domingo, 16 de octubre de 2022

DIAS DE BUENAS NUEVAS


 

Lectura: 2 Reyes 6:24-33; 7:1-20


Texto: “Cuan hermosos son los pies de los que anuncian el Evangelio de la paz, de los que anuncian el Evangelio de los bienes. Isaías 52.7


Enseñanza principal.

La escena de una ciudad, Samaria, sitiado por el ejército sirio, padeciendo hambre a la vista del enemigo, el anuncio del profeta Eliseo de parte de Dios, prediciendo la bendición de la abundancia, la incredulidad del príncipe, el descubrimiento hecho por los cuatro leprosos que después de acercarse y hacer abundante provisión comunicaron la buena nueva a la ciudad, nos proporciona una figura evangélica de fácil aplicación. El mundo se halla bajo el poder del destructor y soporta un sitio prolongado, reina el hambre espiritual, pero Dios anuncia la buena nueva de una amplia provisión; los incrédulos no la reciben y la perderán para siempre, mientras los que prueban bajo el peso de su necesidad hallarán abundante satisfacción y serán los mejores mensajeros para proclamar la salvación obrada por el Señor a los necesitados.

 

Bosquejo:

1) Un mensaje poderoso: 2 reyes 6:24

El enemigo de nuestras almas ha puesto el cerco.

2) Una condición miserable: 2 reyes 6:25-30

Hambre, relajamiento de los afectos, abandono la desesperanza.

3) Una promesa consoladora 2 Reyes 7:1

Solo de Dios puede venir la salvación y la liberación.

4) Una manifestación de incredulidad. 2 Reyes 7:2

El pecado de la incredulidad es una afrenta a Dios

5) Un hallazgo oportuno. 2 Reyes 7:4-8

Aún los más indignos son los primeros en disfrutar la bendición. (Mt 20:16)

6) Un anuncio sorprendente 2 Reyes 7:10

Dios utiliza los instrumentos más pequeños e indignos. (1Cor.1:27-29)

7) Un castigo merecido. 2 reyes 7:17-20

Quien permanece incrédulo al Hijo no verá la vida. (Lucas 14:24)

 

Notas de la Lección.

1)   Las consecuencias del pecado 2 Reyes 6:24-33

La situación dentro de la ciudad reflejaba con exactitud la condición en que se halla el mundo: bajo el cerco diabólico el mundo sufre las consecuencias del pecado:

a)    Hambre: El mundo sufre gran necesidad, hay hambre y sed de justicia. El problema es pavoroso y alcanza a la mujer y al niño más humilde y como también al rey y su corte. Todos sienten un vacío imposible de llenar.

b)    Perversión de valores y afectos: En el cuadro de las dos madres en un macabro pacto de comer el hijo respectivo para saciar el hambre. El mundo es un cuadro macabro también, se han degenerado los afectos, viciado las costumbres, el mismo canibalismo practicado por los salvajes queda eclipsado ante los otros valores que se destruyen día a día en el mundo civilizado (Rom.1.21-32)

c)    Negación de Dios: En vez de atribuir al pecado y al alejamiento de Dios las consecuencias funestas que les tocaba vivir, el rey echa la culpa al profeta y busca su muerte; es así en el día de hoy, en vez de reconocer con un verdadero arrepentimiento sobre el pecado que la culpa es humana, el hombre atribuye la causa de su infortunio y las calamidades que le sobrevienen, a Dios. Sin embargo, es allí donde brilla la misericordia divina que llega siempre a tiempo y cuando el ser humano ha llegado al extremo.

 

2)   El anuncio de los bienes. 2 Reyes.7:1

Solo de Dios puede venir la liberación (Jonás 2:10), esa es la base del mensaje del profeta, para que volvieran los ojos a Dios y esperaran el cumplimiento de la promesa. Este es el secreto de la felicidad para el ser humano; solo ha de recibir de Dios el bien y recibirlo con hacimiento de gracias, como en aquella oportunidad hubo quienes no creyeron que Dios podía hacer grandes cosas y lo expresaron en una frase figurativa: ¿Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, seria esto así? Bueno es cotejar el pasaje en Malaquías 3:10 donde Dios promete abrir ventanas en el cielo y derramar bendiciones hasta que sobreabunde solamente si su pueblo está dispuesto a cumplir con El. Si el pecador se vuelve a Dios, Él está ansioso por demostrar su bondad, su amor y su gracia en las bendiciones necesarias.

 

3)   Una resolución desesperada: 2 Reyes 7:3-5

Se hallaban en una encrucijada; si entraban en la ciudad se hallaban expuestos a morir en ella, si quedaban donde estaban también; de manera que tuvieron que tomar una decisión y salir de su situación desesperada. Hay muchos en esta condición. Es la condición humana por excelencia, inmundos por la lepra del pecado, condenados a estar fuera y lejos, en una situación expectante, pero sin lograr satisfacción ni vida. Se advierte en el lenguaje de su resolución que el problema para ellos era de vida o muerte. (v.4); es así con los pecadores: se hallan en una encrucijada que es vida o muerte, y somos nosotros los que debemos escoger (Deut. 30:14-19). De paso diremos que cuando los cuatro leprosos hallaron la vida y el bien y se convirtieron en los portavoces de la alegre Nueva son en cierto sentido una figura de los cuatro evangelistas que cada uno bajo un cierto aspecto presentan a Cristo y las Buenas Nuevas de su salvación.

