domingo, 16 de febrero de 2025

LOS DOCE HOMBRES DE PABLO (8)

 


El "hombre natural" y el hombre "espiritual"


Los términos que tienen que ver con los hombres naturales y espirituales se encuentran en 1ª Corintios 2: 14, 15. "El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio, el espiritual juzga[discierne] todas las cosas; pero él no es juzgado [discernido] de nadie". Este pareado contrasta a los hombres que no tienen el Espíritu de Dios con los que sí lo tienen.

EL HOMBRE NATURAL

El "hombre natural" es un término usado para describir al hombre en su condición perdida aparte del nuevo nacimiento. Sin la nueva vida y sin el Espíritu morador él no tiene una facultad interna para procesar y entender los conceptos espirituales y la verdad. Por lo tanto, él está completamente desprovisto de la comprensión de la revelación divina. Él tampoco puede encontrar a Dios mediante su propia búsqueda. (Job 11: 7). En esta condición, el "hombre natural",

No puede "ver" (Juan 3: 3).

No puede "entrar" (Juan 3: 5).

No puede "recibir" (Juan 3: 27, 32).

No puede "venir" (Juan 6: 44, 65).

No puede 'saber' [entender] (Juan 8: 14).

No puede 'escuchar, oír' (Juan 8: 43, 47).

No puede "agradar a Dios" (Romanos 8:8).

En el versículo 9 de este capítulo 2 de 1ª Corintios Pablo cita a Isaías para mostrar que los hombres tienen tres maneras principales de aprender, — el "ojo" — observación, el "oído" — tradición (oír cosas que han sido transmitidas por generaciones anteriores), y el "corazón" — intuición (mediante los instintos del corazón). Pero estos tres métodos por sí solos no bastan para aprehender los temas divinos y encontrar la verdadera sabiduría de Dios. Nota: el pasaje que él cita es negativo.

Dice, "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre…". Por lo tanto, la verdad de Dios no es descubierta por los sentidos naturales del hombre, independientemente de cuán agudos puedan ser en un individuo. Ello requiere una acción del Espíritu de Dios.

EL HOMBRE ESPIRITUAL

El hombre "espiritual" es un creyente nacido de Dios y habitado por el Espíritu pero que vive también bajo el control del Espíritu. Como resultado, el Espíritu de Dios ilumina su alma y es capaz de comprender la revelación de Dios en Su Palabra. El Espíritu de Dios le da la capacidad de pensar en términos espirituales y de conocer la verdad y es enseñado así en "la mente de Cristo". (1ª corintios 2: 16).

Algunas consideraciones prácticas

Saber que dependemos totalmente del Espíritu de Dios para conocer la verdad debería hacernos ser agradecidos por Sus operaciones en nosotros. Sin embargo, aunque cada cristiano tiene el Espíritu que mora en él, eso en sí mismo no es suficiente para permitirle discernir la verdad. Hay muchos creyentes (que tienen el Espíritu Santo) que están completamente confundidos en cuanto respecta a la verdad. El cristiano debe estar "lleno del Espíritu" y estar en comunión con el Señor para obtener el beneficio práctico de la presencia del Espíritu. (Efesios 5: 18). Y recordemos que la llenura de hoy no servirá para mañana. Necesitamos estar:

"Cada día" escudriñando las Escrituras (Hechos 17: 11).

"Todo el día" clamando a Dios en oración (Salmo 86: 3).

"Cada día" tomando nuestra cruz y siguiendo a Cristo (Lucas 9: 23).

B. ANSTEY


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