Blog correspondiente a la publicación mensual de la revista homónima. Aquí encontrará temas de edificación cristiana y de aprendizaje personal.
domingo, 1 de diciembre de 2013
PENSAMIENTOS
La persona que demanda un mandamiento explícito para cada cosa, es una persona que no quiere un mandamiento; y porque piensa que no lo hay, pregunta: «¿Dónde está eso en la Biblia?» En cambio, aquel que tiene un corazón obediente, no exigirá un mandamiento, sino que siempre lo encuentra. Tal persona ve por todas las Escrituras directivas y razones de obediencia, pero el poder para ello radica en el Espíritu Santo que revela a Cristo.
PENSAMIENTOS
Hay una enorme
diferencia moral entre una persona que trata los malos pensamientos como
intrusos, y otra que los alberga como huéspedes; entre uno que sólo busca ahuyentarlos,
y otro que les provee una amplia y amueblada residencia.
SOBRE TODA COSA GUARDADA, GUARDA TU CORAZÓN
Si
algún consejo necesitamos todos en estos días, es éste de Salomón (Prov. 4:23).
Pero en un sentido digo mal, porque este consejo, creo yo, no es propiamente
de Salomón, sino de Dios. Dios le dijo antes estas palabras a Salomón, y él las
dejó registradas en sus Proverbios dada la sabiduría del consejo.
Creo
todavía más, que este consejo no fue un consejo personal a Salomón, sino que es
el consejo universal de Dios a todos los hombres, en todos los tiempos y
lugares. Creo que primero le fue dado a Adam, después a Eva, a Abel y Caín, a
Abraham, a Moisés, a Saúl, a David, a Jonás. Unos lo siguieron, otros lo
despreciaron. El que lo despreció, acarreó su ruina, como Caín, como Jonás,
como Achab y Jezabel.
Debemos
notar claramente que este consejo no dice: "Por sobre toda cosa guardada
guarda tu dinero, o tus joyas, o tu salud, o tu familia, o tu negocio, o tu
honra", sino bien específicamente dice: "guarda tu corazón", o
sea, tu alma, pues es al alma que se hace figuradamente referencia cuando se
usa en la Biblia la palabra corazón.
¡Cuán
sabio y necesario es este consejo! ¡Cuánta gente hay que a todo presta
atención, todo lo cuida, menos su alma!
Pero,
¿qué es el alma? ¿Qué es esto que tanto debemos cuidar? Pasando por alto la
"falsa ciencia" y la "vana filosofía", para no enredarnos
en terminologías abstrusas que a nada conducen, diremos que el alma es una
creación divina de orden espiritual puesta en el hombre como centro de su vida
moral y afectiva. Pero, como todo lo creado por Dios, es un compuesto. Así,
diremos que el alma es: 1) energía, movimiento, actividad; 2) es emociones,
sentimientos, o sea que en ella se originan; 3) es, por lo mismo, la fuente de
los pensamientos y las acciones humanas.
Cuando
se nos dice, entonces: "Por sobre toda cosa guardada guarda tu alma",
se nos está, en verdad, diciendo: "Por sobre toda cosa que debes guardar,
guarda tus energías (las fuerzas vitales que de tu ser); tus movimientos, tu actividad
(lo que haces, dónde vas); tus emociones y sentimientos (lo que sientes por las
cosas o personas que te rodean, tus actitudes y manifestaciones hacia ellas);
tus pensamientos; y, finalmente, tus acciones.
¿Y
por qué debemos guardar tan celosamente nuestra alma? En primer lugar, porque
el alma —lo mismo que el cuerpo— se puede debilitar. En segundo lugar, porque
el alma —lo mismo que un cuerpo debilitado— se puede enfermar. En tercer
lugar, porque el alma se puede corromper, como lo podemos comprobar con los
hombres de perversos sentimientos a los que degeneran en el vicio. En cuarto
lugar, porque el alma será castigada si no es cuidada: "el alma que
pecare ésa morirá". En quinto lugar, porque, por otro lado, como dice el
proverbio, "de ella emana la vida"; porque en ella radican todas las
posibilidades de bien y felicidad; porque de ella misma depende la salvación
del hombre.
