hombres, «porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré»
(He. 13:5).
5. Intercesión.
El ángel de Jehová intercedió por el pueblo de Israel cuando los enemigos lo
oprimían. Le rogó a Dios que actuase en su favor y lo liberase (Zac. 1:12, 13).
Nuestro sumo sacerdote vive siempre para interceder por nosotros (He. 7:25).
6. Defensa.
Zacarías presenta al ángel de Jehová como el abogado de los creyentes imperfectos
de Dios, a los que defiende de las acusaciones de Satanás (Zac. 3:1-7).
Jesucristo el justo es nuestro abogado, el defensor de nuestra posición,
adquirida por Él mediante la muerte en el Calvario, muerte que pagó con creces
para Dios el precio de nuestros pecados (1 Jn. 2:1, 2).
7. Reafirmación
del pacto. El ángel de Jehová reafirmó el pacto con Abraham (Gn. 22:11-18).
Dios había prometido a Abraham con anterioridad grandes bendiciones personales,
nacionales y universales (Gn. 12:1-3). Abraham había creído a Dios (15:5, 6),
y Dios «hizo un pacto» incondicional con él (15:8-21). Tan grande era su le que
hubiese sacrificado a Isaac, su único hijo; pero el ángel de Jehová le detuvo y
le confirmó las promesas de Dios (22:15-18). Es por esto que se identifica al
ángel con Jehová como el que hizo un pacto inquebrantable con Israel (Jue.
2:1). Cristo fue enviado para reafirmar las promesas de la liberación a Israel
y el perdón de pecados para todos (Mt. 26:28; Ro. 15:8, 9; He. 9:15).
8. Consuelo.
El ángel de Jehová encontró y consoló a Agar, la esclava expulsada, y prometió
darle seguridad y una gran descendencia (Gn. 16:7-13). Cristo vino para
consolar y para bendecir (Le. 4:16-19) y sirvió a los expulsados (Jn. 9:35-38;
16:1-4).
9. Juicio. En ciertas ocasiones, el ángel
de Jehová vino a juzgar. Cuando Satanás incitó a David para que censara a
Israel y se sintiese orgulloso de su poderío militar, Dios se disgustó y envió
al ángel de Jehová para que destruyese Jerusalén parcialmente (1 Cr. 21:1, 14,
15). Cuando David le vio con la espada desenvainada y el brazo extendido, cayó
sobre su rostro arrepentido y en intercesión por el pueblo (vv. 16, 17). Tras
esto, el ángel le encomendó la construcción de un altar, el cual se convirtió
posteriormente en el emplazamiento del templo de Salomón (21:18; 24-29; 22:1,
6). Durante la gran tribulación, el Señor Jesús juzgará a su pueblo de Israel
junto con los habitantes de la tierra que no sean creyentes (Mt. 24:44-51;
25:32-42; 2 Ts. 1:5-10; Ap. 5:5; 6:1-17). Una vez se haya hecho la tría, se
reconstruirá el templo para la adoración (Ez. 20:37-42; 43:2- 5, 12).
Otros Posibles ministerios
Otros pasajes parecen
referirse al ángel de Jehová a pesar de que su nombre no sea explícitamente
mencionado. De ser así, podríamos atribuirle otros posibles ministerios.
Algunos de los ministerios siguientes se solapan, debido a que buscamos, más
que nada, el énfasis de cada referencia.
1. Hacer
una llamada a la fe y al compromiso. Abraham intercedió ante el ángel de
Jehová (Gn. 18:22-33). El ángel también llamó a Jacob para que tuviese fe en
Jehová (Gn. 31:11 -13). Más tarde sometió a Jacob, le concedió un nombre nuevo
y le puso en un camino nuevo (Gn. 32:24-32). Estas acciones prefiguran al Señor
Jesús.
2. Proveer
y custodiar. Al bendecir a los hijos de José, Jacob habló de «el Dios que
me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Ángel que me liberta de todo
mal» (Gn. 48:15, 16). Es posible que, teniendo en cuenta el paralelismo
hebraico que se establece, se esté equiparando a Dios con el ángel, a quien se
atribuye protección y provisión.
3. Perdonar
y guiar. En Éxodo 3:20, 21 Dios prometió enviar un ángel a Moisés e Israel
para que les cuidase en el viaje y les llevase a la Tierra Prometida. Debían
obedecerle y no enojarle. El ángel podía perdonar pecados, lo cual sólo Dios
puede hacer, porque el nombre de Dios (que indicaba su carácter y autoridad)
estaba en él. Nos encontramos ante otra aparición previa del Señor Jesucristo,
quien nos cuidará en el transcurso de nuestra vida y nos llevará a nuestro
destino, perdonándonos, en la autoridad de Dios, los pecados diarios.
4. Representar
la presencia de Dios. En el viaje a través del desierto, Moisés intercedió
por el pueblo de Israel tras su primer incumplimiento de la ley. Dios
respondió y prometió: «He aquí mi ángel irá delante de ti»; e, inmediatamente
después, dijo otra vez: «Pero yo no subiré en medio de ti». Moisés volvió a rogarle
y Dios le respondió: «Mi presencia irá contigo, y te daré descanso» (Éx. 32:34;
33:3, 14, 15). Esto nos muestra la distinción entre un ángel ordinario y el
ángel del que se dice que llevaba en sí mismo la presencia de Dios (Éx. 23:20,
21). El ángel de Jehová parece ser «el ángel de su presencia» (Is. 63:9, Biblia
de las Américas).
5. Conducir
a través de la nube de gloria. Se relaciona la nube de fuego en forma de
columna que guió a Israel en el viaje a través del desierto con el ángel de
Dios (Éx. 13:21,22; 14-19). Él ángel de Jehová, en caso de que se trate de él,
fue quien condujo y protegió al pueblo de Jehová en el transcurso de su
peregrinaje (véase Nm. 9:15-23).
6. Liderar las huestes celestiales. Si
quien se apareció a Josué justo antes de que Israel iniciase el camino para
conquistar Jerusalén fue el ángel de Jehová, entonces sabemos que se le llamó
«Príncipe del ejército de Jehová» (Jos. 5:13-15). Conduce al pueblo de Dios a
la victoria sobre sus enemigos (ver Ef. 6:10-18).
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