domingo, 29 de junio de 2025

LEYENDO DIA A DIA 1 CORINTIOS (14)

 

12.12 al 31: El Cuerpo de Cristo


      Pablo escribe a los creyentes corintios: “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular”, v. 27. Y a los efesios: “Hay un cuerpo”, 4.4. Concluimos, entonces, que esta frase “cuerpo de Cristo” tiene una expresión local y una universal, siendo compuesto en cada caso de todo creyente renacido.

      La ilustración de esto está en el v. 12: el cuerpo humano que es un conjunto, pero se compone de muchos miembros. El inicio está en el v. 13: “fuimos todos bautizados en un cuerpo”. Los muchos miembros devinieron un cuerpo por bautismo en el Espíritu Santo. Nadie en la iglesia en Corinto estaba sin ese bautismo, y Pablo se incluye a sí mismo y todo otro creyente: “todos fuimos bautizados”.

      No es procedente preguntar a un creyente si ha sido bautizado en el Espíritu; si no, no es creyente. Este bautismo se hizo una realidad histórica en pentecostés, Hechos 1.5, 2.4, y es una realidad espiritual en el momento de la conversión. 

      La naturaleza envolvente del Cuerpo está en los vv 14 al 19. Hay diversidad, pero todos los miembros son esenciales por igual. No debemos quejarnos si nos sentimos ser un miembro inferior, porque somos lo que somos, y estamos donde estamos, por decisión divina: “como él quiso”, v.18. Y, los vv 21 al 24 enseñan que los diversos miembros son indispensables. Si el Diseñador los considera indispensables para sí, lo son cada uno para el otro. El factor estimulante es que Dios ha dado honor abundante a los miembros aparentemente de menos importancia, v. 24. Un dedo gordo del pie puede estar fuera de la vista mucho del tiempo, pero sin él el cuerpo pierde equilibrio.

      Estas verdades militan contra una falta de consideración entre los miembros. Nótense en los vv 25 a las 27 expresiones tales como “[sin] desavenencia … se preocupen los unos por los otros … los miembros se duelen con él … los miembros con él se gozan”. Podemos promover la unidad por medio del interés el uno por el otro, la simpatía, la estima.

      Para concluir, Pablo interpreta el sentido de los miembros en vv 28 al 30. Aun cuando puestos por mandato divino, v. 18, hay lugar para el ejercicio personal: “Procurad, pues, los dones mejores”; y también un “camino más excelente”.

Lección: ¿Estoy perjudicando el Cuerpo, o perfeccionándolo?

S.Emery 

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