Introducción
Hechos 16 relata el trasfondo de la epístola y explica
que Filipos era una colonia romana, ya que había venido gente de Roma y se
había radicado allí en medio de una población distinta a ellos. Eran ciudadanos
romanos con costumbres, idioma, leyes y vestimenta propios de su origen. Estos
colonos estaban sujetos al emperador de Roma y los soldados del imperio romano
los protegían. Sin embargo, la predicación del evangelio había dado lugar a una
colonia celestial, y el pueblo del Señor estaba en el deber de conducirse como
ciudadanos celestiales con fidelidad a Cristo.
Parece que la epístola fue escrita
por dos razones: (a) para expresar la
gratitud de Pablo por la dádiva que la asamblea le había enviado; 4.10 al 20; y
(b) para rectificar el desacuerdo que
había surgido entre dos hermanas en la fe; 4.2,3. Había el gran peligro de que
los creyentes se alinearan con la una o la otra, dando lugar a la contención y
división, y por esto Pablo les exhorta a tener unanimidad de criterio y
propósito:
1.27 firmes
en un mismo espíritu, combatiendo unánimes
2.1 al 11 nada … por contienda y vanagloria
2.14 al 16 sin murmuraciones y contiendas
4.2,3 que
sean de un mismo sentir
Les advierte también de los enemigos de la
asamblea:
1.28 al 30 los que se oponen
3.2 los perros, los malos obreros
3.18,19 enemigos
de la cruz de Cristo
1.
La confianza en los
propósitos de Dios
2.
La conformidad al
patrón de Cristo
3.
La constancia en
conocer más de Cristo
4.
La consideración
por el pueblo de Dios
·
En el capítulo 1 el
apóstol manifiesta su confianza en el propósito de Dios a pesar de las
circunstancias en las cuales se encuentra. Si tengo esa confianza, la mente de
Cristo me dará un amor por el evangelio y un gozo en saber que este es
predicado.
·
En el capítulo 2 Pablo
expone el patrón perfecto de la humildad y la disposición de servir a otros,
exhortando a sus lectores a conformarse a Cristo. En esta humillación y
servicio la mente de Cristo me producirá amor por la asamblea y me estimulará a
promover humildemente el bienestar de los cristianos.
·
El capítulo 3 enseña la
necesidad del progreso constante en la senda cristiana, con Cristo como meta.
Entonces la mente de Cristo fomentará en mí un apetito por vivir un estilo de
vida celestial.
·
En el capítulo 4 el
apóstol manifiesta su preocupación por el bienestar de Evodia y Síntique, y así
por todos los creyentes. Si me ocupo en lo mismo, la mente de Cristo me
proporcionará un amor que buscará sanar toda brecha que haya.
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