por W.A. Deans
Melquisedec
Génesis
14:17-24
Melquisedec
es un tipo de Cristo como Rey y Gran Sumo Sacerdote. Este hombre vivió durante
el tiempo de Abraham. Era rey de Salem, más tarde llamada Jerusalén y fue
también Sacerdote del Dios Altísimo, Génesis 14:18.
Melquisedec
fue un hombre, pero la Biblia no nos dice nada acerca de sus padres. A
propósito, Dios ocultó esta información, de tal manera que Melquisedec fuera
un tipo de Cristo, que nació aquí en la tierra en una forma misteriosa, pero
que había existido eternamente en los cielos.
Lea
lo que la Biblia dice en Génesis 14 acerca de Melquisedec. Cuatro reyes
estaban peleando contra cinco reyes y los reyes de Sodoma y Gomorra fueron
derrotados. Los reyes victoriosos tomaron todo el botín de Sodoma y Gomorra y
todas sus provisiones y también a Lot el sobrino de Abraham, que vivía en
Sodoma, Génesis 14:11,12.
Abraham
oyó acerca de esto y reunió a todos sus siervos, 318 hombres. Siguió al enemigo,
le dio alcance y lo derrotó. Abraham tomó los animales que los reyes
victoriosos habían tomado a los prisioneros y rescató a su sobrino Lot junto
con los demás prisioneros, vss. 13-16.
Melquisedec
encontró a Abraham cuando regresaba de la batalla. Él le dio comida y vino y lo
bendijo en el nombre del Dios Altísimo. Abraham dio a Melquisedec una décima
parte de todo lo que había tomado a los reyes, vs. 20.
El
rey de Sodoma salió para recibir a Abraham y para pedirle que le devolviera su
gente y que guardara para sí, el ganado. Pero Abraham rehusó tomar cosa alguna
del rey de Sodoma, porque no quería que este pudiera decir que él lo había
enriquecido, vs. 23.
Así,
pues, Abraham escogió entre estos dos reyes: Melquisedec, el rey de Salem y
Sacerdote del Dios Altísimo y el rey de Sodoma. Él escogió a Melquisedec y
recibió su regalo y su bendición. Abraham le dio una décima parte de lo que
había tomado de los otros reyes en la batalla, pero rehusó recibir los regalos
del rey de Sodoma, aquella depravada ciudad.
Hebreos
6:20 y 7:1-28 muestran que Melquisedec es un tipo de Cristo. Nótese las maneras
en las cuales, Melquisedec es como el Señor Jesucristo:
1) Jesús nació en una forma milagrosa. No
sabemos nada acerca del nacimiento de Melquisedec, ni acerca de sus padres. La
Biblia no nos dice nada acerca del principio y fin de su vida. De esta manera,
él se asemeja al Señor Jesús que nació en este mundo en una forma milagrosa,
pero que ha existido para siempre como Dios el Hijo, Hebreos 7:3.
2) Cristo es rey. El nombre Melquisedec significa
el rey de justicia; también fue rey de Salem que quiere decir paz, Hebreos 7:2.
Cristo también es rey:
- Los profetas del Antiguo Testamento lo
llamaron rey, Mateo 21:4,5; Salmos 2:6; Daniel 7:13,14.
- Cuando el Señor Jesús nació, Herodes lo
llamó rey de los judíos, Mateo 2:2.
- Pilato le preguntó si Él era rey; Juan
18:37; 19:14,15.
- El Nuevo Testamento lo llama Rey de Reyes,
Apocalipsis 17:14 y 19:16.
3) Cristo es nuestro Gran Sumo Sacerdote,
Hebreos 7:1-28. Cristo nació de la tribu de Judá y no de la tribu de Leví, a la
cual le había dado Dios el trabajo del sacerdocio, Hebreos 7:5,14. Aarón, el
primer Sumo Sacerdote fue levita y todos los sacerdotes después de él, también
fueron levitas.
Pero
Melquisedec, sacerdote del Dios Altísimo vivió antes de que naciera Leví.
Abraham honró a Melquisedec, dándole una décima parte de lo que había recibido.
Abraham al hacer esta ofrenda estaba tomando el lugar de Leví, que fue un
descendiente suyo. Cuando Abraham se inclinó ante Melquisedec, fue como si Leví
se hubiera inclinado delante de él. Esto demuestra plenamente que Melquisedec
era más grande que Leví. Lea Hebreos 7:2.
Dios
llamó a Jesucristo, Sumo Sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec,
Salmo 110:4; Hebreos 6:20 y 7:17,21. Todos los demás sacerdotes murieron pero
él vive para siempre para interceder por su pueblo, Hebreos 7:15,16,25.
4)
El nuevo pacto de Cristo, nuestro Gran Sumo Sacerdote es mejor que el de la
familia de Leví, Hebreos 7:22.
-Cristo
es mediador de un mejor pacto entre Dios y los hombres porque está basado en
promesas de cosas mejores, Hebreos 8:6.
-Este
es un nuevo pacto, Hebreos, 8:7,8.
Todos los sacerdotes de la tribu de
Leví tenían que ofrecer sacrificios por sus propios pecados antes de que
pudieran ofrecer por los pecados del pueblo. Pero, nuestro sacerdote, el Señor
Jesucristo, no tiene pecado. Él se ofreció a sí mismo una vez, como sacrificio
por los pecados de los hombres para que nosotros pudiéramos recibir eterna
salvación, Hebreos 7:23,24.
-
Dios nunca se acordará de nuestros pecados, Hebreos 8:12,13 y 10:17,18.
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