lunes, 9 de marzo de 2020

MEDITACIÓN


"...Cuando volvió el pueblo al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los filisteos? Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos. 1 Samuel 4:3"


Los principales del pueblo se preguntaban ¿qué ha sucedido? ¿Por qué perdimos? "... ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los filisteos? ..." con una actitud totalmente inaceptable frente a la real causa de este castigo, ellos creían estar bien, actuando correctamente, ¿porque? ha sucedido esto, Ofni y Fines sacerdotes dedicados a sí mismos, tomaban de las ofrendas, Elí un padre totalmente ausente y carente de carácter para conducir a sus hijos, solo palabras livianas salen de su boca, sin la profundidad que afecten el corazón de ellos, una epidemia que se extendía por todo el pueblo, querían vivir como el mundo, sabiendo que eran propiedad del Dios de la Gloria, qué error creer que podían compartir entre el mundo y Dios, cuál amuleto toman el arca y la llevan a la batalla, voces de júbilo y estruendosa es escuchada, lo que incluso hizo temer a sus enemigos, pero la penosa realidad es que su conducta estaba totalmente lejos de Dios y Dios totalmente lejos de ellos, las consecuencias de esto fueron nefastas, Él los entrega en manos de sus enemigos, Ofni y Fines muertos, Elí muerto, el arca arrebatada, huyeron delante de los filisteos, el Juicio de Dios sobre ellos, ese día se manifestó que Dios es el Supremo de su pueblo, que su santidad no puede ser menospreciada, que estando Dios en medio de ellos no pueden vivir como el mundo. La lectura de estos versículos no son solo una historia de errores y restauración, amor y misericordia de Dios, son una advertencia para nosotros vigente, verídica, fehaciente, que ha traspasado las generaciones hasta hoy, Dios, nuestro Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos, aquél Dios que estaba en medio de Israel es el mismo que hoy nos ve, contemplando cada pensamiento y acción nuestra, escudriñando lo profundo de nuestro corazón, sabiendo qué hay allí, no pensemos que podemos ocultarle algo a Él, menos creer que Él no nota nuestros errores o directamente nuestro pecado, vivir medianamente con el mundo y medianamente con Él es el peor de los errores que solo nos llevará a ser vomitados de su boca, es un aborrecimiento tal que no es tolerable, tomemos seriamente su palabra y advertencia "...¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios..." no juguemos hasta donde puedo estar con el mundo y hasta donde con nuestro Dios, los límites están establecidos y claros, obediencia es lo que Él demanda de nosotros, sumisión y gratitud por ser nuestro Dios y Padre Celestial.
"... ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Santiago 4:4"

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