La
enfermedad puede ser causada por el mal comportamiento o el pecado en general
Leemos de casos sin referencia que la enfermedad venga
directamente de Dios ni de Satanás.
● Oseas 7:5, un
rey: En el día de nuestro rey los
príncipes lo hicieron enfermar con copas de vino.
Juan 5.14, el paralítico de Betesda: Por el versículo que
aparece a continuación acerca del paralítico de Betesda, parece que su
parálisis se produjo a raíz de algún tipo de mal comportamiento en su
pasado.
● Después le halló Jesús en el templo, y le dijo:
Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.
Hay enfermedades en personas
inconversas que son una consecuencia general del pecado, y no son atribuibles a
maldad en ellos mismos, o a maldad en sus padres. No se menciona intervención
Satánica tampoco. A veces una enfermedad motiva a algunos a buscar a Dios.
●
Juan 9:1-3 habla del ciego de nacimiento. Al
pasar Jesús vio a un ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos,
diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? No
es que pecó, éste ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten
en él.
● Lucas 8:43 es parte de la
historia de la mujer que tocó el borde del manto del Señor. Pero una mujer que padecía de flujo de
sangre desde hacía doce años, y había gastado en médicos todo cuanto tenía… se
le acercó por detrás y tocó el borde de su manto.
Hay enfermedades que son directamente atribuibles a
Satanás
Leemos en Lucas
capítulo 13 acerca de la mujer encorvada. Obsérvese que trata de una persona
inconversa y poseída de demonios. Enseñaba
Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que
desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y
en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le
dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y
ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. Pero el principal de la sinagoga,
enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis
días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en
día de reposo. Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de
vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo
lleva a beber? Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho
años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? Al decir él
estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se
regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.
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