domingo, 28 de mayo de 2023

Figuras de Cristo (17)

 La Mesa de los panes (Éx 25:23-30, Lev 24:5-9)


W.A. Deans

 

 Esta mesa habla de Cristo con su pueblo. La mesa tenía casi un metro de largo y medio metro de ancho y tres cuartos de metro de alto. Estaba hecha de madera de acacia y cubier­ta completamente de oro. Tenía una banda de oro alrededor cerca de la superficie como límite. Había anillos de oro en las cuatro esquinas de la mesa cerca de la banda dorada. Estos anillos eran para las varas doradas que los levitas usaban para cargar la mesa.

La mesa estaba en el Lugar Santo. Doce panes estaban sobre ella en dos hileras. Cada sábado, el sacerdote ponía doce panes frescos sobre la mesa y los sacerdotes se comían los panes viejos. El sacerdote ponía incienso sobre el pan fresco y permanecía sobre la mesa por toda la semana como olor grato delante del Señor.

Dios veía en estos doce panes una figura de las doce tribus de Israel. También nos recuerdan del Sumo Sacerdote que llevó los nombres de las doce tribus de Israel en su pectoral delante del Señor, Éxodo 28:15-21 y sobre sus hombros en el efod, Éxodo 28:6-12. El Sumo Sacerdote llevaba los nombres de las tribus de Israel consigo cuando estaba en el lugar Santísimo.

Muchos años después la nación de Israel fue dividida en dos partes: una parte constaba de dos tribus y la otra de diez; pero aún había doce panes sobre la mesa en el lugar santo. Dios ordenó esto porque veía a su pueblo como una sola nación. Los doce panes son una figura de todo el pueblo de Dios y los panes y la mesa de oro nos enseñan preciosas lec­ciones. Por ejemplo, la mesa de oro es como el Señor Jesús que sostiene a su pueblo delante de Dios para siempre, por­que Él murió por ellos en la cruz, Hebreos 7:24,25. Él tam­bién es capaz de guardarnos por su poder y nadie puede apartarnos de él, Juan 10:28; Judas 24. Esto es como la banda de oro alrededor de la mesa que impedía que los panes se cayeran cuando los sacerdotes movían la mesa para desmantelar el Tabernáculo.

La mesa era de madera la cual es una figura de Cristo como hombre. El oro habla de su gloria como Dios y la mesa junto con el pan habla de la relación del Señor Jesús con su pueblo. Él lo lleva delante de Dios el Padre en oración, así como la mesa llevaba el pan muchos años antes, Romanos 8:34.

También podemos comparar el pan con el Señor Jesucristo. Él es el pan que vino del cielo para dar vida, Juan 6:51. Él murió como un grano de trigo que es botado a la tierra, Juan 12:24. La harina es colocada en el horno y el Señor Jesús soportó la ira divina para poder presentarnos al Padre como el fruto precioso de su sufrimiento y muerte.

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