5.
Origen y
Caída
La escritura no
nos da una narración directa sobre la caída de Satanás desde su condición
original. Del mismo modo que se asume la existencia de Dios, la Biblia asume la
existencia de Satanás. Lo que si hace es abrir el telón de la historia al
mostrar en característica de esta caída por medio de la endecha sobre dos reyes
poderosos.
No es opinión de todos que los pasajes que describiremos
están hablando sobre la caída de este ser angélico. Ellos aducen que todo el
pasaje corresponde a los reyes que se describe, lo cual puede ser cierto en
alguna medida. Lo que tal vez no tienen en consideración que el Espíritu Santo
puede estar describiéndonos por medio de características propias de estos reyes
los hechos que sucedieron en el cielo.
Además los pasajes describen situaciones que estos reyes no podrían
haber realizado nunca.
Los pasajes que tomaremos en consideración son los que se
encuentran en Isaías 14 y Exequiel 28. Cada uno de los profetas describe a un
rey en particular.
Origen.
Exequiel 28: 11-19 es el pasaje se analizará para nuestro
estudio sobre el origen de Satanás. Para el cual surge la siguiente pregunta. ¿Va
este pasaje más allá del líder humano para revelar algo o alguien más? ¿Revela este pasaje, que al igual que en un
teatro, hay alguien detrás de bambalina manipulado los controles de una
marioneta?
Un destacado
escritor escribió: “Este mensaje dirigido al ‘rey de Tiro’ sirve para identificar
al personaje en vista con uno de los cuarenta título por los que se le
conoce en la Biblia. Como en los salmos mesiánicos se distingue entre David
mismo y el más grande Hijo (el Mesías) por los rasgos sobrenaturales que se
incluyen, en la misma manera la persona aludida en esta Escritura como “rey de Tiro” es
reconocida como el más sublime de los ángeles. Él no podría ser un mortal”[1].
Los rasgos revelados simplemente muestran que es una
persona angélica y no un ser humano, porque se le atribuye características que
no están presentes en el hombre, aunque
se utilice a un rey para sentar una base de la descripción.
Si bien a los
detractores de este análisis de pasaje solo ven a un rey, para los que pensamos
distinto, encontramos a través de esta endecha el dolor producido
en Dios por causa de la traición de Satanás.
Se describe que este ángel era perfecto, lleno de sabiduría y hermoso
por donde se le mirase. En el día de su creación todo esta preparado: una
habitación (el Edén[2]), vestiduras primorosas,
alegría (estaban preparados tambores y
flautas).
Poseía un rango superior dentro de los ángeles: Querubín.
Estos eran ángeles que estaban muy cerca del trono, cuya función era proteger y
defender la Santidad de su creador, y él tenía el apelativo de “grande y
protector”. En su función estaba en el
“monte de Dios”, en el asiento de la autoridad misma de Dios (cf. Éxodo 4:17;
Salmo 2:6; 3:4; 43:3; 68:15; Isaías 2:2; 11:9). Este ángel era superior a todos
(cf. Judas 1.9); y estaba en una íntima relación con Dios.
Tan perfecto era
en todo, pero Dios como es omnisciente, halló iniquidad en él. A raíz de su propia gloria dada a él por Dios,
se enalteció. El pecado surgió en él, corrompiendo su sabiduría, defraudando su
posición de protector, por lo cual fue destituido y arrojado del lugar de
excelencia, fue lanzado a tierra.
Usando la analogía y las practicas de Tiro como una
ciudad de comercio, utiliza esta palabra para indicar lo contaminado que estaba
su santuario (su ser) con el pecado. Chafer
indica que la expresión “contrataciones” viene de una palabra que en
su forma original indica “dar rodeos” por lo cual se infiere que este ser calumnia
a Dios ante los ángeles y hacer que muchos de ellos se rebelaran.
El juicio no se dejó esperar, había perdido su lugar de
honor y ahora estaba desterrado de la presencia de Dios. Este juicio es también
futuro porque dejará de Ser cuando sea lanzado al lago de fuego (Apocalipsis
20:10).
Podemos aprender del
el relato de Ezequiel que poseía (a) una naturaleza que estaba por sobre
todos los seres angélicos (“Querubín, fuerte y protector”), pero su
condición perfecta no lo hacia igual a
Dios. (b) Poseía una habitación perfecta,
un Edén prístino, donde el había sido creado, con ropas primorosas para que se
vistiese. (c) En su condición de Querubín,
fuerte, protector tenía la obligación de defender a Dios e
impedir que lo malo se acercase a Él. (d) Poseía una perfección que se daba a
todo nivel. Él era perfecto en forma íntegra, lleno de sabiduría y acabado en
hermosura. A causa de esta perfección
fue puesto en el monte Santo, asiento del trono de Dios.
Caída.