Entonces,
amigo, cuida tu alma. Cuídala amorosa y vigilantemente; de día como de noche;
cuando estés solo como en medio de las gentes. Cuídala mucho en estos tiempos
tan peligrosos, tan llenos de tentaciones, seducciones y engaños.
Cuídala,
sí, cuídala mucho, para que no te conviertas en un criminal como Caín; en un
necio que pierde su bendición como Esaú; para que no padezcas temor y
humillación como los hermanos de José; para que no te tornes desobediente como
Saúl; para no caer en adulterio como David; para que no te domine la soberbia
como a Nabucodonosor; para que no te des al vicio y al placer como Belsasar;
para que no seas mentiroso y ladrón como Ananías y Safira; ni amador del mundo
como Demás; ni perverso como Alejandro el calderero; ni buscador de vanidades y
preeminencias como Diótrefes; ni blasfemador como Himeneo.
Cuídala,
te digo otra vez, para que no vayas a parar a un manicomio, o a la cárcel, o
prematuramente al cementerio. Para que no te conviertas en la vergüenza de los
tuyos, y en la comidilla de tus vecinos. Cuídala, para que más tarde no tengas
que lamentar nada, lleno de desprecio y reproches para ti mismo, y no tenga
que llegar el momento en que maldigas el día en que naciste.
Pero,
yo te digo aún más: Cuídala para que llegues a ser un santo como Abraham, un valiente
como Gedeón, un profeta de Dios como Isaías, un fiel testigo como Pablo, un
joven puro y entendido como Tito y Timoteo, un visionario de las glorias
eternas como el apóstol Juan. Cuídala, en fin, para que vivas recta y bellamente
en este mundo, y heredes el Reino en la Eternidad.
Sendas de Luz, Febrero-Marzo 1976
El Compañerismo entre los hermanos
En
el Salmo 34:3 leemos, "engrandeced a Jehová conmigo y exaltemos a una su
nombre". Y en el Salmo 133:1 dice: "Mirad cuán bueno y cuán delicioso
es habitar los hermanos juntos en armonía". En realidad, una de las
experiencias más edificantes que cualquier persona puede tener, y yo agregaría
que una de las más alegres y confortantes, es la de reunirse con otros, guiados
por el Espíritu, en un sano compañerismo. En esta clase de compañerismo
solamente se reconoce lo que "ha dicho el Señor". Esta fue la clase
de comunión que tuvieron los santos del primer siglo, cuando "perseveraban
en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros" (Hechos
2:42).
Sin embargo, no es muy común decir lo
mismo respecto de los hermanos hoy en día. Parece que es difícil lograr que un
grupo de personas disfruten juntas o se aguanten una hora escuchando acerca
del Señor o cuatro o cinco horas estudiando versículos de la Biblia, y disfrutando
plenamente cada minuto.
La necesidad del compañerismo
El
Señor mismo ha dicho "no es bueno que el hombre esté solo" (Génesis
2:18). Esto es más real en la vida espiritual que en la relación social y
física, a lo cual se refería el versículo en un comienzo.
La
mayoría de las personas religiosas que se reúnen con su grupo en el día del
Señor parecen quedar contentos con eso para toda la semana. No se reúnen de
nuevo hasta los ocho días, donde se lleva a cabo el mismo servicio monótono.
Por otro lado, el compañerismo de aquellos que realmente viven por el Espíritu,
es a la vez una delicia y una necesidad, pues anhelan encontrarse con los que
también son vivos para Dios.
Es
muy inspirador cuando en un grupo de creyentes se dialoga sobre verdades que también
otros han descubierto o cuando se comparten respuestas a oraciones por la misericordia
de Dios. En momentos como ese, todos los creyentes presentes le dan la gloria
a Dios por su gracia y bondad para con sus hijos.
El secreto del compañerismo
Para
disfrutar de esta clase de compañerismo se debe tener en cuenta una condición
inexorable: todos los hermanos deben permanecer juntos por la gracia de la
unidad espiritual, y amar y mantenerse en comunión personal con el Señor. Este
compañerismo lo disfrutan aquellos que han sido unidos a Cristo y que desean
tener una mayor comunión con El eternamente, lejos de la turbación y tribulación
en la que ahora viven.
