TU ALIMENTACION ESPIRITUAL (Continuación)
Estudia tu Biblia.
Además de la lectura diaria para fines de devoción e inspiración personales,
todo el que quiere tener éxito como cristiano verdadero, debe estudiar la
Biblia en forma seria. Sabemos que encontrar el tiempo necesario para poder
hacerlo es un verdadero problema, pero todo cristiano fiel ha de poder apartar
algún tiempo en horas determinadas, para este fin. Torrey decía que “No hay
nada de mayor importancia para el desarrollo de la vida espiritual del cristiano,
que el estudio bíblico regular y sistemático”. Lo que el pastor entrega en su
sermón semanal no es suficiente. Debes estudiar la Biblia personalmente. No se
puede depender de los demás creyendo que ellos van a recoger todo el maná
espiritual para ti. Cada uno debe recogerlo por sí mismo.
Muchos
cristianos se encuentran confusos, y otros han sido descarriados, por las
diversas sectas y doctrinas falsas que han surgido en nuestros tiempos. Hay
muchas de ellas, y van en aumento. El único remedio contra el peligro de estas
religiones falsas es un conocimiento lo más completo posible, sobre las
verdades de la Biblia, producto de un estudio personal de primera mano. Lee
las palabras de despedida de Pablo a los ancianos de Éfeso, según las tenemos
consignadas en Hechos 20: 29-32. Nuestra salud espiritual, nuestro crecimiento,
nuestra victoria sobre el pecado, nuestra ortodoxia en doctrina, nuestro gozo
y nuestra paz; en Cristo, nuestra limpieza de pecados internos y externos,
nuestra aptitud para el servicio, dependen todos del estudio de la Palabra de
Dios. El que deja de estudiar su Biblia ha de fracasar en la vida cristiana,
pero el que realmente estudia su Biblia conseguirá vivir en forma exitosa una
vida cristiana verdadera.
Uno de
los métodos de estudio bíblico es el que se hace por capítulos. Elige un
determinado libro de la Biblia y léelo todo, capítulo tras capítulo, pasando
todo el tiempo que sea necesario para aprender el contenido de cada uno.
Nuevamente vamos citar al Dr. R. A. Torrey, que dice: “Lee cada capítulo de
principio a fin varias veces y luego contesta las siguientes preguntas:
1. ¿Cuál es el asunto principal del capítulo?
(Expresa el contenido principal en una sola frase o sentencia).
2. ¿Cuál es la verdad enseñada con mayor claridad
y énfasis en el capítulo?
3. ¿Cuál es la mejor lección?
4. ¿Cuál es el mejor versículo?
5. ¿Quiénes son las principales personas
mencionadas?
6. ¿Qué enseña el capítulo acerca del Señor
Jesucristo?
7. ¿Qué nueva verdad has aprendido en el
capítulo?
8. ¿Qué cosa bien concreta has resuelto hacer
como resultado del estudio de este capítulo?”
Si recorres libro
tras libro de la Biblia de esta manera, llegarás a dominarlos. Otro método de
estudio bíblico es el denominado por tópicos. Este era el método principal que
empleaba el famoso predicador D. L. Moody cuando estudiaba las Escrituras. Es
muy fácil y muy valioso. Para seguirlo hacen falta muy pocos libros, que son
fáciles de conseguir. Necesitarás un libro de textos por tópicos como el
“Manual Bíblico” de Bransby, o una buena concordancia. Estas obras puedes
conseguirlas de cualquier librería evangélica. Hasta las referencias marginales
de tu Biblia pueden ser de gran ayuda en este método de estudio.
Toma tu concordancia
y estudia todos los versículos bíblicos que puedas encontrar sobre temas tales
como el Espíritu Santo, el pecado, la gracia, la sangre de Cristo, la justificación,
la fe, el arrepentimiento, el nuevo nacimiento, la resurrección (de Cristo, de
los creyentes, de todos), el amor de Dios, nuestro amor (a Dios, a los
cristianos, a todos los hombres), la venida de Cristo, el cielo, el infierno, y
otras verdades importantes. Con los libros auxiliares que estás utilizando,
recorre toda la Biblia estudiando cada uno de los tópicos que estás estudiando.
Otro método es el de
estudiar la Biblia ¡por libros, que a veces se denomina método sintético. El
Dr. James Gray, Rector del Instituto Bíblico Moody durante muchos años, fue
gran defensor de este plan. Escribió un librito en inglés titulado How to
Master the English Bible (Cómo dominar la Biblia inglesa). El plan consiste en
tomar un libro de la Biblia, con preferencia uno de los libros breves del Nuevo
Testamento para comenzar, y luego aprender su contenido mediante la lectura de
todo el libro repetidas veces, siempre leyendo todo el libro de un tirón, o
leyéndolo varias veces en una sola sesión de lectura. Después de la segunda
lectura, debe comenzarse a buscar la enseñanza principal del libro. En la
lectura siguiente, nótese la forma en que se desarrolla el tema. Luego, en las
lecturas posteriores hágase un bosquejo propio sobre el libro, teniendo en
cuenta el tema principal. Debe continuarse en un libro hasta haberlo dominado.
Luego sígase con otro. En el curso de tu vida cristiana, si sigues este método,
podrás dominar toda la Biblia. Puede hacerse. No es tan difícil como parece a
primera vista.
El método de estudio
por personajes es también una manera práctica de estudiar la Biblia.
Nuevamente un libro de textos por tópicos o una concordancia serán de gran utilidad.
El método consiste en tomar un personaje bíblico y estudiar en forma completa
todo lo que las Sagradas Escrituras dicen acerca de él. Toma personajes como
Noé, Abraham, Lot, Jacob, José, Moisés, Josué, Gedeón, Sansón, Samuel, Saúl,
David, Salomón, Isaías, Jonás, Juan el Bautista, Pedro, Tomás, Pablo, Timoteo.
Haz una lista de hechos relacionados con el personaje estudiado, como por ejemplo:
1. Su encuentro con Dios o conversión.
2. Su llamado al servicio.
3. Sus características buenas (fe, oración, etc.)
4. Sus debilidades (pecados, fracasos).
5. Sus éxitos.
6. Su influencia.
7. Su nombre (nótese los cambios de nombre en
algunos personajes; búsquese su significado).
8. Lo que debes
imitar en su vida.
9. Lo que debes
evitar en su vida.
10. Lo
que dijo Dios acerca de él.
Estudia la Biblia
por el método comparativo, que es simplemente la comparación entre sí de
diversas Escrituras. El mejor comentario de la Biblia es la Biblia misma.
Cuando estés estudiando cierta porción o capítulo de las Escrituras y encuentres
un pasaje difícil que no entiendes, trata de hallar otro pasaje parecido o que
por lo menos se refiera al mismo tema, y deja que explique el significado del
que no entendías.
En estos días en que
tan poca gente está realmente familiarizada con la Santa Biblia, y en que es
tan indispensable poseer un buen conocimiento de ella, ¿quieres tú, lector
amigo, aceptar el reto que lanzo, de estudiar la Palabra de Dios y ser un
CRISTIANO VERDADERO?
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