viernes, 2 de enero de 2015

Doctrina: El pecado (Parte IV)

IV. TERMINOS USADOS.
En español como en el griego y en el hebreo no existe una sola palabra para indicar el concepto de pecado. Si bien es cierto que usamos  esta palabra para identificar en forma primaria una acción contra alguien. Para esta palabra encontramos que proviene del latín  posiblemente de dos palabras muy similares. Una es “pecca” (mácula, mancha) que significa mancha y de ahí la nace la expresión “inmaculada” en la religión tradicional; pero también puede provenir “peccatum” que expresa una falta o acción culpable; en su raíz, ésta palabra indica tropiezo, pues proviene de la palabra “pod”, que significa pies. 
Por lo tanto,  ya sea que la palabra “pecado” provenga de la primera expresión como de la segunda, ambas denotan la acción negativa en el alma de la persona que comete una acción contra la Majestad de las alturas.

ANTIGUO TESTAMENTO
En el Antiguo Testamento encontramos las siguientes palabras que se han traducido como pecado o en relación a alguna falta[1]:

Chata: En todas sus formas esta palabra básica para designar el pecado ocurre cerca de 522 veces en el Antiguo Testamento. Su significado básico es errar el blanco y equivale a la palabra griega hamartano. Pero errar el blanco también implica dar en algún otro lugar; i.e., cuando uno yerra la marca correcta, y por ello peca, también le da a la marca incorrecta. La idea no es solamente una acción pasiva de fallar el golpe, sino también una activa de dar donde no debe. Se emplea acerca de mal moral, idolatría, y pecados ceremoniales. Algunas referencias importantes incluyen Éxodo 20:20; Jueces 20:16; Proverbios 8:36; y 19:2.

Ra: Esta palabra equivale a kakos o poneros, lleva en sí la idea básica de romper o arruinar. A menudo significa calamidades, y se traduce por la palabra mal” muchas veces. Puede indicar algo injurioso tanto como algo moralmente incorrecto (Génesis 3:5; 38:7; Jueces 11:27). En Isaías 45:7 se dice de Dios que forma la luz y crea las tinieblas, la paz y el ra. Algunos entienden que esto significa calamidades y otros, el mal. Si es esto último, entonces solamente puede indicar que todas las cosas, aun el mal, están incluidos en el plan de Dios, aunque la responsabilidad de cometer los pecados la carga la criatura, no el Creador.

Pasha: La idea básica de esta palabra es rebelarse, aunque generalmente se traduce “transgresión”. Nótese 1 Reyes 12:19; 2 Reyes 3:5; Proverbios 28:21; e Isaías 1:2.

Awon: Esta palabra incluye a la vez las ideas de iniquidad y culpabilidad las cuales estaban muy relacionadas en el pensamiento hebreo (1 Samuel 3:13). Note su uso en conexión con el Siervo Sufrido (Isaías 53:6), y en relación con el pecado desafiante (Números 15:30–31).

Shagag: La palabra significa errar o descarriarse como lo hiciera una oveja o un borracho (Isaías 28:7). Se refiere al error del cual fue responsable el que lo cometió. Así que en la ley implica que el que se descarría tenía la responsabilidad de conocer lo que la ley mandaba (Levítico 4:2; Números 15:22).

Asham: Casi todos los usos de esta palabra están relacionados con el rito del tabernáculo y el templo en Levítico, Números y Ezequiel. Culpabilidad delante de Dios es la idea principal. Designa las ofrendas por la culpa y el pecado y, por lo tanto, incluye tanto la culpa intencional como la no intencional (Levítico 4:13; 5:2–3).

Rasha: Rara vez usada antes del Exilio, ocurre con frecuencia en los Salmos, Ezequiel, y en la literatura sapiencial. Significa lo malo, lo opuesto a lo justo (Éxodo 2:13; Salmo 9:16; Proverbios 15:9; Ezequiel 18:23).

Taah: Esta palabra significa extraviarse, descarriarse, en el sentido premeditado, no accidental, aunque la persona no se dé cuenta de la extensión de su pecado. (Números 15:22; Salmos 58:3; 119:21; Isaías 53:6; y Ezequiel 44:10, 15)

Del estudio de las palabras podemos llegar a ciertas conclusiones respecto a la enseñanza del Antiguo Testamento sobre el pecado.

(1) El pecado puede tomar muchas formas, y a causa de la variedad de palabras usadas, un israelita podía estar consciente de la forma particular que tomaba su pecado.
(2) El pecado es aquello que va contrario a una norma, y en definitiva es desobediencia a Dios.
(3) Mientras que la desobediencia incluía tanto la idea de lo positivo como la de lo negativo, el énfasis está sobre la comisión positiva del mal y no meramente en la omisión negativa del bien. El pecado no era solamente errar el blanco, sino dar donde no debía.

