Juan 14:27.
Cuando Jesucristo estaba para separarse de este mundo hizo su
testamento. A su Padre legó su alma y el cuerpo a José. A los soldados les
correspondió la vestidura. Paso a María bajo la protección de Juan. Más ¿qué
les dejo a sus discípulos que habían abandonado por Él todas las cosas? No
tenía ni oro ni plata que darles, más
les dejó algo que era mejor: su paz.
Matthew Henry, tomado de cometario de Juan, página
207.
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