domingo, 15 de diciembre de 2024

¿Cómo se debe orar en la Cena del Señor?

 

Podemos responder a esta pregunta planteando algunos ejemplos que a mi parecer son incorrectos poner en práctica al momento de orar en la Cena del Señor.

El primero tipo es dar gracias por todo los que nos ha pasado, por la lluvia caída que riega los campos, por la salud de los hermanos, incluir palabras de gratitud profunda. Lo anterior está muy bien para una reunión de oración, pero para una reunión de adoración, como es la Cena del Señor, ese tipo de oración debe ser excluida.

El Segundo tipo de oración que me encontrado en mis años de participar en el partimiento del Pan es aquellas que se alaba a Dios y en medio de la misma hay palabras de exhortación dirigidas a los condiscípulos que están participando en la adoración. Este tipo de oración no conviene ni para una reunión de oración, o nos dirigimos al Padre o a los hermanos, las mixturas no corresponden en una oración.

El tercer tipo de oración la llamo el discurso. Son aquellos que tienen escrito la oración y la leen. Tal vez, lo hacen así, porque se creen incapacitados para expresarse en el momento que nos levantamos para orar, porque creen que no tiene “el don de palabra” y no pueden expresarse correctamente. Puede ser que esa oración esté correcta desde el punto de vista de cómo se debe expresar en ese momento, pero la oración debe nacer del momento, de cuan cercano y agradecido estamos del Señor y no de un texto que pudo haber sido escrito por alguna otra persona.

Un cuarto tipo de oración es el individualismo. ¿Que quiero decir con esto? Es aquellas oraciones en que el que ora no lleva a los hermanos a la presencia de Señor. Hay expresiones como “yo” en vez de “nosotros”, “te alabo” en vez “te alabamos”. Está bien este tipo de oración cuando estamos solos, pero en la Cena del Señor no se está solo, somos muchos. Como resultado me es muy difícil decirle amen a este tipo de oración.

Si algún hermano nuevo (o incluso con años) comete algunas de estas prácticas, debe el hermano con mayor sabiduría y con tacto dirigir y explicar la forma correcta de orar en estos momentos. Por ningún motivo podemos a la “bruta” indicar que está mal lo que ha hecho, sino con amor explicar y clarificar el modo correcto, de esa forma el hermano es edificado y no herido.

Dicho lo anterior, ahora pondremos la forma correcta, a mi entender (y que he escuchado de hermanos ancianos durante los años de mi vida cristiana), de expresarnos cuando oramos en la Cena del Señor.

Debemos tener siempre presente a quien nos dirigimos y a quien alabamos: al Padre. Como somos un cuerpo compuesto de muchas personas, no podemos ser “singulares” como si estuviéramos orando solos, si no “plurales”, porque, como ya lo dijimos, el que está orando debe incluir a todos en la oración, para que podamos todos decir con propiedad amen.  Lo que hemos dicho anteriormente lo graficamos con el siguiente ejemplo: Un hermano se para a ora y lo expresa del siguiente modo: “Padre te alabo porque tú me salvaste”. Aquí vemos que ninguno de los presentes en la cena del Señor está incluido en la oración. En cambio, si hubiera dicho: “Padre te alabamos porque nos salvaste”, con certeza todos diremos con fuerza amén, porque todos están incluidos en la oración que dirigió al Padre.

El hermano que ora debe tener claro, vuelvo a reiterarlo, que habla en representación de todos los hermanos. Se imaginan si un grupo tiene una cita con el presidente de una nación, y uno de ellos tiene que hablar en representación de los demás. ¿Qué pensarían el resto del grupo y el presidente al escuchar al representante de hablar de “yo vengo a expresarle ‘mi’ gratitud…”?  Lo más probable que en el grupo surja la siguiente pregunta “¿qué hago aquí?”.  El creyente que ora habla por todo el grupo de creyente que lo escucha en ese momento. Siguiendo con el ejemplo anterior, lo que se espera de quien lleva “la voz cantante” es que diga algo como: “señor presidente, los que estamos aquí queremos agradecerle por lo que nos ha hecho, porque sin la ayuda no se hubiera logrado, etc.”

Para resumir, lo que deberíamos expresar en nuestra oración en la Cena del Señor, son alabanzas al Padre por la obra que el Señor Jesucristo; recordar lo él hizo por nosotros en la cruz del calvario y nada fuera de eso. Expresar la gratitud por un bien concedido es para una oración personal o de reunión de oración, pero no para la cena del Señor. La oración que se hace la cena del Señor se expresan las perfecciones del Señor Jesucristo: ¡eso lo que alaba al Padre!

Amados hermanos, espero haber respondido la pregunta expresada en el enunciado.

Suyos en el Señor,

S.K.R.

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