El
compañerismo entre los cristianos les da, además, fortaleza. Hay tantas cosas
en guerra contra el Espíritu. El alma se pone anémica hasta que empieza a
tambalear. El verdadero compañerismo le pone a salvo del decaimiento. Es
difícil explicar la intimidad y alivio que nos proporciona el verdadero
compañerismo.
Cuando
alguien está decaído, se ayuda a levantar y mediante el poder del Señor ayudamos
a que las cosas se mejoren para el hermano. Es difícil que un hermano se deje
vencer por alguna experiencia que otro ya ha pasado. En la verdadera comunión
de los hermanos se puede instruir y orar por el que está deprimido.
Les
animo a formar un genuino compañerismo cristiano en su asamblea, donde todos
demuestren amor a Cristo. Vea por usted mismo cómo llegan las bendiciones. Eso
es caminar en los pasos del Salvador.
La esencia del compañerismo
En Génesis 6:9 se nos habla que
"Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó
Noé". Esto quiere decir que tuvo compañerismo con Dios, lo cual es la
esencia para tener un verdadero compañerismo de hombre a hombre. Moisés tuvo
compañerismo con Dios, así como lo tuvieron Enoc y Abraham antes que él.
"Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su
compañero." (Éxodo 33:11).
Esto
es compañerismo espiritual, y es lo mismo que nosotros experimentamos a través
del Señor Jesucristo mediante el Espíritu Santo.
Nosotros
también tenemos compañerismo con Cristo mismo. Leemos en Mateo 18:20
"porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos". Cuando dijo esto, el Señor estaba en medio de sus
discípulos, instruyéndolos y preparándolos para la obra que debían realizar en
los días siguientes. El les estaba diciendo que aunque no estaría con ellos
físicamente, estaría presente en Espíritu cuando se reunieran en comunión para
servirle. Su presencia se hace palpable en el compañerismo espiritual de hoy en
día. Sentimos su presencia y su dirección cuando nos congregamos. Pero es necesario
que primero estemos en comunión constante con El. Cristo mora en nuestros corazones
por la fe (Efesios 3:17) y cena con nosotros y nosotros con El (Apocalipsis
3:20). Aquellos que habitan en el lugar secreto del Todopoderoso, están en constante
comunión con el Señor (Salmo 90:1; 91:1; Colosenses 3:3). Usted no puede morar
con Dios si no tiene comunión con El. Hay una comunión continua entre el Señor
y aquellos que viven por fe.
Podemos
entonces, decir con el salmista "compañero soy yo de todos los que te
temen, y guardan tus mandamientos" (Salmo 119:63). Por esta razón los
hijos de Dios desean estar en compañerismo con otros que tienen la misma fe.
Realmente es una experiencia buena y agradable permanecer juntos en Cristo.
La condición del compañerismo
"¿Andarán
dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?" dice Amos, el profeta (Amos
3:3). La respuesta es, por supuesto, no. Pueden caminar en proximidad física,
pero estar en desacuerdo espiritualmente. Cuando hay acuerdo en las cosas
espirituales, según dice la Biblia, es cuando verdaderamente hay unidad y
Cristo estará con ellos según El lo prometió. Sólo entonces ellos pueden
"caminar juntos" en la "unidad del Espíritu" y en el
"vínculo de la paz" (Efesios 4:3).
Veamos
otro versículo: "los que temían a Jehová", nos dice Malaquías,
hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro
de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en
su nombre" (Malaquías 3:16).
Hermanos,
no estamos perdiendo el tiempo cuando andamos en comunión espiritual unos con otros.
Ahora,
permítanme amonestarles con las palabras de Pablo, "os ruego, pues
hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una
misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente
unidos, en una misma mente y en un mismo parecer" (1 Corintios 1:10). Las
divisiones, los argumentos, son los medios de Satanás para robarles las
bendiciones que vienen de la comunión. Dejen que reine el amor fraternal, y les
aseguro que, estando de acuerdo, recibirán bendiciones del Señor.
Sendas de Vida, Abril 1986, Volumen4, Nº3.
Doctrina - Preguntas
Preguntas acerca de la creación, los ángeles, el ángel
de Jehová, Satanás y de los demonios.
