EL SACERDOCIO CRISTIANO
El tema de la adoración se puede entender mejor repasando brevemente la
historia del sacerdocio, con lo cual la adoración está conectada
inseparablemente. El primer sacerdote mencionado es Melquisedec, pero el oficio
de sacerdote ya existía. Con anterioridad al sacerdocio cristiano podemos distinguir
(en el Antiguo Testamento) cuatro órdenes:
1. El Sacerdocio
Patriarcal - El orden de la familia: Noé (Gén. 8:20,21); Abraham (Gén. 12:7,8;
Isaac, 26:25; 31:54; Jacob, 35:1-3, 7; Job 1:5; 42:8).
2. El sacerdocio
Real - El orden de Melquisedec (Gén. 14:18-20) en un tipo singular de Cristo
como entronado ahora en el cielo (Heb. 7) y como Sacerdote-Rey sobre el trono
de David en la venidera edad milenial (Zacarías 6:12, 13). Un estudio de esto
resulta muy provechoso.
3. El Sacerdocio
Nacional - El orden mundial (Éxodo 19:5-7) fue ofrecido condicionalmente a
Israel como nación escogida, pero fallaron y así perdieron este favor especial
(Oseas 4:6). Sin embargo, el propósito de Dios no fue frustrado. Solamente está
diferido para un día futuro (Isaías 61:6; Ezequiel 44:15,16). Mientras tanto el
sacerdocio cristiano cumple la posición privilegiada (1 Pedro 2:5-9).
4. El Sacerdocio
Levítico - El orden Aarónico (Lev. 8) fue limitado a Aarón y su familia. Aún la
parentela Levítica estaba excluida (Núm. 16:8-10; compare 2 Crónicas 26:16-21).
Por estipulación, el sacerdocio de Cristo es como el de Melquisedec, pero Su
servicio sigue el modelo Aarónico. La epístola a los Hebreos demuestra ambos
contrastes y similaridades. Asociados con Cristo en el sacerdocio los creyentes
encuentran un rico almacén de instrucciones en los tipos detallados que
encontramos inscritos acerca de la familia Aarónica. Esto nos trae a:
5. El Sacerdocio Espiritual - El orden cristiano, 1
Pedro 2:5-9; Ap. 1:6- sacerdotes cuyo destino glorioso está revelado, Ap.
5:8-10 (la adoración basada en la redención); Apoc. 4:10, 11 (la adoración
basada en la creación). Apoc. 20:6 se refiere a la edad milenial. El sacerdocio
cristiano consiste de todos los creyentes verdaderos en este día de gracia (1
Ped. 2:7). Los tales han nacido de nuevo, 1:23; 2:2, y son "piedras
vivas" en una casa espiritual, 2:5. Ahora no hay distinción entre los
sexos ni entre la juventud y la edad (contraste el orden Levítico); pero la
adoración en alta voz (que implica dirigir) en la reunión de la asamblea se
limita a los hermanos (1 Cor. 14:34). El Nuevo Testamento no reconoce
distinción entre una casta sacerdotal (clero) y el lego. Tal reconocimiento,
con el uso de vestimentas características y su reclamo de posición y privilegio
especial, violaría enteramente el orden cristiano. La base de la adoración es
la redención. Israel no podía adorar en Egipto (Ex. 3:18; 5:1-3), pero una vez
fuera, se estableció el sistema de la adoración divina. En el orden típico, los
sacerdotes aptos fueron:
(a) Llamados (Ex. 28:1; Heb. 5:1,4; 1 Ped. 2:29);
(b) Limpiados (bañados) (Lev. 8:6; compare Tito 3:5);
(c) Vestidos, Lev. 8:13; Éxodo 28:40 (sus vestimentas
daban evidencia de su llamamiento, así como lo debe dar la conducta del
creyente), 42;
(d) Consagrados, apartados (santificados) para el
servicio y la adoración por (1) la aplicación de la sangre (Lev. 8:24; Heb.
9:13,14); (2) el rociamiento de aceite con sangre (Lev. 8:30; 1 Ped. 1:2). Cada
detalle tiene su contraparte espiritual en el sacerdocio cristiano (1 Cor.
6:11). Además era menester que cada sacerdote tuviera "algo que ofrecer”
(Heb 8:3). La ofrenda agitada (Lev. 8:25-28), era la porción señalada para
Dios, quien daba el resto a Sus sacerdotes. "Para consagrar" en
Hebreo es literalmente "llenar las manos". Como pecadores nos
aproximamos con manos vacías, no así como adoradores (Deut. 16:16; 26:1-10).
LUGAR
(Véase Juan 4:20,21). El verdadero "lugar de adoración" del
creyente es el santuario celestial, no el edificio donde se reúne (Heb.
