En el Nuevo Testamento,
Jesucristo una y otra vez es llamado "Señor" (griego: kyrios). En
Apocalipsis 19:16, Él puede ser reconocido como el Señor de Señores. Kyrios
significa lo mismo que la palabra griega despotes, "de la cual deriva
nuestra palabra déspota". Entre otros pasajes, en 2a Pedro 2:1
la palabra despotes también es utilizada para el Señor Jesucristo.
La Biblia deja rotundamente
claro que Cristo es el Señor de los redimidos. Romanos 10:9 explica que para
la salvación es necesario confesar "con tu boca que Jesús es el
Señor" Quien hace esto, reconoce que Cristo es su Señor (kyrios).
Por eso, para cada
cristiano es necesario vivir "no como los que tienen la libertad como
pretexto para hacer lo malo, sino como siervos (griego: doulos) de Dios"
(1 Pedro 2:16). Doulos significa, literalmente traducido, "esclavo".
Pablo lo dice así: "Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos
de los hombres" (1 Co. 7:23). El salvo, más bien debe considerarse como
"un esclavo (griego: doulos) de Cristo" (v. 22). De modo que la
relación entre Cristo y Su redimido, también es una relación de Señor
(kyrios) y esclavo (doulos).
"Kyrios y doulos
son dos lados de una y misma relación. Ser un doulos significa, tener un
Señor. Y, por otro lado, un kyrios era, según la definición, uno que tenía
esclavos. Reconocer a Jesús como 'Señor' significa confesarlo como maestro, y
a nosotros mismos, al mismo tiempo, como sus esclavos."
John
MacArthur, Esclavo de Cristo - La verdad oculta sobre tu identidad en Cristo
(Betanien), pág.78
Llamada de Medianoche, Diciembre 2012
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