NUEVO TESTAMENTO.
El Nuevo Testamento emplea por lo menos una docena de palabras para describir el pecado. Muchas de estas tienen referencia a las que encontramos en el Antiguo Testamento

Kakos: Con la connotación de malo, el adverbio se usa algunas veces en alusión al mal físico, es decir enfermedad (Marcos 1:32), pro el adjetivo usualmente indica mal moral (Mateo 21:41; 24:48; Marcos 7:21; Hechos 9:13; Romanos 12:17; 13:3–4, 10; 16:19; 1 Timoteo 6:10).

Poneros: Este es un término básico para el mal y casi siempre indica mal moral (Mateo 7:11; 12:39; 15:19; Hechos 17:5; Romanos 12:9; 1 Tesalonicenses 5:22; Hebreos 3:12; 2 Juan 11). También se le aplica a Satanás (Mateo 13:19, 38; 1 Juan 2:13–14; 5:18; y posiblemente Mateo 6:13 y Juan 17:15) y a los demonios, que son llamados espíritus malos (Lucas 11:26; Hechos 19:12).

Asebes: Con el significado de impío, esta palabra aparece mayormente en 2 Pedro y Judas referente a los apóstatas impíos. A los no salvos se les denomina impíos (Romanos 4:5; 5:6). Ocasionalmente aparece con otras palabras que denotan pecado (1:18; 1 Timoteo 1:9; 1 Pedro 4:18).

Enochos: La palabra significa culpable y usualmente se refiere a alguien cuyo crimen merece la muerte (Mateo 5:21–22; Marcos 14:64; 1 Corintios 11:27; Santiago 2:10).

Hamartia: Cuando un escritor quería una palabra inclusiva para el pecado, usaba esta. La metáfora tras la palabra es errar el blanco, pero, como en el Antiguo Testamento, esta no es solamente una idea negativa sino que también incluye la idea positiva de darle a la marca equivocada. Cuando se usa en los Evangelios casi siempre ocurre en un contexto que habla del perdón o la salvación (Mateo 1:21; Juan 1:29). Otras referencias instructivas incluyen Hechos 2:38; Romanos 5:12; 6:1; 1 Corintios 15:3; 2 Corintios 5:21; Santiago 1:15; 1 Pedro 2:22; 1 Juan 1:7; 2:2; Apocalipsis 1:5.

Adikia: Esta se refiere a cualquier conducta injusta en el sentido más amplio. Se le aplica a personas no salvadas (Romanos 1:18), al dinero (Lucas 16:9), a las partes del cuerpo humano (Romanos 6:13; Santiago 3:6), y de las acciones (2 Tesalonicenses 2:10).

Anomos: Muchas veces traducida “iniquidad”, la palabra significa sin ley. Se refiere al quebrantamiento de la ley en su sentido más amplio (Mateo 13:41; 24:12; 1 Timoteo 1:9). Escatológicamente, se refiere al anticristo, el inicuo (2 Tesalonicenses 2:8).

Parabates: Con el significado de transgresor, esta palabra usualmente se relaciona a violaciones específicas de la ley (Romanos 2:23; 5:14; Gálatas 3:19; Hebreos 9:7).

Agnoein: Esto puede referirse a la adoración ignorante de otro que no sea el Dios verdadero (Hechos 13:27; Romanos 2:4), pero tal ignorancia hace a uno culpable y necesitado de un pago por el pecado (Hebreos 9:7).

Planao: El extraviarse en un sentido de culpa es el significado de esta palabra (1 Pedro 2:25). Las personas pueden engañar a otras (extraviarlas) (Mateo 24:5–6); las personas se pueden engañar a sí mismas (1 Juan 1:8); y Satanás guía al mundo entero a extraviarse (Apocalipsis 12:9; 20:3, 8).

Paraptoma: La idea de esta palabra es ofender, y en la mayoría de los casos a propósito. Pablo usa esta palabra seis veces en Romanos 5:15–20. Véase También Mateo 6:14; 18:35; 2 Corintios 5:19; Gálatas 6:1; Efesios 2:1; y Santiago 5:16.

Hypocrisis: La palabra incorpora tres ideas: el interpretar falsamente como un oráculo pudiera hacerlo; aparentar, como lo hace un actor; y seguir una interpretación que se sabe que es falsa. Estas ideas parecen unirse en el relato de la defección de Pedro en Gálatas 2:11–21. Los maestros falsos de los últimos tiempos interpretarán falsamente, aparentarán ser lo que no son, y muchos seguirían sus enseñanzas (1 Timoteo 4:2). Los hipócritas, primero se engañan a sí mismos al aceptar como bueno lo malo; después engañan a otros. Esta es la naturaleza terrible de este pecado.
Varias conclusiones se pueden sacar del estudio, de las palabras en el Nuevo Testamento.

(1) Siempre existe una norma clara contra la cual se comete el pecado.
(2) En definitiva todo pecado es rebelión positiva contra Dios y transgresión de Sus normas.
(3) El mal puede asumir una variedad de formas.
(4) La responsabilidad del hombre es definida y claramente comprendida.




[1] Tomados y adaptados de la Teología Básica, C. H. Ryrie, página 

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