El siguiente conjunto de preguntas tiene
por finalidad darle al creyente la oportunidad de medirse para ver cuánto ha
aprendido sobre esta doctrina. No es necesario que las responda de memoria,
aunque sería lo ideal, todas las preguntas. Utilice como apoyo los diferentes
capítulos presentados de esta doctrina.
I.
La
creación
1.
¿Podemos
acomodar la Escritura a lo que la ciencia
propone, porqué sus ideas contrasta con lo que en ella está escrito?
2.
¿De qué modo
la ciencia demuestra que lo que está escrito en la Biblia es cierto?
3.
¿Es la
Biblia un libro de ciencia? ¿Qué es lo que ella muestra?
4.
¿Cuáles son
las proposiciones que se deben tener al momento de estudiar la creación?
Fundamente.
5.
¿Dónde se
describe la creación (en qué capítulo)?
6.
Describa
brevemente los pasos que Dios efectuó para completar su creación
7.
¿Quiénes participaron en la creación y de qué modo?
8.
¿Cuáles son
los materiales que se usó para la creación?
9.
¿Cuáles son
los motivos por los cuales Dios creó todo lo existente?
10. ¿Qué teorías hay que explican la creación
sean estas cristianas o no?
11. Que entiende por teoría de la brecha. ¿Piensa
usted que es bíblica?
12. Que piensa usted sobre los días que se
menciona en Génesis 1. ¿Son días solares (tal como los conocemos actualmente) o
son tiempos indeterminados?
II. Los Ángeles
1.
¿Qué
entiende por el término “ángel” y a qué
actividades conocidas por nosotros se le puede comparar?
2.
¿Qué espacio
utilizan los ángeles para desplazarse?
3.
Qué tienen
de común las palabras “Malak” y “Aggelos”.
4.
Aparte de representar
a los seres espirituales, ¿en qué otra
actividad se usa?
5.
Indique que
otros nombres se designan para hablar acerca de esos seres espirituales que
conocemos como ángeles.
6.
¿Cuál es la
fuente que usamos para estudiar a los ángeles?
7.
En que
libros de la Biblia se mencionan a los ángeles
8.
¿Cuál es
nuestra mayor autoridad para aceptar la existencia de los ángeles?
9.
Explique lo
que sabe sobre la creación de los ángeles,
10. ¿Cómo son en comparación al hombre los
ángeles?
11. Describa la naturaleza de los ángeles.
12. Haga un resumen del carácter de los ángeles.
13. ¿Por qué
se dice que los ángeles son personas?
14. ¿Cuántos son los ángeles?
15. ¿De qué manera se organizan?
16. ¿Cómo se clasifican?
17. ¿Qué es un Arcángel?
18. Los seres vivientes descritos por Juan y
Ezequiel ¿son iguales? Fundamente su respuesta.
19. Qué otra clasificación encontramos en la
Escritura sobre los ángeles
20. Mencione
los nombres de los ángeles que se encuentran en la Escritura y haga una
reseña de los nombres
21. ¿Dónde se encuentra la morada de los ángeles
escogidos?
22. Hable sobre el ministerio de los ángeles en
relación a:
a.
Dios
b.
Señor
Jesucristo
c.
Segunda
Venida
d.
La Iglesia
e.
Las Naciones
f.
Los injustos
III. El Ángel de
Jehová
1.
Según su
opinión, ¿por qué es importante el estudio de esta doctrina?
2.
Mencione y
comente algunos pasajes en que aparece este Ángel.
3.
Indique las
características de este Ángel que lo hace distinto a los otros.
4.
Detalle sus
ministerios
5.
¿Por qué se
identifica con el Señor Jesucristo este Ángel?
6.
¿Qué es una
Cristofanía?
IV. Satanás
1.
¿Cómo
podemos saber que Satanás existe?
2.
Mencione
pasajes del Antiguo Testamento en el que se menciona a este personaje
3.
Mencione
pasajes del nuevo testamento en que aparece este ser.
4.
¿Cuál es la
prueba fundamental de la existencia de Satanás?
5.
Describa a
la persona de Satanás
6.
Que
característica lingüística identifica a Satanás como una persona.
