Capítulo
13: El amor en el laboratorio
Pablo lleva al
laboratorio de la investigación apostólica esta principal virtud moral y la
somete a un examen triple.
• Lo pesa por su densidad,
vv 1 al 3. Es de mayor peso que la excelencia lingüística, de la eminencia
profética y de la benevolencia filantrópica. En esta operación Pablo prueba
hasta lo superlativo; nótense sus medidas: lenguas de hombres y de ángeles,
todo misterio, todo conocimiento, toda fe, todos mis bienes — ¡pero aparte del
amor estos son sólo un ruido, una cifra, la bancarrota! El amor debe impulsar
el amor el ministerio, la habilidad y la caridad. No importan la boca, la
cabeza ni la mano, sino el corazón.
• Lo examina por su calidad,
vv 4 al 7. Cada examen es progresivamente más intenso.
Nótense su
apariencia externa y sus acciones manifiestas. Son hermosas en su simetría — no
irregularidad, v. 4; no inferioridad, v. 4, porque el amor desconoce los celos;
no anormalidad, v. 4, porque el amor no hace gala de sus dones; no vulgaridad,
v. 5, nunca insolente, indecente ni de mal gusto. Su superficie es lisa; el
amor no pone reparos.
Ahora nótense su construcción interna y
sus mociones escondidas. Son hermosas en su abnegación propia. El amor se
sacrifica, v. 5; el amor se mantiene en segundo plano, v. 5; se olvida de sí,
v. 5; no se acuerda de heridas, porque su interés no es en sí mismo, v. 6;
nunca se contenta cuando otros yerran. Es fuerte, es tolerante, tiene
confianza, es crédulo, nunca sospechoso, abriga esperanza y aguanta. Acepta no
recibir lo que le es debido, y perdura cuando recibe lo que no es debido.
• Lo mide por su durabilidad,
vv 8 al 13. Expresa primeramente su conclusión. ¡El amor nunca deja de ser!
Nunca es insuficiente, y perdura más que el ministerio espiritual, vv 8 al 10.
Estos se muestran inferiores ante el amanecer de lo perfecto. Su alcance supera
la madurez física, vv 11, 12. Los placeres humanos y las tendencias cambian,
pero el amor es constante. Aun cuando la fe y la esperanza están acordes con el
amor, ellas conducen a un punto final, pero el amor es en sí lo definitivo.
Lección: ¡Siga
el amor! 14.1 Hágalo suyo.
por S.Emery
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