Aparición del Señor en gloria
Cristo viene para juzgar y
reivindicar sus derechos
Sin entrar más allá en los detalles de
todos los eventos que se desarrollarán entonces y que son anunciados
proféticamente, dejamos de lado esto que concierne a otros dos actores
importantes de estas escenas finales: El rey del norte (El Asirio - Isaías 10)
y el rey sur (El Egipcio - Daniel 11:40-43), diciendo simplemente que cuando el
momento haya llegado de poner término a la actividad de las dos
"bestias", el cielo se abrirá y Cristo aparecerá - sobre "un
caballo blanco" emblema de guerra y de poder victorioso - para juzgar y
reivindicar sus derechos: "Sus ojos son como llama de fuego" - Él
ejercerá el juicio con un discernimiento perfecto - "Y sobre su cabeza él
tendrá muchas diademas": La dominación le pertenecerá y ninguna gloria le
faltará. Su nombre es: *Fiel y Verdadero" (o La Palabra de Dios): Lo que
Él trae cuando viene para ejercer el juicio, es el nombre que traía cuando
descendió (primera venida) en gracia; ya sea en un caso como en el otro, Él es
la plena y perfecta expresión de Dios, Amor y luz. El pasaje de Apocalipsis 19
del cual son sacadas las citas que preceden (v. 11 - 21) nos dicen que, en la
locura, "La bestia, los reyes de la tierra y sus ejércitos" osarán
juntarse para combatir "Contra el que montaba el caballo y contra su
ejército", es decir, Cristo y los santos glorificado, estos últimos vistos
en este momento como "ejército" y no como "esposa" o como
"amigo del esposo". Más "la bestia fue apresada, y con ella el
falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había
engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su
imagen. Estos dos fueron lanzados vivos a un lago de fuego que arde con azufre.
Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba
el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos" (20-21).
La "bestia"- jefe del Imperio Romano - y el “falso profeta" - el
Anticristo - los dos instrumentos de Satanás, no conocerán la muerte del
cuerpo: ellos serán "echados vivos" en el lago de fuego que arde con
azufre, Satanás mismo será echado más tarde; en aquel momento él "será
atado por mil años" la duración del reino, y "echado en el
abismo" (Apocalipsis 20:1-3).
La
primera resurrección será desde entonces acabada. Ella tiene comprendida muchas
fases: Abordando todo, la de los creyentes de la antigua dispensación (Gr.
Oikonomia) y la de los creyentes que habrán pasado por la muerte - los vivos
serán transformados en la venida del Señor de 1 Tesalonicenses 4:15-17; al
final la de los creyentes que, durante el período siguiente al arrebatamiento
de la Iglesia, sellados de la vida del testimonio rendido -es decir: "Las
almas de los que había sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el
testimonio que tenían", vistos "Bajo el altar" cuando se abre el
quinto sello; los "Dos testigos" de Apocalipsis 11, que representan
el remanente fiel mantenido en Jerusalén, el hogar mismo de la apostasía, y que
serán muertos por la bestia, pero se levantarán sobre sus pies "Después de
tres días y medio" y "Subirán al cielo en una nube"; los que no
quisieron rendir adoración a la bestia y a su imagen; los mártires de entre las
naciones, expuestos a la muerte durante la última media semana profética,
puesto que habían tenido la victoria sobre la bestia, y sobre su imagen, y
sobre el número de su nombre (Apocalipsis 6:9-11; 11:3-13; 13:15-18; 15:2-4).
Apocalipsis 20:4, nos presenta el conjunto de los que habrán partido en la
primera resurrección, en la venida del Señor y en el periodo que seguirá; ellos
son *Bienaventurados y santos”, "La segunda muerte no tiene potestad sobre
estos" y ellos reinarán con Cristo durante los mil años de reino, entonces
establecido con poder y gloria (Apocalipsis 20:6).
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