7.
¿Qué
relación tiene la responsabilidad moral con Satanás?
8.
Describa los
tres aspectos de la naturaleza de Satanás
9.
Que
significa el nombre de Satanás
10. Que significa el nombre Diablo
11. Quien es Lucero
12. Mencione otros nombres
13. Describa los títulos con que se le conoce.
14. En la Biblia encontramos algunas representaciones
acerca de él, como el de “ángel de luz”, mencione otros
15. Describa a creación de Lucero.
16. ¿Cómo se produjo la rebelión de Satanás?
17. ¿Cuáles fueron las consecuencias de la caída
de Satanás?
18. El carácter es lo que clasifica a un ser como
personas. En Satanás indique características de su carácter
19. Indique la posición de Satanás a su dignidad, Dominio, Territorios y Límites de acción.
20. En relación a su obra, ¿qué puede decir con
respecto a:
a.
la obra
redentora del Señor Jesucristo
b.
la naciones
c.
los
incrédulos
d.
al creyente?
21. Siguiendo la idea de la pregunta anterior,
realice un análisis como actúa contra la obra de Dios.
22. Identifique los Juicios que Satanás ha tenido
23. Indique el destino que Satanás tendrá
V.
Los Demonios
1.
Mencione
algunas teorías sobre el origen de los demonios
2.
Indique lo
se entiende a la luz de la Escritura sobre el origen de los demonios.
3.
¿Qué son los
demonios?
4.
¿Cuántos
grupos de demonios existen?
5.
¿Por qué
motivo los demonios encarcelados en el Tártaro están ahí?
6.
Indique las
características de estos espíritus
7.
¿Cómo se le
nombra en la Biblia?
8.
¿Cuál es la
cantidad de ellos?
9.
Indique las
actividades de ellos en relación a:
a.
el hombre
b.
Cristo
c.
Dios
¿Cuál
es el destino final de ellos?
LLENOS DEL ESPÍRITU
La presente dispensación
se caracteriza peculiarmente por la presencia del Espíritu Santo. Cristo,
habiendo terminado la obra de redención, se fue a lo alto, y el Espíritu está
ahora aquí para representarlo a Él. Toda la obra del Espíritu tiende a exaltar
a Cristo. "El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará
saber." (Juan 16:14).
Siendo este el caso sería
bueno que todos nosotros fuésemos llenos del Espíritu, para que pudiésemos
conocerle en Su plenitud, y en la belleza y sabiduría de Sus caminos. Es de
esta manera que nosotros aprenderemos a hallar nuestro deleite en Él así como
Dios lo halla, y obtener el poder para representarle a Él dignamente aquí.
Las palabras,
"Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará
el Cristo." (Efesios 5:14 - 1898 Young's Literal translation), parecen ser
la paráfrasis del Nuevo Testamento del versículo que reza, "Levántate,
resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre
ti." (Isaías 60:1).
Aquellos que duermen se
parecen bastante a los muertos. El apóstol llama a los tales a despertarse,
sacudirse de encima su soporífera inactividad, y, él añade, "y te alumbrará el Cristo."
(Efesios 5:14 - 1898 Young's Literal translation). En este residuo de la
dispensación Cristiana existe una fuerte tendencia a dormirse. Es una cosa
solemne que la compañía que conoce más de lo que muchos conocen, como en Éfeso,
sea aquella a la cual la exhortación es dada. Ellos tenían la verdad más elevada,
y estaban en peligro de descuidarla.
¿Consideraremos nosotros
cómo llegamos a una experiencia tal como la que aquí se manda? ¿Y cómo Dios
haría que esto suceda en nuestras almas?
