¡Piedad,
oh santo Dios, piedad!
Piedad
te implora el corazón.
Oh,
lávame de mi maldad
Y
dame gozo, paz, perdón.
Mis
rebeliones graves son;
Son
todas sólo contra Ti;
Mas
crea un nuevo corazón
Y
un nuevo espíritu en mí.
No
quieres sacrificio, más
Que
el humillado corazón;
Mi
ofrenda no despreciarás
Ya
que eres todo compasión.
Sálvame,
Dios, con tu poder,
Pues mi esperanza es sólo en ti;
Contrito
aguardo tu querer,
Sé compasivo hacia mí. Amén.
Isaac
Watts
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