Isaías (14:12-17) ofrece un cuadro en que se muestra con
más detalle la caída de este Querubín
protector y fuerte. Al igual que en Ezequiel, encontramos rasgos que no
son propios asignarles a una persona y descubrimos que el mensaje es a alguien
más que estuvo en la posición del rey de Babilonia. Isaías relata la
profundidad del pecado de Satanás, que su plan era reemplazar a Dios. A causa
de su hermosura, el orgullo nacido en
él, originó el deseo de derrocar a Dios y de suplantarlo.
En la actualidad está siempre imitando a Dios, ya que no
pudo cumplir su anhelo. Intentó doblegar al Dios-hombre, Jesucristo, mediante la tentación, para que lo adorase.
“La manera en que él inició ese plan se detalla
en las cinco frases en Isaías 14:13-14 que comienzan con "yo"
(tácito) seguido de una acción planeada:
1.
“Subiré al cielo. Como guarda de la santidad de Dios, Satanás
tenía acceso al cielo, pero esto expresa su deseo de ocupar y establecerse en
el cielo a la par de Dios.
2.
“Junto a las estrellas de Dios levantaré mi
trono. El significado de esto depende
de la manera en que se entienda "estrellas". Si se refieren a ángeles
(Job 38:7; Judas 1 3: Apocalipsis 12:3-4: 22:16). entonces Satanás deseaba
gobernar sobre todos los ángeles. Si se refiere a los cuerpos bestiales
luminosos, entonces él deseaba regir en los cielos.
3.
“En el monte del testimonio me sentaré a los
lados del norte. Esto habla
de la ambición de Satanás de gobernar el universo como supuestamente hacía la
asamblea de los dioses babilonios.
4.
“Sobre las alturas de las nubes subiré. El deseaba la gloria que pertenecía a Dios
(a veces se asocia a las nubes con la presencia de Dios, vea Éxodo 16:10;
Apocalipsis 19:1)
5.
“Seré semejante al Altísimo. Aquí su falsificación está tan clara como
cristal. Satanás quería ser como, no diferente de. Dios. El nombre Elyon para
Dios enfatiza su fuerza y soberanía (Génesis 14:18). Satanás quería ser tan
poderoso como Dios. El quería ejercer la autoridad y el control en este mundo
que legítimamente le pertenece sólo a Dios. Su pecado fue un desafío directo al poder y a la autoridad de
Dios.
“El pecado de Satanás
fue todo lo más atroz a causa de los grandes privilegios, la inteligencia, y la
posición que él tenía, Su pecado también fue todo lo más dañino debido a la
extensión de sus efectos. Afectó a otros ángeles (Apocalipsis 12:7); afecta a
todas las personas (Efesios 2:2): lo
situó a él como el príncipe de este mundo (Juan 16:11); afecta a todas
las naciones del mundo, puesto que él obra para engañarías (Apocalipsis 3).
“Todo pecado es serio y
todo pecado afecta a otros. Pero el pecado en los lugares altos es más serio y
sus consecuencias más extensas. El pecado de Satanás debe servir como un
constante recordatorio v aviso para nosotros” (Ryrie,
Teología Básica, Página 163).
Consecuencias.
El Pecado de Lucifer es especialmente significativo porque es el primero.
No existía nada parecido anteriormente y
originó la rebelión contra Dios. Lucero siendo una criatura de gran belleza y
perfección, no tenía necesidad de ser más grande, porque fue creado con todo el esplender y gloria que
podía tener una criatura. Su sabiduría era la más grande, le permitía ver con
suma nitidez la bondad de Dios. Poseía una posesión que le permitía llegar
a Dios para ofrecer los servicios de
acuerdo a su rango y poseer una íntima comunión con su creador.
Las
consecuencias de su pecado las podemos resumir del siguiente modo:
1.
Expulsión del Cielo. Perdió su posesión y privilegios no los recuperara
nunca.
2.
Carácter corrompido. Se transformó en enemigo de Dios.
3.
Poder corrompido. Usó su poder y sabiduría para obstaculizar la obra de
Dios y esclavizar a la humanidad bajo el pecado.
4.
Conserva su dignidad. A pesar de su pecado conserva su dignidad, lo vemos en el caso de la disputa por el
cuerpo de Moisés entre él y el arcángel Miguel, y este no pudo pronunciar ningún
juicio contra él (vea Judas 1:9).
5.
Condena eterna. Siendo el
originador del pecado, siendo
voluntariamente pecado, no posee ninguna posibilidad de redención, sino
que su destino es el lago de fuego (Isaías 14:15; Apocalipsis 20:10).
6.
Ángeles.
Una tercera parte de los ángeles le siguieron en su pecado y siguieron a su jefe en la expulsión (Apocalipsis 12:4).
Algunos de ellos fueron inmediatamente confinados a prisiones eternas por que
no retuvieron su dignidad (Judas 1:6)
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