 

4)   Un sentimiento de responsabilidad: 2 Reyes.7:9

Es este un versículo pleno de sugestión para nosotros en lo que nos enseña de responsabilidad en cuanto al deber que nos toca cumplir. Analicemos cada palabra.

a)    “Hoy”: Tenemos un mensaje que es de rigurosa actualidad, las buenas nuevas de la salvación siempre tienen un mensaje de fresca unción para el día que nos toca vivir. Hay en este “hoy” una reminiscencia de nuestro Señor en su mensaje inaugural en Nazaret. (Lucas 4:21)

b)    “Es día de buena nueva”: Lo que le da valor al día que vivimos es que hay un mensaje que proclamar y es de “buena nueva”, tal es el carácter del mensaje más glorioso que jamás se ha proclamado a los seres humanos, sin él, cada día sería un día más, gris y sin esperanza, pero lo que lo ha convertido en un día de luz y esperanza es que todavía se proclama bajo la gracia el Mensaje de Salvación, perdón y paz.

c)    “Y nosotros callamos”: Se ve aquí el sentimiento de responsabilidad; es inadmisible que quienes han sido iluminados por la verdad, callen (Hechos 18:9; 2 Cor.4:13-14). Hay un silencio de culpabilidad (Salmo. 51:15), pero quien ha recibido tal gracia no puede callar sino proclamar a todos las mercedes con que el Señor ha colmado la vida (Isaías 6:7-9)

d)    “Si esperamos hasta la mañana”: Hay una urgencia que nos constriñe a entregar el mensaje sin demora; otras cosas pueden esperar o postergarse, pero esta no, aquellos a quienes tenemos que hablar pueden pasar a la eternidad igual que nosotros y no volver a tener ni nosotros ni ellos otra oportunidad; el mundo vive su noche oscura, somos hijos del día y la mañana viene, es ahora que urge entregar el mensaje de vida (1 Tesl.5:4-8; Col. 4.5).

e)    “Vamos pues”: Se ve la decisión espontánea; es una obra grande y requiere decisión (Jueces 4:15; Hechos 9:6). Detrás de cada servicio para el Señor hay un llamado a actuar y hacerlo con decisión; siempre habrá uno más decidido que diga a los demás ejerciendo una santa influencia: “vamos pues.”

 

5)   El castigo sobre el incrédulo: 2 Reyes 7:20

“Y murió “, es la consecuencia inevitable para los incrédulos, la muerte segunda, Hechos 3:17-19: vio, pero no participo de la bendición provista por Dios como el rico de Lucas 16:23. El lago de fuego será la porción de los incrédulos. (Apoc. 21:8)

 

Aplicación

Recordemos a nuestros alumnos la condición del pecador en un mundo sitiado y dominado por el temor de la muerte (Hebreos 2:14-15) hablándoles de aquel que por su muerte y resurrección nos ha traído vida y libertad y nos pregona el Evangelio de los bienes.

 

Indicación para menores

Estoy seguro que ninguno de los niños de la clase conoce lo que significa tener mucha hambre; por eso les será difícil comprender el valor de las Buenas Nuevas de las que habla la lección. En los días del profeta Eliseo vino una terrible miseria en Samaria porque los ejércitos enemigos habiéndola rodeado no permitían ningún intercambio comercial. El mismo rey de Israel comprobó como a tanto había llegado el estado de la necesidad que las personas eran muertas para comer. Todo esto nos lleva a ver la provisión que Dios debía hacer para que no perecieran las personas.

 

Miseria:

Todo alrededor mostraba que solo había miseria, declinación y muerte. Así ocurre con el ser humano que no conoce al Señor; está completamente imposibilitado y solo le espera la muerte eterna. Además, vemos aparecer en la lección de unos leprosos que desahuciados de la vida no hallan en el mundo de Samaria como solucionar su mal ni siquiera en forma temporal. Parece verse en estos a los pecadores que buscan en esta vida la solución para su alma, pero, a medida que el mal avanza, la impotencia humana también crece.

Miremos por unos momentos a estos leprosos. Primero miran la ciudad y su pobreza; luego oyen el mensaje del profeta, pero no esperan su verificación. Estos son como los que oyen el mensaje y antes que llegue su cumplimiento procuran por sus propios medios darle forma y fin. No obstante, la premura de los leprosos de ir al campo enemigo, Dios en su gracia uso este para mostrarles cómo se cumplirían todas sus promesas, por imposibles que parecieran. Los sirios no estaban en sus carpas, pues el Señor les había hecho oír como ruido de gran ejército y habían huido. Entonces llegamos al segundo paso.

 

Comprobación:

Porque vieron lo que nunca les había sido contado (7:5-7) no solo los enemigos dispersos, sino también la provisión de gracia que Dios tenía para ellos en el mismo campo del enemigo. Cuando nosotros miramos a lo que Él nos ofrece también vemos que toda la provisión está a nuestro alcance, porque su infinita gracia ha vencido al enemigo en la Cruz de Cristo y nos ha dado en ella el perdón de los pecados, la paz de nuestros corazones y la vida eterna. Ahora los leprosos no tendrán que mendigar a la puerta de la ciudad, sino solamente tomar lo que ya estaba preparado para ellos por el poder de Dios. Al principio el corazón humano engañoso más que todas las cosas, los llevo a olvidarse de los demás, pero pronto nació en ellos el deseo de comunicar a sus conciudadanos del hallazgo diciéndoles el uno al otro: “hoy es día de buena nueva y nosotros callamos”

 

Manifestación:

Contentos con lo que tenían volvieron a dar las noticias a los demás. Es sugestivo el nombre de “buenas nuevas” porque nosotros también tenemos un mensaje para el mundo que la palabra de Dios le llama “Buenas Nuevas”; mensaje que muestra como el amor de Dios ha sido tan grande que mando al Señor Jesús a morir en la Cruz del Calvario “para que todo aquel que en el cree no se pierda más tenga vida eterna.” Queridos niños, imitemos a los leprosos en apropiarnos de la provisión de Dios y luego llevémosla también a otros para que muchos sean salvos por él.

Revistar el Mentor


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