Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. Efesios 4:26-27
A menudo se piensa que es incorrecto
que un cristiano sienta disgusto o enojo, pero las Escrituras y otras
enseñanzas demuestran que puede ser apropiado. Sin embargo, debemos ser
cautelosos acerca de la fuente y la naturaleza de nuestra ira. Si nuestra ira
surge simplemente como una reacción egoísta o como venganza, esto va en contra
de todo lo que Cristo representa. Encontramos en él ejemplos de ira hacia
ciertas personas o circunstancias, lo cual demuestra claramente que tenía un
profundo sentimiento acerca de lo que era contrario a Dios (véase Mr.
3:5).
Es posible que otros lo acusen de falta
de amor si usted habla enérgicamente en contra del mal en alguien o algo. Pero
esto no es cierto; denunciarlo en lugar de ignorarlo es un verdadero acto de
amor. El verdadero amor consiste en tener siempre los mismos sentimientos que
Dios tiene hacia lo que se nos presenta. Podemos tener comunión con lo que Dios
aprueba, pero no debemos amar lo que Dios aborrece.
“Airaos,
pero no pequéis”. Existe un gran peligro de pecar cuando nos enfadamos, por eso
se nos añade esta advertencia. El simple sentimiento de enojo hacia alguien que
ha pecado puede y debe ser un sentimiento santo, siempre y cuando no vaya más
allá. Así es como debemos sentirnos en la presencia de Dios.
Ahora bien, ¿cómo podemos saber si
estamos pecando cuando nos airamos? “No se ponga el sol sobre vuestro enojo”.
Si nuestro espíritu se mantiene irritado, con impaciencia, antipatía o
desprecio, entonces es claro que nuestra ira no es según de Dios. Cuando el sol
se pone, es tiempo de buscar la comunión pacífica con Dios, en lugar de
alimentar nuestro resentimiento lejos de su presencia. Por eso se añade: “Ni
deis lugar al diablo”. Cuando alimentamos la ira o guardamos resentimientos en
nuestra mente y corazón, entonces le estamos abriendo la puerta a Satanás con
facilidad, y luego de esto se hace difícil expulsarlo de ahí.
W. Kelly
No hay comentarios:
Publicar un comentario