Descubrir lo que hay en
nuestro corazón y en nuestra conciencia - una preparación de la cual sabemos
poco - es, indudablemente, la primera cosa (Romanos 1:16 - Romanos 3:20). Luego
Cristo es colocado delante del alma; y cuando hay descanso, y nosotros hemos
entrado en la libertad Cristiana, entonces estamos libres para aprender
(Romanos 3:21 - Romanos 8:39). La luz desplaza a las tinieblas. Estando la obra
de Cristo delante de Dios en toda su eficacia inmutable y eterna, el Espíritu
Santo produce en el alma deseos hacia Dios. Él da un sentido real de la
existencia y de la presencia de Dios, una vista verdadera de nuestro estado
presente y cuál podría ser nuestro solemne futuro. Nosotros somos conducidos a
ver las cosas no meramente como ellas nos afectan, sino en la relación de ellas
con Dios. El temor de Dios es creado, lo cual es el principio de la sabiduría
(Proverbios 1:7). Comprendemos que para ser Dios, Dios debe ser santo, Él debe
ser justo. Obtenemos un creciente sentido de la santidad de Su trono y del
pecado que mora en nosotros. De ahí que en Hechos 13:26, se dice, "y los
que de entre vosotros teméis a Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta
salvación." (Versión Moderna). Yo pienso que deberíamos estar listos para
reconocer la soberanía y los modos llenos de gracia de Dios, quien utiliza
varios medios para despertar las almas. El testimonio de un predicador itinerante
o al aire libre puede ser utilizado para despertar; después Dios quizás permite
al alma despertada que vaya a otra parte, a obtener la paz a través de la
audición del Evangelio predicado más plenamente. Porque en este caso el dicho
es verdadero: "Uno es el que siembra y otro el que siega." (Juan
4:37), pues es Dios que está obrando todo el tiempo.
El Espíritu está aquí en
el nombre de Cristo. Cuando Él halla a uno que ha confiado en la obra
expiatoria de Cristo que el Evangelio presenta, uno que se ha rendido
definitivamente a Cristo, Él viene y toma posesión de esa alma a nombre de
Cristo y para Dios. Él lo sella para Dios, como perteneciendo a Dios.
El Espíritu mismo se une
con el creyente y mora en él como uno que es de Cristo, y como perteneciendo a
Dios. Noten bien que la sangre era puesta en primer lugar sobre la oreja, la
mano y el pié derechos del leproso, y después el aceite (Levítico 14: 14 - 17).
El poder del Espíritu no es algo añadido a lo que yo soy como un mero hombre
natural. La obra de Cristo debe ser comprendida, sus resultados formados en el
alma, vean Romanos 3:25. ¿No has llegado tú a descubrir esto? Sentiste que en
cuanto a ti mismo no tenías una palabra que decir (Romanos 3:19), y habiendo
Dios cerrado tus labios, Cristo es presentado como tu Salvador. Considera cómo
Él dirige tu fe para que la coloques: en primer lugar, en la sangre (Romanos
3:25); en segundo lugar, en Jesús (Romanos 3:26); en tercer lugar, en Aquel que
justifica al impío (Romanos 4:5); y en cuarto lugar, en Aquel que levantó de
los muertos a Jesús, Señor nuestro (Romanos 4:24). En lugar de ti mismo, Dios
coloca ante ti a Cristo, levantado de los muertos - entregado una vez por tus
transgresiones, pero resucitado para tu justificación. Es en este terreno que
el Espíritu Santo te es dado (Romanos 5:5). La fe en la sangre, en el Salvador
de quien era la sangre, en el Dios que dio al Salvador y le resucitó -
dondequiera que una fe tal se encuentra hay paz con Dios, y el Espíritu es
dado.
La exhortación a ser
llenos del Espíritu implica que el Espíritu está dentro de ti y que puede
llenarte. Él está preparado para traerte completamente bajo el control de
Cristo. Si tu estuvieses lleno, estarías comprometido con Cristo y con todo lo
que Suyo, y harías todo hacia Él. ¿Cuánto de ti el Espíritu ha puesto realmente
bajo Su control?
Algunas veces pensamos
que la llenura del Espíritu será como una súbita efusión después de orar y
esperar por largo tiempo, y de mucho buscarlo. Pero entendamos que aquí está el
Espíritu, el Espíritu ESTÁ, Él está en nosotros que somos salvos. Él es una
Persona Divina deseando fervientemente llenarnos con una positiva y divina
energía - deseándolo, anhelando hacerlo.
