domingo, 21 de febrero de 2021

RECEPCIÓN DE UNA VIDA NUEVA

 


¿Has visto alguna vez a una hormiga apresurándose a llevar un huevo a algún lugar seguro? […] La hormiga reina [es la] pone el huevo […] Después de unos cuantos días, el huevo se transforma en larva. Una larva es una cria­tura de forma de gusano, ciega y sin patas. No puede hacer nada por sí misma. Las hormigas obreras la alimentan y cuidan de ella para que crezca.  […] La larva se torna en pupa. La pupa se transforma en hormiga. Una hormiga puede ver, oler, gustar, tocar y dar mensajes a otras. Tiene papilas gustati­vas en la boca. Tiene antenas en la cabeza para oler y tocar. Sus mandíbulas son fuertes como tenazas. Estas poderosas mandíbulas pueden sostener y transportar muchos objetos diferentes.

 

Una persona ciega

Hay miles de personas en el mundo que son ciegas. Algunas nacen ciegas, y otras se vuelven ciegas por accidente o enferme­dad. Una persona que sufre de ceguera total no puede ni siquiera distinguir entre la luz y las tinieblas.

        La ceguera se produce por diferentes causas [… Pero] hay una peor ceguera que la de ser físicamente ciego. Dios nos dice en su Palabra que la raza humana está en tinieblas espirituales. Sin embargo, no fue siempre así. Dios creó el mundo, y lo hizo todo bien, Génesis 1:31, pero el hombre pronto desobedeció y cayó en pecado, Génesis 3. Perdió la entrañable comunión que había go­zado con Dios. Desde entonces, todos los que nacen en este mundo son pecadores delante de Dios, Romanos 3:23. Todos están en tinieblas espirituales, lo mismo que la ciega larva, que no puede ver, gustar ni recibir mensajes.

¿Puede el hombre ser sanado de esta ceguera espiritual? ¡Sí que puede! Entonces, ¿por qué hay tantos ciegos? Quizá se deba a que no saben que Dios ha dispuesto un camino para llevarlos a la luz. El Hijo de Dios, el Señor Jesucristo, es la Luz del Mundo, Juan 8:12. Él no tenía pecado en sí mismo, 1 Pedro 2:22, por lo que pudo morir por los pecados de otros, 1 Pedro 2:24; Romanos 5:8. Dios quiere que cada persona deje las tinieblas del pecado y llegue a la luz que m; encuentra en Cristo, 2 Corintios 4:6; 1 Pedro 2:9b. Nadie puede presentar la excusa de que no puede pagar el precio para conseguir la luz espiritual. Es una dádiva gratuita de Dios, Romanos 6:23. Dios ha prometido tomar a la persona espiritualmente ciega y transformarla en una persona que pueda ver verdades espirituales. Esta nueva persona es una maravillosa creación de Dios, 2 Corin­tios 5:17. Es una persona cambiada que puede emplear sus dones de muchas maneras…

 

Una nueva criatura

Una hormiga recién nacida […] nos puede enseñar algunas de las maravillas que pueden acontecer cuando una persona llega a ser un creyente renacido. La inerme y ciega larva no puede hacer nada por los de­más, pero la nueva criatura, la hormiga, puede hacer muchas cosas.

La nueva criatura puede ver. […] Verá nuevas verdades espirituales en la Palabra de Dios por cuanto sus ojos han sido abiertos. Cosas que no tenían significado antes, 1 Corintios 2:14, le llegarán a ser muy queridas...

La nueva criatura puede dar y recibir mensajes. […] tenemos el privilegio de escuchar a Dios hablándonos a tra­vés de su Palabra. Dios nos ha dado la oportunidad de hablarle directamente a Él en oración, 1 Juan 5:14; Filipenses 4:6. Dios nos habla a nosotros, y nosotros podemos dirigimos a Él

La nueva criatura puede trabajar. Una persona recibe «luz» y «vida» de parte de Dios y luego puede comenzar a hacer buenas obras para Él. Efesios 2:10; 5:8,9. La criatura recién nacida es débil al principio, pero pronto se vuelve activa y enérgica en el trabajo…

Tomado del capitulo 1, del libro “Las asombrosas hormigas” de Adela de Letkeman

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