10:19-25 con 8:1, 2; 9:11,12). Se le llama "dentro del velo" donde
Cristo nuestro Gran Sacerdote ahora está corporalmente (Heb. 4:14; 9:24). A la
presencia de Dios se entra en espíritu no en cuerpo, por fe y no en forma
externa. En Heb. 10:19-22 nótese
(a) El derecho
de entrada - la sangre derramada ("sangre de Jesús").
(b) La vía preparada - el velo roto (no por la vida
perfecta de Cristo sobre la tierra, sino por Su muerte, resurrección y
ascensión).
(c) El Poderoso Ayudador - el Gran Sacerdote (Líder y
Sustentador de un pueblo adorador.)
CONDUCTA
Los sacerdotes Levíticos ministraban descalzos (compare Ex. 3:5); esto
demuestra la gran necesidad que existe de tener reverencia al aproximarnos a
Dios (Heb. 12:28,29). Los lavamientos, la abstinencia de bebidas fuertes, del
luto y de la contaminación con los muertos, se exigían rigurosamente. Todo esto
simboliza la santidad práctica, la cual es esencial en aquellos que se
aproximan a Dios (Ex. 30:17-21; Lev. 10:9; 21:1). Se requería la perfección
tanto física como ceremonial (Lev. 21: 16-24). Los defectos o
"deformidades" en la vida de un creyente son una barrera para la
adoración aceptable.
FUNCIONES
1. Aspecto hacia Dios - como Sacerdotes "Santos" para presentar
nuestras ofrendas a Dios.
(a) El Privilegio de Acceso. El derecho de entrada se concede a todo el
sacerdocio cristiano. No se limita en cuanto a tiempos; para la oración (Heb.
4:16); para adorar (Heb. 10:22; compare Efesios 2:13, 18; 3:12). Contraste los
sacerdotes aarónicos quienes solamente podían entrar al lugar santo en el Tabernáculo, pues el lugar santísimo le
era excluido aún a Aarón excepto una vez al año según el orden prescrito (Lev.
16:1,2; Heb. 9:6-8).
(b) La Presentación de Ofrendas: Levíticas eran materiales; cristianas son sacrificios
espirituales.
(c) Alabanzas (Heb. 13:15; contraste Oseas 14:2; Salmo
50:14,23; 119:108): no animales de sacrificio, sino labios santificados.
(2) Personas
(Rom. 12:1,2); entregando el cuerpo, no en muerte sino en vida, aunque esto
incluye la muerte a sí mismo (compare 2 Cor. 5:14,15). En Lev. 16 vemos dos
cabras "presentados", una para morir y la otra para vivir, ambos a la
disposición de Dios.
(3) Posesiones
(Heb. 13:16; Fil. 4:18; 1 Cor. 16:1,2; 2 Cor. 9:7,12). Esto eleva la ofrenda
del creyente a un nivel más alto de una mera colecta caritativa. Dar
proporcionalmente es un verdadero servicio sacerdotal.
2. El Aspecto hacia el hombre - como Sacerdotes "Reales" para
distribuirlos dones de Dios al hombre.
(a) El Ministerio de la Oración. - Intercesión por los
santos (siguiendo el ejemplo de nuestro Gran Sacerdote, Heb. 7:24,25; Rom.
8:34), véase Stg. 5:16; Heb. 13:18; 2 Tes. 3:1; Salmo 141:2. Intercesión por
todos los hombres (1 Timoteo 2:1).
(b) El ministerio de la Simpatía. Nuestro Gran
Sacerdote dio el ejemplo (Heb. 4:15, 16; 2:18 compare Aarón, Heb. 5:2; Heb.
10:24), "considerémonos los unos a los otros para provocarnos al amor y a
las buenas obras. " Con frecuencia se necesita más la ayuda espiritual que
la material.
(c) El Ministerio de la Instrucción (1 Ped. 2:9;
compare Mal. 2:7).
1. para "anunciar" a Cristo (griego,
"para proclamar entera y abiertamente").
2. para discernir y decidir varios problemas
(Lev. 13 y 14; 10:11, contraste Mal. 1:7,8; 13:14; Deut. 17:9).
(d) El Ministerio del Evangelio (Rom. 15:16, del griego, hierourgeo,
"para ministrar como un sacerdote", ocurre sólo aquí). El de Pablo
era un servicio sacerdotal a los Gentiles.
En cuanto a la provisión bondadosa de Dios para Sus sacerdotes, es
instructivo estudiar el significado típico de
(a) las porciones ordenadas (Lev. 8:31,32) y
(b) las cosas prohibidas (Lev. 10: 8-11: nótese las
razones que se dan).
Sendas de Luz, 1968
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