¿Cómo, entonces, podemos
ser llenos? Simplemente liberándonos de todo lo que Le contristaría o Le
obstruiría. Hay otras dos exhortaciones en la Escritura para el cristiano con
respecto al Espíritu Santo, y ambas son negativas. Una es, "No contristéis
al Espíritu Santo de Dios" (Efesios 4:30); no Le entristezcas por un
comportamiento indecoroso o impropio. La otra es, "No apaguéis el
Espíritu" (1 Tesalonicenses 5:19 - Versión Moderna); no actúes con
renuencia cuando Él te exhorte a hacer algo en la vida diaria, en el servicio,
o en el ministerio del día a día. Apagar el Espíritu es negarse a obedecer
alguna conducción. Tú te rindes a motivos humanos o escuchas razonamientos
naturales, y la cosa no es hecha. Por otra parte, si tú obedeces obtienes todo
Su poder divino para hacerte avanzar. Pero Él te llevará siempre sobre líneas
bien definidas establecidas en la Escritura. Él nunca conduce de manera
contraria a ella, por tanto estudiemos siempre las Escrituras.
Si tú estás despierto
estarás consciente a menudo de la conducción clara del Espíritu. Muchas
ilustraciones se encuentran en la Palabra. "Levántate y ve.... Entonces él
se levantó y fue." (Hechos 8: 26, 27). "Corre, habla a este
joven." (Zacarías 2:4). Él haría que todas tus facultades se sometieran a
la operación del Espíritu.
Todos los versículos que
se refieren al Espíritu son como capullos de rosas. Persistan sobre ellos, y
quedarán asombrados al ver cómo se abren, y cuánta dulzura hay en ellos. Por
ejemplo: "El amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el
Espíritu Santo que nos es dado." (Romanos 5:5 - RVA). Entonces, si estás
lleno del Espíritu, el amor de Dios para ti inundaría ciertamente tu alma, y
dondequiera que fueras mostrarías a todos el amor de Dios. Haría que todas
nuestras acciones se inclinasen hacia nuestro prójimo.
Tomen Romanos 8:2 -
"Vida en Cristo Jesús." ¿Qué es eso? No hay ningún apuro, ninguna
perturbación, ni tumulto en Su vida, ninguna desazón allí. Si Satanás hubiese
tenido éxito en extraer de Sus labios una expresión de impaciencia, toda la
obra de redención habría sido estropeada. Entonces, si el Espíritu nos llenó -
el Espíritu de vida en Cristo Jesús - Él nos comprometería de tal modo con Él
mismo que nosotros también deberíamos ser liberados de todo elemento de
inquietud. En lugar de debilidad y fracasos en momentos de tentación, nosotros
deberíamos sostenernos y exhibir Su vida por el Espíritu.
Así es con cada pasaje en que se
declara algo del cargo y de la obra del Espíritu. Cada uno sugiere un
lineamiento sobre el cual el santo puede ser llenado, y ponerse bajo el control
sin restricción de esta Santa y Divina Persona.
Acompañando esta
exhortación en Efesios 5:18, está la otra, "No os embriaguéis con vino, en
lo cual hay disolución." Si nosotros nos dispusiéramos a ser llenados del
Espíritu, deberíamos guardarnos contra cualquier cosa que simulara serlo sin
serlo. Nunca deberíamos confundir el alborozo con la unción. Todas las
extravagancias serían rehuidas, por muy placenteras que fuesen para la carne:
una consagración sobria, santa, gozosa hacia Cristo, totalmente trascendiendo
la carne, tomaría el lugar de ellas. La excitación natural del vino y el poder
del Espíritu, que sacan al hombre fuera de sí mismo, no deben ser confundidos
(vean Hechos 2: 13-17). Estas dos cosas son tan distintas en su origen la una
de la otra como lo son la carne y el espíritu.
Efesios 5: 19. Además,
están dadas algunas marcas de uno que está lleno del Espíritu. No solamente
habrá cánticos, sino la creación de una melodía en el corazón para el Señor.
Habrá un espíritu agradecido por todo - no solamente por las cosas agradables,
sino por todas las cosas; y existirá la sumisión de unos a otros en el temor de
Cristo, la consideración del otro, hermano o hermana, como más importante que
yo mismo.
Presentémonos para ser
"llenos del Espíritu."
Traducido del Inglés
por: B.R.C.O. - Octubre 2006.-
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